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Ritos observados en el banquete de boda

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En localidades navarras estaba muy extendida la costumbre de tirar cohetes o hacer explotar cargas de pólvora en este momento de la comida. Todo el pueblo sabía por ello cuándo empezaban a servir los asados y también que daban comienzo a la batalla de ''chochos'', en que los invitados se arrojaban confites de pequeño tamaño unos a otros (Baztan-N)<ref>APD. Cuad. 2, ficha 221.</ref>.
 
[[File:6.242 Eztai-bazkaria etxean. Bidegoian (G) 1957.jpg|center|600px|Eztai-bazkaria etxean. Bidegoian (G), 1957. Fuente: Ana Larrarte, Grupos Etniker Euskalerria.]]
En Vasconia continental desde las primeras décadas de este siglo se han recogido ritos practicados también en el momento en que se sirve el plato principal, con la participación del grupo entero de comensales. En este caso todos los invitados repiten encadenadamente un acto concreto, empezando desde los recién casados, hasta que esta cadena vuelva otra vez a ellos. En Sara (L) y Liginaga<ref>José Miguel de BARANDIARAN. “Materiales para un estudio del pueblo vasco: En Liginaga (Laguinge)” in ''Ikuska''. Nº 10-13 (1948) p. 83. Francisco ARRARAS. “Bodas de antaño” in CEEN, VI (1974) pp. 32-33 y José Mª SATRUSTEGUI. ''Euskaldunen seksu bideak''. Oñati, 1975, p. 116.</ref> (Z), en los años cuarenta, hacia la mitad de la comida, el recién casado se levantaba y abrazaba a su mujer, ésta, a su vez, a la persona más próxima, ésta a otra... y así hasta que se hubieran abrazado todos los presentes. En Valcarlos (N) conservaban también esta costumbre, denominada ''potta-kurri'', que en la década de los sesenta ya estaba a punto de desaparecer<ref>José Mª SATRUSTEGUI. “El grupo doméstico de Valcarlos” in CEEN, I (1969) p. 192 y ''Euskaldunen seksu bideak''. Oñati, 1975, p. 119.</ref>.
Conforme va avanzando la comida, hacia los postres, en algunos lugares se brinda actualmente con una copa de champán, alzándola todos los comensales y poniéndose en pie, después de que algún invitado ocurrente diga alguna frase deseando la felicidad de la pareja (Muskiz-B).
 
[[File:6.243 Tarta nupcial. Durango (B) 1975.jpg|center|450px|Tarta nupcial. Durango (B), 1975. Fuente: Gurutzi Arregi, Grupos Etniker Euskalerria.]]
Hoy en día, en la década de los ochenta y noventa, hay rituales del banquete de bodas de introducción moderna que se han generalizado. Se considera un rito el que al llegar a los postres los novios corten dos raciones de la tarta nupcial.
En Vasconia peninsular el baile suele tener lugar tras el banquete. Antiguamente si uno de los contrayentes era viudo se suprimía<ref>Gerardo LOPEZ DE GUEREÑU. “Apellániz. Pasado y presente de un pueblo alavés” in ''Ohitura'', 0 (1981) p. 211.</ref>. En Vasconia continental, en cambio, la tradición parece haber sido bailar durante el banquete conforme se van sirviendo los diferentes platos (Lekunberri-BN). Aquí el carpintero, que previamente había instalado las mesas en el granero o establo, debía montar con el mismo material un tablado en el que los invitados pudieran bailar.
 
[[File:6.244 Baile de boda. Vitoria (A).jpg|center|600px|Baile de boda. Vitoria (A). Fuente: Archivo Municipal de Vitoria.]]
En Gatzaga (G) a principios de siglo el momento de la danza comenzaba después de acabar con los platos del banquete, sin ninguna ceremonia especial. Existía la costumbre de pedir baile a la novia o, al menos, girar alrededor de ella en bailes de corro.
A partir de este momento gran número de personas pedirá baile a los recién casados, sobre todo los varones a la novia, ya que en esta ocasión está permitido.
 
[[File:6.245 Baile de boda. Moreda (A) 1992.jpg|center|600px|Baile de boda. Moreda (A), 1992. Fuente: José Ángel Chasco, Grupos Etniker Euskalerria.]]
Los grupos musicales suelen interpretar tanto temas para danzar "a lo agarrado" como otros ritmos más modernos de danzas a lo suelto. Está también generalizado el repertorio de bailes propio del país, tanto los colectivos en forma de corro (en los territorios orientales) como las danzas por parejas: jotas, fandangos, etc. (en la zona occidental).
:''laralala laralala.''
:(Dancemos sornbrallu / nos ha llegado junio. / Cuando llegue junio / los viejos morirán / los viejos morirán, / los jóvenes al año siguiente. / Laralala laralarala. / Los viejos morirán / mientras tanto holguemos / laralala laralala. // Dancemos sombrallu / María se nos ha casado / para su banquete / hemos metido en salazón / el rabo resbaladizo del cerdo. / Laralala laralarala. / Rabo de cerdo resbaladizo / lo comeremos hoy entre todos, / laralala laralala.)  :[[File:P.G.618_Allegro_y_allegretto.jpg|800px]]
Variantes de parecidas canciones fueron recogidas por Azkue en Bergara y Elgoibar (G)<ref>Resurrección Mª de AZKUE. ''Cancionero Popular Vasco''. Tomo III. Barcelona, [1923], pp. 302-305.</ref>.
:(En casa de Morro Negro, / la noche en que hubo bodas, / dieciocho trozos de brasa / delante de mi marmita. / Hurra labiru, labiru, lena, delante de mi marmita.)
 
:[[File:P.G.619_Andante_mosso.jpg|450px]]
En las décadas de los ochenta y noventa, al ir imponiéndose la presencia de la banda musical en el banquete, ha ido decayendo la interpretación de cantos entre los invitados.
Conforme ha ido aumentando el número de invitados y quizás con el fin de ofrecer como agradecimiento por parte de los padrinos y los recién casados un momento de atención personal, se ha ido imponiendo la costumbre de que los novios, en la sobremesa, recorran las mesas hablando y departiendo con los convidados de forma breve.
 
[[File:6.246 Obsequios de los novios. Lekeitio (B) 1985.jpg|center|600px|Obsequios de los novios. Lekeitio (B), 1985. Fuente: Segundo Oar-Arteta, Grupos Etniker Euskalerria.]]
Ya desde muy antiguo se repartía tabaco entre los varones en casi todas las localidades encuestadas de Vasconia peninsular. Se introdujo después la costumbre de imprimir los nombres de los novios y la fecha del enlace en la vitola del cigarro y también en las cajetillas de cerillas (Zerain-G). No había por lo general ningún tipo de presente para las mujeres. En algunas localidades, sin embargo, la novia regalaba a las invitadas y al cura pañuelos (Amescoa-N)<ref>Luciano LAPUENTE. “Estudio etnográfico de Améscoa” in CEEN, III (1971) p. 144.</ref>.
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