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Cereales

256 bytes eliminados, 13:13 12 mar 2018
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En Zamudio (B) el maíz, ''artoa'', se sembraba en el mes de mayo. En cada hoyo se depositaban dos o tres granos y cuando crecían las plantas se dejaba una sola. La distancia entre hoyos era de unos cuarenta centímetros. Se cultivaban dos variedades de maíz: ''arto nausie ''y ''arto txikie'', el primero destinado a los animales y el segundo que se utilizaba para obtener harina.
En Mendaro (G) en mayo se trabajaba la tierra por medio del arado de cinco dientes o de la laya y se destarronaba con el ''zokorjaigi''. Seechaba Se echaba el abono y con el arado plano y el rastrillo se igualaba, pudiéndose también esparcir al mismo tiempo la cal. Después de esto se pasaba el arado de cinco dientes para refrescar la cal y la rastra de 24 dientes. Realizados estos trabajos se pasaba el de cuatro dientes y se echaba la simiente cada dos pasos, pasándose de nuevo la rastra de 24 dientes y el ''zokorjaigi''. A mediados de junio y en julio se escardaba la tierra por tercera vez.
En Beasain (G) para la siembra del maíz se empezaba a preparar la tierra en el mes de abril. Primero se layaba, actuando en equipo tres, cuatro o cinco personas. Una vez layada había que dejar envejecer un poco la tierra movida y luego se pasaba la grada, ''area'', para romper los tepes e igualarla; si quedaban trozos sin deshacer, ''zokorrak'', se recurría al rodillo, ''alperra''. Por fin se pasaba el arado llamado ''bostortza ''o ''besarea ''para hacer la preparación final.
La siembra se solía hacer en los días anteriores a san Marcos (25 de abril), tal como precisa el refrán:
:''San Markos astea,'' :''atzekoa baiño aurrekoa artoa ereiteko hobea''.
En Zerain (G) el maíz se sembraba también por la festividad de san Marcos. Se trabajaba la tierra con el arado llamado ''nabarra'', se ahuecaba, ''harrotu'', con las layas y se deshacían los tepes. Seguidamente se igualaba la tierra con la grada, ''area'', y luego se pasaba el arado de cinco púas, ''bostortza''. Se sembraba el maíz en hileras y de paso en paso se echaban tres alubias. Después se tapaban las simientes con el arado de cuatro púas, ''lauhortza'', y encima se esparcía el estiércol.
En Ataun (G) la siembra del maíz, ''arto-sartzea'', solía tener lugar al brotar la hoja de los árboles: “''Orri irteta, arto eittea''”. Se solía decir también: “''San Marcos astea, atzea baño aurrea hobea''” (La se- mana semana de san Marcos, mejor antes que después) y “''Artoa belea izkutatzeaño hazi behar da sanjoanetaako''” (El maíz tiene que crecer para san Juan lo suficiente para ocultar al cuervo).
En Elgoibar (G) la preparación del terreno para la siembra del maíz era laboriosa ya que era necesario acondicionarla bien. Se daba la vuelta a la tierra con las layas y se dejaba reposar para que estuviera seca y de ese modo trabajarla mejor. Algunas tierras se preparaban mejor que otras y además con menos labores, como eran las arenosas y las calizas, pero con las arcillosas, ''buztiña'', había que utilizar en ocasiones hasta doce instrumentos. Reposada la tierra se utilizaba la reja, ''aria'', que era mejor cogerla de lado para que removiera mejor la tierra. El siguiente paso era pasar el rodillo, ''alperra'', para dar paso al ''bostortza ''o ''burdin aria''. Se volvía a pasar el rodillo y la reja hasta que la tierra estuviese bien preparada, para luego abonarla y pasarle ''burdin aria ''con lo que se conseguía hacer los surcos. Normalmente cada tres surcos destinados al maíz uno se compartía con la alubia. Para la siembra del maíz algunos dejaban los granos al paso y otros seguidos, aunque lo normal era hacerlo al paso; para enterrarlos se volvía a pasar la ''aria ''o bien se realizaba a mano con un rastrillo de madera de los de recoger la hierba.
En Sara (L) el cultivo del maíz comprendía las siguientes operaciones: ''Ongarria hedatu'': esparcir el abono. ''Irauli'': arar con arado. ''Trunkatu'': apisonar con rodillo de madera llamado ''trunkua'', con lo que quedaban borrados los surcos, ''ildoa'', y allanada la tierra. ''Arratu'': remover con grada. ''Markatu'': marcar o hacer surcos con un aparato de madera provisto de cuatro patas. ''Erein'': sembrar maíz y alubias mezclados a lo largo de los surcos. ''Arratu'': remover con grada a fin de tapar la semilla. ''Trunkatu'': apisonar con rodillo de madera para que la tierra quede nivelada.
En Donazaharre (BN) antes de la guerra no se conocía más que una variedad de maíz. Se sembraba con los granos guardados de la cosecha anterior. La productividad era pequeñapero pequeña pero se producía lo suficiente para satisfacer las necesidades de la casa.
Para sembrarlo se araba el campo pasando dos veces, en cruz, y formando ángulos rectos; estos pequeños surcos se trazaban con la ''marka'', que tenía dos o cuatro rejas planas llamadas ''palotiak''. En las intersecciones de los surcos se ponían a mano dos o tres granos y se cubrían con tierra. Después, cuando brotaban, se dejaban crecer solo dos plantas por hoyo, lo que se conseguía mediante aclarado, ''arto-bekantzia''.
Para sembrar la ''borona ''la forma más antigua consistió en lanzar los granos a voleo sobre la tierra ''maquinada ''y después ''rastrarla ''para cubrirlos y de paso afinar la tierra, lo que facilitaba el posterior trabajo de escardado. Esta forma de siembra presentaba el inconveniente de que a la hora de sallar, como las plantitas nacían al azar, era necesario eliminar con la azada las sobrantes, es decir, las que crecían demasiado juntas y eso exigía cierta destreza.
Para aliviar la tarea del ''sallo ''y del posterior ''re-sallo ''con el tiempo se pasó a sembrar el maíz en hileras, ''a la raya''. Para ello se ''marcaba ''la tierra ya ''rastrada ''con la azada. Consistía esta labor en abrir surcos en los que se depositaban los granos con la separación adecuada entre ellos. Después se cubrían y se esperaba a que germinasen. Al crecer alineado, la tarea de sallar el maíz se realizaba con mayor rapidez y comodi-  {| style="border-spacing:0;width:15.614cm;"|-| style="border:none;padding:0cm;" | Fig. 74. Artoa. Gautegiz Arteaga (B), 2016.| align=center style="border:none;padding:0cm;" | [[Image:Irudia6.png|top]]|-|}dadcomodidad. Algunos lo sembraban también en hileras pero ''a la torca'', es decir, abriendo pequeños hoyos alineados (a veces ayudándose de una cuerda como guía) en los que depositaban los granos. El resultado era el mismo, ya que al crecer los ''panizos ''quedaban también formando hileras.
Con el burro y la ''máquina ''también se ''marcaba ''la tierra, es decir, se abrían los surcos en los que depositar el grano. De ese modo al crecer la planta en hileras, el burro apenas la pisaba durante el escardado. Como el burro no contaba con fuerza suficiente para estas tareas fue sustituido por la yegua, con mayor capacidad para arrastrar la ''máquina''.
Ocurría que los ''panizos ''que nacían de los surcos de la tierra ''maquinada ''crecían con más fuerza y al tener las raíces más profundas resistían mejor los embates del viento. En cambio los que nacían de granos depositados más superficialmente, al crecer a flor de tierra no “''charpaban ''abajo” y cuando hacía viento los derribaba, precisamente se decía que se ''desboronaban''. Reconoce un informante que mientras que los primeros crecían con fuerza, algunos de los segundos ''amarilleaban ''en cuanto llegaban los calores del verano.
Otra razón que justificaba el crecimiento más rápido y frondoso del maíz sembrado del primer modo tenía que ver con el proceso de preparación de la tierra. La ''pieza ''se abonaba en primer lugar y después se ''maquinaba'', tras lo cual se dejaba que se secase la tierra durante dos o tres días, no más porque se endurecía tanto que dificultaba las labores posteriores de afinado. Con la tierra recientemente labrada, al arrojar los granos de ''borona ''y caer estos al fondo de los surcos, quedaban a la altura de donde estaba la ''basura'', ya que como esta se había esparcido sobre la superficie de la ''pieza ''y posteriormente se le “había dado vuelta” a la tierra, había quedado sepultada. Tras ''rastrar ''la ''pieza ''y desmenuzar los terrones, cuando los granos germinaban tenían a su disposición todo el ''alimento ''proporcionado por el abono, de ahí que pudiesen crecer con fuerza. En cambio, en los dispuestos más superficialmente las raicillas tenían que realizar un recorrido más largo en busca de la ''basura''.
En Bera (N) las operaciones que se llevaban a cabo eran estas:
Una vez dispuesta la tierra para recibir la semilla del maíz o del nabo, se hacían los surcos donde se había de echar con un instrumento de madera llamado ''marka'', parecido a un gran rastrillo corriente. Los había de dos tipos, uno de mano y otro tirado por vacas. La ''marka ''tirada por vacas era algo mayor. Tras la introducción del burro hubo que adaptarse a él.
El diagrama adjunto muestra la disposición con que se sembraba en la década de 1940 el maíz (+), la alubia (o) y el nabo (*) ( o remolacha) puesto en la orilla. De un modo ya arbitrario se plantaba la calabaza. El maíz se sembraba en hoyos con 4 o 5 granos combinado con las otras plantas dejando entre hoyo y hoyo unos 75 cm de distancia. Los hoyos se tapaban con un apero llamado ''arbil ''o ''arbijokia ''y con azadas comunes o ''atxurrak<supref>15Julio CARO BAROJA. ''De la vida rural vasca (Vera de Bidásoa). ''San Sebastián: 1974, pp. 99-109.</supref>. [[Image:Irudia7.png|top]]
En Abezia (A) se cultiva el maíz vizcaíno. Durante los primeros años es muy alto, luego crece menos. Es un cultivo tardío ya que se siembra por san Marcos (25 de abril), aunque todo depende de las condiciones meteorológicas. De hecho, algunos informantes recuerdan un dicho que afirma:
:''El que quiera tener buen maíz,'' :''las aguas de san Prudencio que las deje pasar.''
Más adelante se introdujo el maíz alto verde que se siembra mucho más espeso y se emplea exclusivamente para alimentar al ganado.
En Apellániz (A) el maíz solía sembrarse a primeros de abril, no haciéndolo en grandes cantidades porque decían que cansaba mucho la tierra.
En Viana (N) el cultivo del maíz requiere tierras de regadío, ya que necesita por lo menos dos riegos. Comenzó a generalizarse a partir del <sup>15</sup> Julio CARO BAROJA. ''De la vida rural vasca (Vera de Bidásoa). ''San Sebastián: 1974, pp. 99-109.siglo XIX y durante el XX se sembraron muchas robadas. En 2003 se le dedicaron 83 ha con una producción cercana a las 500 t.
Se conocen varias clases: uno llamado ''de la tierra ''cuya planta desarrolla una o dos ''pinochas''; otra variedad que se cultivó fue el llamado ''de saltar'', cuyas ''pinochas ''contenían granos de pequeño tamaño, de color amarillento o rojizo, que eran utilizados en las casas para hacer “las palomitas”, muy apreciadas por los niños; luego llegaron los ''híbridos'', de mucha mayor producción.
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