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En este momento de la niñez se ha situado desde primeros de siglo la Primera Comunión, ''Lehenengo Jaunartzea, ''que en épocas anteriores se había enclavado a los doce o trece años de edad, al finalizar el periodo de la niñez.
Desde tiempos antiguos y hasta los años setenta la Confirmación, ''Sendotza, ''se recibía a edad indeterminada. Por tratarse de un sacramento cuya impartición estaba reservada al obispo, éste lo administraba cuando acudía a la localidad en visita pastoral, acontecimiento que ocurría muy espaciadamente. Nuestras encuestas recogen este acto cuando todavía concentraba a niños y a jóvenes, a recién nacidos y a adultos.
Tras el Concilio Vaticano II se ha querido imprimir otro carácter a la Confirmación, estableciéndose como edad idónea para recibirla los dieciséis-dieciocho años y exigiéndose una preparación previa, seria y prolongada. Esto hace que el número de confirmandos sea mucho menor que el de los bautizados y que el de los niños que acceden a la primera comunión. Si la actual práctica se consolida la Confirmación adquirirá socialmente la signifi-RITOS DEL NACIMIENTO AL MATRIMONIO EN VASCONIAcatión significación de un rito implantado en el paso de la adolescencia a la juventud.
=== Juventud===
La adolescencia viene marcada por el abandono gradual de los juegos infantiles y el paso a la edad juvenil que se alcanza plenamente a los dieciséis o diecisiete años de edad. En esta categoría de edad permanecerán en tanto no "tomen estado".
Mediada la edad juvenil, los mozos se veían obligados a cumplir el servicio militar, ''soldadutza, ''ausentándose de su entorno natural durante un largo periodo de tiempo, lo que marcaba una nueva etapa en su vida.
En las primeras décadas del siglo, las actividades de la vida diaria, las tareas colectivas y la conclusión de los trabajos estacionales ofrecían algunas oportunidades de encuentro entre jóvenes; también la salida de las funciones religiosas era punto de reunión. Pero el lugar más importante para que se vieran y se relacionaran entre ellos era el baile dominical que se convertía así en el momento más apropiado para el galanteo. Allá acudían los jóvenes vestidos elegantemente al igual que a las fiestas de otros pueblos y a las romerías.
Los bares y las discotecas son hoy en día los puntos de confluencia de jóvenes. Sin embargo se ha producido una marcada traslación en el horario: se ha ido de la tarde-noche de tiempos pasados a la noche-madrugada. En los fines de semana se prolonga frecuentemente la fiesta nocturna hasta bien entrado el día siguiente. La noche dedicada a la diversión recibe el nombre de ''gaupasa.''
=== Noviazgo===
En tiempos pasados las ocasiones de encuentro entre chicos y chicas eran el paseo dominical, el baile y las romerías. La oportunidad de que una pareja estuviera sola era escasa. Hoy día la iniciativa para principiar una relación puede partir tanto del chico como de la chica; antaño el primer paso lo daba siempre el chico bien directamente o bien recurriendo a circunloquios que incluían a veces insinuaciones sobre el interés en conocer las habilidades culinarias de ella. También se recurría en casos a los buenos oficios de un amigo, de un familiar o de un "profesional", ''ezkontzagina, ''que facili-RITOS DEL NACIMIENTO AL MATRIMONIO Y SU EVOLUCIONtaba facilitaba este tipo de encuentros. Desde el momento en que una pareja empezabá empezaba a "salir sola" la relación entre ellos se daba por formalizada ante sus familias y la vecindad. De ordinario esta relación culminaba en casamiento, siendo excepcional la ruptura de relaciones.
Debido al mayor aislamiento de las poblaciones y a la escasa movilidad de sus moradores fueron más frecuentes que hoy los enlaces entre jóvenes vecinos del mismo pueblo o de localidades próximas.
En todo el territorio de Vasconia ha estado extendido el uso de que las familias estrecharan lazos en el periodo anterior al casamiento de sus hijos, bien fuera con motivo de la pedida de mano, del ajuste de las condiciones del contrato matrimonial o del intercambio de regalos. Este mejor conocimiento mutuo era exigido ya que por el nuevo enlace matrimonial iban a emparentar entre sí.
En el régimen tradicional, cuando el hijo, de uno u otro sexo, que se iba a casar estaba destinado a ponerse al frente de la casa, ''etxerakoa, ''los padres de ambos novios, de acuerdo con ellos, convenían las respectivas aportaciones al nuevo matrimonio. Amén de otras condiciones que aseguraran la continuidad de la casa y sus obligaciones para con todos los vinculados a ella, acordaban los pactos que regirían su vida en común y el modelo de cohabitación entre los matrimonios joven y viejo. Estos acuerdos han tenido importancia primordial en territorio aforado; se formalizan ante fedatario público y reciben distintas denominaciones según regiones: capitulaciones matrimoniales, mandas, ''ezkontzako kontratua, contrat de mariage. Su ''firma revestía cierta solemnidad y se rubricaba a menudo con una comida, ''kontratuko bazkaria, ''en la que tomaban parte los familiares de ambas partes. El cónyuge adventicio aportaba la dote, ''ezkonsaria, ''y en el caso de ser mujer también el ajuar que, a indicación y con supervisión de la madre, la joven había comenzado a componer y reunir desde que era muchacha.
Salvo entre familias pudientes, antaño era una costumbre desconocida el regalo de pedida, el anillo, sortija o presente de cierto valor, ''urreria, ''que se intercambian los novios. No obstante fue costumbre que la novia regalara al novio una prenda de significación simbólica como la camisa que luciría éste el día de la boda. En los días previos al casamiento, la novia, acompañada de su madre o de alguna mujer de la familia acudía a los comercios de la capital para adquirir las prendas y joyas, ''galak, '''''que '''luciría en la ceremonia nupcial.
La boda incluye dos actos: la ceremonia de casamiento, ''ezkontza, ''y la fiesta posterior con laRITOS DEL NACIMIENTO AL MATRIMONIO EN VASCONIAque la que se solemniza, ''ezteiak. ''El primero de los actos carecía antaño del relieve que tiene actualmente. El casamiento tenía lugar en la iglesia en una jornada laborable con pocos invitados y sin que apenas se interrumpiera la actividad laboral. El banquete habido el mismo día del matrimonio o en días posteriores posteriores celebraba principalmente la entrada del cónyuge adventicio en el nuevo hogar y la toma de posesión de su condición de nueva ama de casa, ''etxekoandre berria.''
No ha habido épocas del año preferidas para casarse, salvo las que venían impuestas por el modo de vida y los periodos de trabajo; se evitaban la Cuaresma y el Adviento porque en esos tiempos la Iglesia no permitía las velaciones ni las solemnidades nupciales. Si bien no eran necesarias para el matrimonio ni la misa ni el rito de la velación la gente se atenía generalmente al uso eclesiástico.
El casamiento era sobre todo una cosa de jóvenes; ellos formaban el cortejo nupcial que se desplazaba a pie hasta la iglesia, acompañando a los novios con música, cohetes y algarabíaalgarabía. Mozas eran quienes engalanaban el templo, y amigos y amigas de los desposados cantaban para dar brillantez al acto. Jóvenes amigos de los contrayentes, ''ezkonlagunak, ''eran también quienes actuaban de testigos, ''lekukoak, ''y firmaban el acta matrimonial. Es la juventud la edad para matrimoniar.
Con el transcurso del tiempo a este grupo juvenil que formaba el cortejo nupcial se fueron adhiriendo otros estamentos. Primeramente el grupo doméstico que paulatinamente se fue ampliando a familiares más alejados. Luego se impuso el uso de los padrinos que al principio eran los del bautismo; después éstos cedieron su lugar a los padres de los contrayentes. El número de los invitados se ha incrementado considerablemente aunque los jóvenes sigan desempeñando un papel nada desdeñable en el acto religioso y posterior celebración.
Hoy día los invitados acuden directamente al templo a pie o en vehículo y a la hora convenida convenida esperan la llegada de los novios que se trasladan en sendos automóviles. En Vasconia continental la comitiva antes de presentarse en la iglesia pasa primero por la alcaldía, ''Herriko Etxea.''
También la indumentaria de los novios ha sufrido cambios en el presente siglo aunque los trajes nupciales tuvieron siempre la consideración de atuendos de gala. Hasta mediados de la centuria la novia vestía de negro o de oscuro con misal y rosario como complementos. A partir de esa fecha se generalizó el vestido blanco y el ramo de flores. También el traje negro del novio ha ido derivando hacia colores menos oscuros.
En Vasconia peninsular la celebración religiosa se ajustaba a las ceremonias preceptuadas por el Manual Toledano en tanto que en Vasconia continental se atenía a lo indicado en el Ritual Romano. El otorgamiento del consentimiento y la bendición de arras y anillos, ''diruak eta eraztunak, ''tenían lugar antaño ante las puertas de la iglesia, lugar destinado a las promesas y a los juramentos sagrados. A partir de los años cincuenta la ceremonia comenzó a celebrarse en el interior del templo, al pie del altar mayor. Durante la misa los nuevos esposos eran cubiertos con el velo nupcial que se imponía sobre la cabeza de la novia y los hombros del novio. La gente siempre interpretó este rito como un enyugamiento, ''uztartu. ''En el rito actual del matrimonio, que tiene lugar generalmente dentro de la misa, cobra mayor relevancia la manifestación del consentimiento mutuo de los contrayentes.
Los efectos jurídicos de la nueva sociedad conyugal se expresan en el acta que firman los contrayentes juntamente con el sacerdote y los testigos. Actualmente este documento se firma sobre la mesa del altar, antaño en la sacristía.RITOS DEL NACIMIENTO AL MATRIMONIO EN VASCONIALa La salida del templo de los nuevos esposos es objeto de gran expectación y es recibida con aclamaciones, felicitaciones y, en casos, con bailes de honor y disparo de cohetes. En los últimos años se ha introducido la molesta costumbre de lanzar puñados de arroz sobre ellos.
El casamiento civil se desarrolla en el edificio del Ayuntamiento o en el Juzgado y su ceremonial se ha ido dignificando gradualmente, si bien los informantes de nuestras encuestas subrayan que carece de la solemnidad del matrimonio celebrado en la iglesia. En Vasconia peninsular los matrimonios civiles fueron poco frecuentes pero su número se ha incrementado en los últimos años.
Cuando los desplazamientos se hacían a pie la comitiva se encaminaba desde la iglesia a la casa o al establecimiento donde se iba a celebrar el banquete de bodas. A veces se incorporaba a este cortejo el carro de boda, ''eztai-gurdia, ''con el arreo y el ajuar. Más frecuentemente, sin embargo, este transporte del arreo se hacía algunas fechas antes o después del casamiento.
Como ocurría con todos los acontecimientos importantes, el banquete de bodas, ''eztei-bazkaria, ''se celebraba en casa. En ocasiones el banquete tenía lugar no el día del casamiento sino el domingo siguiente, al regreso de un corto viaje de bodas. Ese día la nueva esposa tomaba posesión de la sepultura de su nueva familia en la iglesia, ''eliz hartzea. ''Con ello asumía la tarea de dar culto a los antepasados de su nueva casa.