Cambios

Saltar a: navegación, buscar

Dar el pecho . Bularra eman

1 byte añadido, 08:11 13 jun 2019
sin resumen de edición
En Zerain (G) cuando carecía de suficiente leche se preparaba un cocimiento de agua con hinojo y tomaba dos tazas diarias, mañana y tarde, durante diez días. Si notaba que no era suficiente, después de unos días de descanso volvía a tomar otras diez, pero no había que abusar porque el gusto del hinojo podía pasar a la leche y ser rechazada por el niño.
Si se consideraba que la leche que recibía el bebé era poca o pobre se le complementaba la alimentación con leche de vaca o de cabra rebajada, dependiendo de las zonas. Algunos manifiestan que la de burra era la más adecuada para sustituir a la de la madre (MuskizBMuskiz-B; Beasain-G). En Monreal (N) se recuerda el caso de un niño que fue amamantado por una cabra. En Treviño (A) los niños alimentados con este último tipo de leche recibían el nombre de ''cara cabras. ''En Goizueta (N) se le daba de vaca rebajada con agua y a medida que el niño iba creciendo la cantidad de leche iba en aumento hasta que finalmente la tomaba sola.
En el caso de que a la madre le sobrase leche, para eliminar el excedente se utilizaban varios remedios. Satrústegui recoge los siguientes: Darle de mamar a otro niño lo cual resultaba beneficioso tanto para la mujer como para los dos bebés. Si en la casa había un cachorro de perro, ponerle a que mamara. También había mujeres que voluntariamente extraían la leche a la puérpera; esto no estaba mal visto. Otro remedio, peor considerado que el anterior y al que sólo se recurría como última posibilidad era solicitar la colaboración de hombres que se dedicaban a esto y que por ello recibían el nombre de ''mamonak''<ref>José M.ª SATRUSTEGUI. ''Euskaldunen seksu bideak''. Oñati, 1975, p. 187.</ref>.
127 728
ediciones