Cambios

Saltar a: navegación, buscar

Pruebas de punteria. Kontzalo

373 bytes añadidos, 06:39 30 may 2019
sin resumen de edición
En Garagarza-Arrasate (G) lo denominaban «Marro» o «''Esku-eskuka''» y jugaban lanzando una piedra llamada ''marrón'' a un bolo hincado en el suelo.
 
[[File:4.126 Probando punteria. Leioa (B) 1993.png|center|600px|Probando puntería. Leioa (B), 1993. Fuente: José Ignacio García Muñoz, Grupos Etniker Euskalerria.|class=grayscalefilter]]
 
[[File:4.127 Probando punteria. Leioa (B) 1993.png|center|600px|Probando puntería. Leioa (B), 1993. Fuente: José Ignacio García Muñoz, Grupos Etniker Euskalerria.|class=grayscalefilter]]
Un juego de puntería muy conocido en Alava y Navarra es el denominado como «La calva»<ref>Joaquín Jiménez en su obra ''El juego de bolos en Alava. ''(Vitoria, 1970, pp. 17-20), incluye un relato en el que se explica el origen de este juego. Este mismo relato ha sido recogido durante la realización de la encuesta en Valdegovía (A).</ref>. Con este nombre se le conoce en Ribera Alta, Salinas de Añana (A), Allo, Aoiz e Izal (N). En Lezaun (N), además del nombre anterior recibe el de «Al lo».
En Aoiz fue un entretenimiento exclusivamente masculino que se jugó desde finales de la década de los diez hasta 1930. Pero no era estrictamente infantil ya que se practicaba desde la adolescencia hasta la madurez. Para jugar utilizaban un bote de tomate vacío y una piedra que modelaban frotándola contra otras hasta darle forma cilíndrica. Medía unos 15 cm. de largo por ocho de ancho. Se establecía el orden de participación por cualquier procedimiento y seguidamente lanzaban la ''calva'' contra el bote para derribarlo. El que conseguía mayor número de derribos con menos tiros era el ganador. En esta localidad no se apostaba nada.
      En Salinas de Añana (A) se ponía un cuerno de buey clavado en el suelo y desde una cierta distancia se tiraba con las ''calvas, '', que podían ser unas piedras o tubos de unos cinco centímetros a los que se les metía una madera por dentro, o sólo de madera, o de madera a la que se le hacía una botana y se le metía un hierro. Claro está que la que pesaba más normalmente llegaba mejor. Se jugaba en las eras y en invierno, o cuando hacía mal tiempo, en el ''juegobolos. ''.
En Garde (N) se coloca una jarra o una lata alejada de los jugadores y el que consigue derribarla lanzando un palo gana.
En Allo (N) una modalidad de este estilo se denominaba «El hite». Se ponía un bote de pie en el suelo y sobre él una piedra. Los jugadores, cada uno con una piedra en la mano, se colocaban a cierta distancia del ''hite ''y desde allí iban arrojando la piedra intentando derribar el bote. Cuando esto ocurría se decía: «El hite está borracho», y mientras el jugador al que tocaba ''pagar ''volvía a incorporarlo, los demás tenían que recoger sus piedras y regresar a la línea de lanzamiento sin ser alcanzados.
En Romanzado y Urraul Bajo (N) jugaban a una versión llamada «El chute» que guardaba bastantes semejanzas con ésta de «La calva», pero que mostraba mayor complicación. Se utilizaba un cuerno de carnero ''y ''a falta de él un bote de tomate vacío. También había un chico que ''la paraba ''que se colocaba cerca del cuerno. Los demás jugadores tiraban desde una raya con una piedra parecida a la ''calva ''a pegarle al ''chute. ''. Cuando uno le acertaba y salía proyectado, el que ''la paraba ''corría a colocarlo en su sitio; mientras, el lanzador acudía raudo a recoger la piedra, tras lo cual regresaba a la raya. El primero, cuando había puesto el cuerno en su sitio, corría a pillar al otro antes de que alcanzase la línea. Si lo pillaba, éste pasaba a quedarse; si no, proseguían las tiradas.
127 728
ediciones