127 728
ediciones
Cambios
sin resumen de edición
A primeros de este siglo el etnólogo francés Arnold Van Gennep acuñó el término ''rites de passage ''para designar aquellas ceremonias que se emplazan en la transición de una categoría de edad a otra, de un estado a otro. La expresión ''ritos de pasaje o ritos de paso ''se adjudica también a los que tienen lugar en los cambios estacionales dentro del año o a las ceremonias mediante las que se significa el acceso a un nuevo estatus social, político o religioso.
=== Nacimiento y bautismo===
Hasta mediados de siglo las mujeres parían en casa con ayuda de la partera, de las mujeres de la familia y de las vecinas. El parto, ''erditzea, ''era por tanto un acontecimiento doméstico en el que intervenían exclusivamente personas del sexo femenino.
A lo largo del siglo se ha asistido a una importante transformación en lo que se refiere a las personas que ayudaban a nacer a una criatura. La tradicional partera, ''emagina, ''que actuaba según sus conocimientos empíricos —enfajaba al nacer y amortajaba al morir— ha sido paulatinamente sustituida por profesionales especializados en estas tareas que asisten a la madre en centros sanitarios.
Los niños eran bautizados en tiempos pasados al poco de nacer y, en casos, el mismo día de su nacimiento. Esta práctica religiosa responde a la creencia comúnmente aceptada en Vasconia de que mediante el bautismo la criatura se hace cristiana y queda limpia del peca-RITOS DEL NACIMIENTO AL MATRIMONIO EN VASCONIAdo pecado original. El bautismo en su puesta en acto aparece estrechamente vinculado al nacimiento; era la propia partera la que en numerosos lugares vestía a la criatura para el bautismo cubriéndole con una prenda ritual blanca llamada en Navarra "el faldón de cristianar". Ella misma le llevaba en brazos hasta la fuente bautismal, ''Montea. ''Tal y como se recoge en la localidad vizcaina de Carranza esta función correspondía a aquélla que "lo había cogido" al venir al mundo.
Este nuevo nacimiento en las aguas bautismales conlleva también una especial protección personal mediante los padrinos de pila, denominados en euskera ''aita pontekoa y ama pontekoa, ''padres de fuente bautismal. Su responsabilidad más significativa en el rito sacramental era la expresión de la fe mediante la correcta recitación del Credo.
En la sociedad tradicional el nuevo nacimiento se celebraba, más que el día del bautismo, al finalizar el puerperio de la madre. Esta debía permanecer recluida, sin salir de casa, durante un periodo que concluía con el rito de entrada en la iglesia, ''elizan sartzea. ''Paralelamente tenía lugar en la casa un ágape festivo, ''martopilak, ''con el que la parida solía corresponder a las mujeres que le habían ayudado en el parto y a las que le habían visitado en el sobreparto llevándole obsequios, ''ermakeriak.''
Durante la primera infancia el niño permanece unido a la madre; es el niño de mantas, ''haur besoetakoa, ''al que alimenta dándole pecho, ''bularra eman. ''El periodo de la lactancia solía durar tradicionalmente hasta los dos años y podía alargarse más en la creencia de que esta prestación maternal impedía un nuevo embarazo.
Será la primera dentición, ''lehenengo txantxurrak, ''la que marcará la transición hacia una nueva etapa. Cambiarán los hábitos alimentarios del niño y comenzarán sus iniciaciones en el andar, en el hablar. Sus primeros pasos autónomos así como la articulación de sus primeras palabras serán motivo de fiesta y de alegría en casa; todas las iniciaciones y progresos del niño obligan a jugar a sus cuidadores y esta etapa continuará en tanto le duren los dientes de leche.
En este momento de la niñez se ha situado desde primeros de siglo la Primera Comunión, ''Lehenengo Jaunartzea, ''que en épocas anteriores se había enclavado a los doce o trece años de edad, al finalizar el periodo de la niñez.