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Costra xingola

596 bytes añadidos, 07:52 2 jul 2019
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En localidades vascófonas se han recogido las siguientes denominaciones: ''sabeloia ''(Bidegoian-G), ''errosona ''(Elosua-G), ''txingola ''(SantaGraziSanta-Grazi-Z), ''buruko kostrea ''(Orozko-B). En Ca- rranza Carranza (B) se la conoce como ''tofa''.
En Santa-Grazi, en las primeras décadas del siglo XX, se constató un remedio para curar la ''txingola ''(croûte de lait), eczema o costra de la cabeza de los niños. Se cogía un cirio bendecido, se encendía y luego se calentaba cuanto se pudiera la costra mientras se pronunciaba la siguiente fórmula: “''Txingola bat, txingola biga, hiru, lau, bortz, sei, zazpi, zortzi, bederatzi...''(''txingola ''una, ''txingola ''dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve...). Después a la inversa: “''Txingola bederatzi, txingola zortzi... txingola bat, txingola batere bezain bat” bat''(''txingola ''nueve, ''txingola ''ocho... ''txingola ''una, ''txingola ''ninguna)''. ''El número tenía que ser impar, sobre todo siete y nueve. Al recitar la numeración ascendente no se debía respirar hasta llegar a nueve y tampoco al decir la fórmula al revés<ref>APD. Cuad. 7, ficha 681.</ref>.
En Azkaine (L), según quedó registrado en los años treinta del s. XX, si el niño tenía costra, ''krisma'', en la cabeza no había que tocarla pues de lo contrario le sobrevendría el mal del cuero cabelludo, ''urthemina'', que es repugnante; empeora con la luna creciente y aminora con la luna menguante, pero nunca desaparece.
En Vasconia continental se decía que a los niños no había que lavarles nunca la cabeza, ni siquiera para quitarles la costra que se les suele formar siendo pequeños. Se creía que esta costra era efecto del rito bautismal<ref>Juan THALAMAS LABANDIBAR. “Contribución al estudio etnográfico del País Vasco continental” in ''Anuario de Eusko-Folklore''. Tomo XI. Vitoria: 1931, p. 25.</ref>. En Arraioz y Baztan (N), Azkue recogió en las primeras décadas del s. XX la creencia de que al recién nacido no le salía costra, ''krisima'', si se le daba un beso antes de ser bautizado<ref>Resurrección Mª de AZKUE. ''Euskalerriaren Yakintza''. Tomo I. Madrid: 1935, p. 191.</ref>.
En la Merindad de Tudela (N), según quedó registrado en los años treinta, existía la costumbre, que se iba desvaneciendo, de dejar a los niños de pecho el caparazón de caspa quese les formaba pues creían que constituía un gran peligro el quitarla<ref>Pedro ARELLANO. “Folklore de la Merindad de Tudela” in ''Anuario de Eusko-Folklore''. Tomo XIII. Vitoria: 1933, pp. 202-204.</ref>.
 se les formaba pues creían que constituía un gran peligro el quitarla<ref></ref>. En Abadiano y Orozko (B) se decía que no era bueno mojar la cabeza de los niños a los que se les formaba costra, pues de hacerlo se pensaba que se reblandecía la propia cabeza; se les daba vaselina; en Bidegoian y Elosua (G) se les untaba con aceite; en Carranza (B) se les aplicaba vaselina que ablanda la ''tofa ''y forma una capa que al secarse se desprende y cae sola. Algunas mujeres utilizaban aceite. A veces se ayudaban de una peina de las em pleadas contra las liendres para ir levantando la costra suavemente<ref>Sobre éstas y otras cautelas observadas con los recién nacidos véase ETNIKER EUSKALERRIA. ''Ritos del Nacimiento al Matrimonio en Vasconia. Atlas Etnográfico de Vasconia. ''Bilbao, 1998, pp. 113-114.</ref>.
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