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LOS RITOS FUNERARIOS EN IPARRALDE

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== Creencias relativas a la muerte ==
Resulta muy difícil pronunciarse sobre este tema. Fuera de la lectura cristiana (la voluntad de Dios, ''Jainkoaren nahia)'' o fatalista (''azken arena, azken ozka...''), la muerte se “vive” a la vez como una presencia y como una partida. A decir verdad, se trata de interpretaciones basadas en indicios, en formas de actuar que parecen haber sido compartidas ampliamente en los tiempos “más antiguos”.
La presencia es la de se refiere a ''Herioa''. Cuando viene a buscar a la persona todo el mundo debe estar en guardia: los animales son llevados al establo. Esta llegada puede dejar como una huella que el fuego borrará, purificará.
La partida es la del “alma” o del “espíritu”, ''izpiritua, arima'', que acompaña al último suspiro emitido, ''azken hatsa''. Bajo esta óptica, a veces se retiraba una teja del tejado y se sigue abriendo la ventana o la puerta de la habitación del que acaba de morir. El muerto nos ha dejado, ''joan zauku,'' pero sus restos mortales no son inofensivos, hay que cerrarle los ojos cuanto antes para evitar que llame a alguien. En las expresiones utilizadas para describir este último tránsito que se han recogido, se percibe un mundo complejo, disperso y al mismo tiempo lleno de matices. Naturalmente, la visión cristiana, tal y como la imponía la Iglesia, desempeñaba plenamente su función. Bajo esa óptica, la muerte era separación, pero también presentación ante el tribunal supremo y acceso, ciertamente poco garantizado, a un cielo donde reina un Dios que nos pide cuentas.
== El duelo doméstico y familial ==
Las mujeres, hasta entonces muy presentes, se hacen cargo del rito doméstico con la colaboración de los vecinos y especialmente del primero, ''lehen auzoa''. Recogimiento, silencio, velada velatorio del muerto y visitas marcan este tiempo en que se inicia el duelo.
Al muerto se le lava, se le viste y se le presenta en una cama, a veces adornada. Se acondiciona la habitación tapando los espejos, cambiando los candelabros y mantelitos, etc.; en una silla cubierta con una tela especial, ''linjeralonjera'', se coloca la cruz que el primer vecino ha ido a recoger a la iglesia. En una mesa se dispone un plato con agua bendita y una palma de Ramos para bendecir al difunto durante las visitas. En la mesilla se enciende una vela al lado de un crucifijo o una imagen de la Virgen. La presencia de esta luz es esencial y hemos tenido cuidado en diferenciar los tipos de “Cirios” “cirios” y de luces así como su valor relativo en determinados tiempos y circunstancias.
[[File:7.262 Argiak ehortzetetan. Armendaritze (BN).png|center|600px|Argiak ehortzetetan. Armendaritze (BN). Fuente: Michel Duvert, Grupos Etniker Euskalerria.]]
== El anuncio ==
Se le da aviso al primer vecino, quien a su vez se encarga de avisar al ayuntamiento y a la parroquia. En principio, suele ser ''andere serora'' la sacristana quien le entrega la cruz mortuoria que llevará respetuosamente hasta la habitación de su vecino; mientras tanto, ''andere serora'' ella toca la campana para avisar al pueblo y sus alrededores. A menudo se sigue un determinado “código”según “código” dependiendo de si el difunto es hombre, mujer o niño.
El primer vecino, así como el segundo a veces, (estos vecinos se encuentran definidos en función de criterios que hemos intentado especificar) se reúne con la familia y confecciona la lista de parientes que hay que avisar. El primer vecino distribuye esta tarea entre sus vecinos cercanos y otros en caso de necesidad, así investidos de la función de mensajeros de la muerte, ''hil mezukari''; por su parte, se reserva para él la distancia más larga. El anuncio, ''hil abertitzia, ''tiene como finalidad informar del fallecimiento e indicar la fecha del funeral. También se les avisa a algunos animales (vacas, ovejas, abejas, perros) y de ello se encarga algún miembro de la familia. Algunos de estos animales podían estar de luto durante un tiempo más o menos largo, especialmente las abejas y las ovejas: se las guardaba encerradas, se impedía el sonido de las esquilas o se les colocaba un trapo.
Existe finalmente como una especie de eco al anuncio con el toque a muerto que resuena tres veces al día, al amanecer, al mediodía, y al anochecer: ''argdzianargitzian, eguerdian, ilhuntzian.''
== Preparativos de la comitiva ==
Un nuevo personaje interviene que en muchas localidades sigue siendo el encargado de organizar el funeral, el carpintero. Él es quien coloca al difunto dentro del ataúd, rápidamente fabricado, con alguno de sus ayudantes o con el primer vecino. Según la costumbre, la familia no debe manipular el cuerpo ni asistir a su desaparición. Se suele envolver al fallecido en una mortaja, a veces con su cabeza apoyada en un cojincitopequeño cojín; se le viste con su mejor traje o vestido. Con los pies en sus zapatos y la boina en la cabeza, se marcha de viaje. Nos encontramos en la víspera o en la mañana del funeral.
El ataúd se presenta entonces en un edículo formado por lienzos decorados con ramas. En Baja Navarra, el carpintero ha edificado en elvestíbulo,'' eskaratze'', contra la puerta de entrada, una “capillita” pequeña capilla con lienzos que las vecinas (más o menos costureras) adornan con ramos verdes (boj, laurel). El lienzo del fondo es especial (existen varios tipos de lienzos que nos hemos esforzado en describir), se denomina ''hil mihisia''. El carpintero coloca el ataúd sobre dos sillas en el centro de este espacio cerrado. En cada lado dispone cirios en candelabros proporcionados por la familia o recogidos en la vecindad (cada casa inscribe su nombre en la base para recuperarlo luego). Dos objetos simbólicos hacen su aparicióncobran importancia: un crucifijo de mármol comprado por el primer vecino (que se colocará en el monumento funerario), así como el ''ezko'' de la casa (cirio de luto utilizado en la iglesia durante las misas de honras).
Generalmente, la primera vecina, acompañada por su marido, recibe a los visitantes a la entrada del vestíbulo.''eskaratze. ''Lleva a los parientes a la cocina donde se encuentran los moradores de la casa.
La hora del funeral se acerca; las vecinas visten a las mujeres con sus pesadas capas, ayudan a los hombres a sujetar las capas de luto, a anudar las corbatas.
== El cortejo fúnebre ==
El carpintero pone orden en la comitiva que sale de la casa, repartiendo cirios y flores. El primer vecino suele ser quien encabeza el cortejo, llevando la cruz funeraria de la iglesia. Le sigue el clero y luego el muerto, que llevan sus cuatro “primeros vecinos”. Las mujeres van detrás de la primera vecina que actúa como portadora de la luz, ''argi zainaargizaina'', en Baja Navarra, llevando los ''ezko'' cirios de los primeros vecinos en un gran cesto redondo.
El cortejo fúnebre forma generalmente una única fila, con la familia siguiendo al fallecido, hombres y mujeres por separado. El resto de los asistentes puede unirse a la comitiva a lo largo de su trayecto, colocándose el al final sin seguir ningún orden especial.
Todo el mundo utiliza el camino mortuorio, ''hil bidia'', ; este es un camino propio de la casa que la vincula con la iglesia.
== Composición del cortejo y orden ==
En este campo reina una extrema variedad que volvemos a encontrar hasta cierto punto en el tipo mismo de traje funerario y en la manera de llevarlo. Este último aspecto es particularmente evidente en el caso del hombre, que es sin embargo el elemento más pasivo, por no decir el más insignificante, dentro del ritual.
Esta temática reviste un grado elevado de complejidad ya que corresponde a realidades de país: existen procederes que encontramos por todo Zuberoa, otros, muy abigarrados, hacen de Baja Navarra un mosaico de particularismosparticularidades. No obstante, por todas partes la vecindad constituye el trasfondo a partir del cual se organiza y despliega el fasto de esta comitiva dentro de la cual la Iglesia ocupa un lugar, cierto, pero únicamente el suyo. Esta hermosa escenificación del drama y del dolor vividos conjuntamente en la condición del comunidad''auzo, '', evoca los fastos de los siglos XVII y XVIII.
== El funeral ==
A la salida de la casa, ''etxe, '', por lo menos en Baja Navarra, el carpintero organiza el cortejo. En la entrada del templo, la ''andere serora,'' lo recibe. El primero representa a una comunidad que celebra a la muerte de uno de los suyos y la segunda a esta misma comunidad quien lo acoge en un lugar donde, mediante la liturgia, la Iglesia dará su verdadero sentido a la muerte y por tanto a la vida.
La misa de funeral ofrece poca variedad. Sus rasgos más notables pertenecen a una especie de religión “doméstica”. Aparecen con claridad en los siguientes aspectos: 1) Importancia de la ''andere serora'' sacristana que ejerce un poco de como “maestra de ceremonia”; 2) Papel y presencia activa de la primera vecina; 3) Colocación de la gente y especialmente de las mujeres en la tradición más (?) antigua; 4) Manipulación de los tipos de luces, según su propia naturaleza (''ezko'', ''xirio'').
== Ofrendas ==
La palabra clave aquí es sin ninguna duda intercambioEn este apartado cabe mencionar primeramente la compensación entre vecinos, ''ordaina''. Se ofrecen misas para el difunto; cada casa lo hace, así como cada pariente cercano. Esta ofrenda suele adecuarse al grado de parentesco, al grado de riqueza de quien ha hecho el obsequio, así como a la importancia del obsequio hecho anteriormente en una misma ocasiónsimilar, por la casa del muerto a la nuestra. De este modo, la solidaridad se expresa mediante esta ofrenda que suele recoger el primer vecino, o en su caso el carpintero o el maestro cantor, ''chantre''.
La lista de las personas y de las casas que dan una ofrenda se hace pública al colocarse en la puerta de la iglesia. Antaño, la leía el sacerdote desde el púlpito.
== La casa y el “banquete funerario” ==
En Baja Navarra, puede producirse, durante la vuelta a casa, un momento de pausa ante un fuego encendido delante de la puerta: en círculo, la gente reza una oración. La comida fúnebre tiene lugar en el ''eskaratze'' edificado acondicionado por el carpintero, quien se encarga de repartir el pan, el vino y en su caso el café. De hecho, esta comida puede ser modesta pero también asemejarse a un verdadero banquete.
Generalmente la comida se termina con la oración, iniciada por el chantre maestro cantor o el primer vecino, incluso el sacerdote si está invitado. Puede dedicarse sólo al difunto pero también se le pueden asociar los demás muertos de su casa, ''etxetik atera diren arimentzat'', así como el primero de la asistencia que va a fallecer. En estos dos últimos casos, vemos claramente cómo se expresan tanto una solidaridad como un vínculo entre el aquí y ahora por un lado y este otro lugar que acoge nuestras almas.
Todo ello se producía en la casa, cerrándose así un ciclo.
== El luto ==
Esta temática es muy banal, ya que En el periodo de luto las convenciones sociales de entonces la época pesaban mucho e imponían la manera de comportarse. El periodo de luto se señalaba mediante signos exteriores que se iban abandonando paulatinamente (salvo en el caso de las abuelas, ''amatxi '', que siempre hemos conocido vestidas de negro); la duración de este periodo y su intensidad dependían sobre todo de la naturaleza del difunto (niño, adulto) y del vínculo que unía a él.
Parece que los primeros tiempos del luto estaban marcados por ceremonias organizadas por mujeres. Existieron también “misas de vecinos” cuyo recuerdo apenas se vislumbra. Estas ceremonias se hacían menos frecuentes a partir de ''urthe buruko meza'', la clásica “misa de cabo de año”.
== Leyendas en torno a la muerte ==
No existen “leyendas sobre la muerte” propiamente dichas en este territorio, si no, como muchoa lo sumo, algunas historias estereotipadas sobre ''arima erratiak'' así como tópicos y prácticas alejadas de cualquier racionalidad. Es raro que ''Herioa'' se perciba como una entidad y que algún informante la describa. Un potente ritual funerario ha logrado asimilar rápidamente arraigado y estructurado hace que se asimile el momento fatal , y conducirnosel paso de la casa, mediante la ''etxeetxea'', a la morada donde desde toda eternidad estamos llamados a vivir. Lejos de todo miedo y solidarios de cualquier tipo de vidaeterna.
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