Cambios

Significacion juridica de los caminos mortuorios

No hay cambio en el tamaño, 09:48 6 sep 2019
sin resumen de edición
Los antecedentes remotos del camino funerario -nos dice este autor- habría que buscarlos en el derecho romano donde existía la servidumbre ''iter ad sepulcrum, ''reconocida en favor de quien siendo dueño de una tumba no tenía sin embargo camino para poder llegar hasta ella. Para resolver la situación, al propietario del sepulcro se le proporcionaba el acceso por el campo en el que estaba emplazado, reconociéndole el derecho de paso que debía acatar el dueño del terreno. Ello era consecuencia de la adscripción de la tumba a la familia. En este derecho de paso hay que situar un precedente lejano al nuestro, aunque esta práctica es opuesta a la observada en el País Vasco donde la tumba sigue de ordinario la suerte de la casa y, en su caso, se traspasa el dominio conjuntamente<ref>En el valle del Baztan y en comarcas vecinas de organización social semejante, debió imperar el principio de que en los supuestos en que el patrimonio fuera enajenado a título oneroso, vendida la casa se entendía vendida también la tumba correspondiente. Bonifacio de ECHEGARAY. “Transmisión conjunta de la casa y de la tumba” in ''Los ritos funerarios en el derecho consuetudinario de Navarra''. Pamplona, 1951, pp. 39-46.</ref>.
[[File:7.83 Esquema ideografico de la vinculacion entre la casa y la sepultura.png|center|600px500px|Esquema ideográfico de la vinculación entre la casa y la sepultura. Fuente: Michel Duvert, Grupos Etniker Euskalerria.]]
En las primeras décadas del siglo actual y mucho tiempo después se ha podido constatar la creencia de la gente que por el paso del cadáver o de la cruz que le acompañaba, nacía una servidumbre de camino, que tenía además la consideración de camino público «que muy bien pudiera llamarse ''iter ad sepulcrum, ''aunque no le convenga esta denominación con el sentido y contenido que en Roma tuvo»<ref>Bonifacio de ECHEGARAY. “Significación jurídica de algunos ritos funerarios del País Vasco” in RIEV, XVI (1925) p. 207.</ref>.
127 728
ediciones