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Navarra4

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Las casas de tipo subpirenaico meridional ocupan una amplia zona en la parte central de Navarra, incluyendo poblaciones del sur del área pirenaica. Se observa por ello una amplia distribución de las distintas comarcas: Valles Pirenaicos Centrales (Eugi), Valles Pirenaicos Orientales (Izal), Valles Meridionales (Gorriti), La Barranca (Izurdiaga), Zona Media Occidental (Améscoa, Lezaun, Allo), Cuenca de Pamplona (Juslapeña, Elorz, Barañain), Cuenca de AoizLumbier (Monreal, Aoiz, Urraúl Alto) y Zona Media Oriental (Artajona, Obanos).
 
 
 
Fig. 245. Bidart. Luzaide/Valcarlos, 1970.
En Eugi la mayoría de las casas cuentan con tres plantas organizadas en torno a un pasillo largo y estrecho. El aspecto general es el de una casa larga, de planta rectangular. Las más ricas de la localidad sólo se diferenciaban de las demás en su tamaño y aspecto exterior pero internamente su distribución era más o menos la misma.
La cocina era y aún sigue siendo el espacio principal donde se hace la vida en la casa. Junto a la misma se hallaba otro local denominado ''masandería''.
A finales del segundo decenio del siglo XX Barandiaran efectuó una pequeña encuesta Fig. 247. Casa Ballaz. Izal, 2000. en Gorriti, perteneciente al municipio de Larraun. Aquí, la planta baja, que recibe el nombre de ''ikullue'', estaba destinada a establos y cuadra. En el piso principal se situaban la cocina y los dormitorios. El segundo piso se utilizaba para granero y pajar, conociéndose como ''ganbara''.
En Izurdiaga las casas antiguas son las más características y constan de planta baja y un piso. Sus piezas se distribuyen de la siguiente manera: En la planta baja se encuentran la cocina, ''sukaldie'', las pocilgas, ''txerrieidek'', las cuadras, ''bastardiek'', con vacas y caballos, y a veces el corral para las ovejas, ''borda''. En el primer piso las habitaciones, ''kuartuek''. Encima se halla el henil, ''ganboike'', para paja, hierba o patatas; suele haber un hueco, ''txurkillo'', por el que se arrojan las porquerías al establo.
En Juslapeña, en el pueblo de Osinaga, se describe la casa Juankotorena que fue construida probablemente en el último tercio del siglo XVIII. La planta baja tenía dos entradas: Por la fachada este, la puerta principal y en el recinto dedicado a corral de ovejas, ''arditegi''; había otra puerta secundaria que miraba al sur y era utilizada por el ganado lanar. Entrando en el primer piso por la puerta del lado norte se hallaba un gran portal. Siguiendo el pasillo se llegaba a la cocina. Había una antecocina y también retrete y despensa. El comedor hacía las veces de sala y tenía dos alcobas, no se utilizaba más que para comidas de fiesta, reuniones de vecinos y actos similares. Del comedor, atravesando los cuartos indicados en el dibujo con los números 9, 10 y 11, se llegaba otra vez al portal.
En el piso segundo el mayor espacio estaba dedicado a almacenar forraje, y el que le seguía<div style="margin-left:-0.279cm;margin-right:-10.07cm;"> Fig. 248. Juankotorena. Juslapeña, c. 1920.en dimensiones para guardar las simientes y útiles. El número 4 era el lugar destinado a amasar, cocer el pan y guardar la harina.
El tercer piso se reducía a la parte central, cuyo suelo estaba a la altura del arranque del tejado y bajo la parte más alta de éste. Se subía por una empinada escalera de madera y debió estar en tiempos anteriores dedicado a palomar, ''usadurria'', y en los años en que se realizó la encuesta a desván.
Los graneros, en la tercera planta, además de para almacenar el fruto de las cosechas de trigo, cebada, almendras, etc., y de algunos aperos de labranza de uso poco frecuente, se utilizaban para curar el embutido tras la matanza del cerdo y para secar uva para el consumo doméstico. Otra parte de los graneros estaba destinada a pajar. Por lo común éstos disponían de una ventana alta, más grande que las normales de este piso, de cuyo exterior colgaba una ''carrocha ''con la que subían las sábanas de paja después de la trilla. Dicha ventana podía dar a la calle, en el caso más frecuente, o a un descubierto interior, cuando se trataba de casas más grandes. Otras edificaciones más modestas no disponían de semejante artilugio y tenían que subir la paja al hombro, escaleras arriba.
En Artajona reconocen una enorme variedad en la distribución de plantas y alzados. Las características más generales que se cumplen en esta población son éstas: En la planta baja está la entrada y en ella el arranque de la escalera y las puertas de acceso a las dependencias bajeras. Éstas están formadas por los ''lagos'', con ventana a la calle o al descubierto para descargar la uva. Las bodegas suelen situarse debajo de los lagos o al menos a nivel inferior. En los Fig. 249. Urrutia, casa noble. Artajona, 1970. pocos casos donde no existe desnivel del terreno, la bodega está a la altura de los lagos haciéndose a pozal el trasvase del mosto a las cubas. Las cuadras o establos para el ganado se hallan normalmente en la parte posterior, exceptuadas las pocas casas que no tenían lagares. Otra puerta comunica con el ''descubierto'', pieza esencial en las casas, que solamente falta en las más pobres. Las viviendas de las familias más ricas tenían otra dependencia de dimensiones reducidas llamada despensa, ''dispensa''. La cocina está generalmente en el primer piso.
Se describen a continuación varias casas atendiendo a su estatus.
Las casas nobles son edificios grandes, algunos enormes. Sus propietarios eran grandes terratenientes y ganaderos. Las casas cumplen funciones diversas y tienen una gran cantidad de dependencias. En la planta baja se abre la entrada con gran portal de piedra, casi siempre en el centro. En la entrada se inicia la caja de la escalera, generalmente de grandes proporciones y con hueco central. A los lados de la entrada suelen ir los lagos, con ventana a la calle para el vaciado de las comportas en que se transportaba la uva, y la bodega, raras veces al mismo nivel sino casi siempre debajo de los lagos. La cocina principal solía también estar en esta planta, aunque no faltan casos en que se construyó en el piso. En la zona trasera estaban emplazados el descubierto o patio, a veces porticado, y con grandes cuadras para el ganado de labor. El pozo no suele faltar en ninguna de estas casas, pero no tiene lugar fijo: los hay en las entradas, en los descubiertos e incluso en las cocinas.
La vivienda de la familia ocupa el primer piso. Las mejores habitaciones dan a la fachada principal: el dormitorio del matrimonio y la gran sala-comedor, que se empleaba únicamente en ocasiones excepcionales. A veces existió la ''antesala'', con grandes puertas de cristal que se abrían en casos de mucha asistencia de personal, como podía ser un banquete de bodas. A principios del siglo XX se puso de moda en estas casas ricas la habilitación de la ''cocinilla''<ref name="ftn3">En las casas más ricas se habilitaron desde fines del siglo XIX unas dependencias soleadas llamadas la ''cocinilla''. Se construían empotradas en la pared, con los frentes de mármol, cerrándose el fogón con persianas metálicas. A cierta altura llevaban una repisa de mármol. En la boca del fogón se ponían los morillos para sostener la leña. Era una especie de cuarto de estar donde se hacía el chocolate para las meriendas.</ref> </sup>en una habitación soleada y abrigada. Sobre el porche del descubierto o en otra parte, un pasillo cubierto llamado solana, siempre orientado a la parte posterior y jamás a la calle, hasta tiempos más modernos. Con cierta independencia de las habitaciones señoriales hay en este piso una habitación llamada “los hornos” por el gran horno de cocer el pan. Sobre las cuadras está el pajar con ventana exterior para entrar la paja y una trampa por la que se hacía pasar la misma a la pajera, de donde se transportaba a los pesebres del ganado.
Fig. 250. Casa En este primer piso, aunque independientes de labrador pudiente. Artajonala casa principal, 1970. Sobre el porche del descubierto o en otra partesolían estar normalmente las dependencias para la servidumbre, un pasillo cubierto llamado solana, siempre orientado reducidas a la parte posterior y jamás a la calle, hasta tiempos más modernos. Con cierta independencia de las habitaciones señoriales hay en este piso una habitación llamada “los hornos” por el gran horno de cocer el pan. Sobre las cuadras está el pajar cocina con ventana exterior para entrar la paja fogón y una trampa por la que se hacía pasar la misma a la pajerapobre habitación, de donde se transportaba a veces con los pesebres del ganadomuros sin lucir.
En este primer El pisosuperior es llamado “los graneros”, por responder a esta función. Está dividido en departamentos dedicados a los distintos cereales u otras cosas. También solía guardarse el aceite en tinos, aunque independientes de la casa principalen otras casas se tenía en despensas bajeras. En los graneros se tenían ropas viejas, solían estar normalmente las dependencias arcas y baúles. Cuando estaban vacíos servían para la servidumbresecar ropa, curar embutido, reducidas a una cocina con fogón desecar fruta y una pobre habitación, a veces con tener las cluecas durante los muros sin lucirdías de incubación.
El piso superior es llamado “los graneros”, por responder a esta función. Está dividido en departamentos dedicados a los distintos cereales u otras cosas. También solía guardarse el aceite en tinos, aunque en otras casas se tenía en despensas bajeras. En los graneros se tenían ropas viejas, arcas y baúles. Cuando estaban vacíos servían para secar ropa, curar embutido, desecar fruta y tener las cluecas durante los días de incubación. La disposición de las casas de labradores pudientes es fundamentalmente como las de los nobles: planta, piso con las dependencias más importantes junto a la fachada, y graneros en el segundo piso. Tienen todas lagar y bodega en la planta baja o bajo tierra; y en la parte trasera suelen ir las cuadras, con el pajar sobre ellas. No suele faltar el pozo ni el descubierto. El número de habitaciones es más reducido, la sala menos espaciosa y lujosa, carece de vivienda para la servidumbre y el horno es más reducido, ya que responde a las necesidades de la familia.
En cuanto a las viviendas de familias de jornaleros, predominan las casas que constan de planta baja y un solo piso. En la primera está la entrada y junto a ella el pequeño lagar, la bodeguita y la cuadra. En el piso, la cocina y unas pocas habitaciones. Carecen de granero. La cosecha de grano se guardaba en sacos en cualquier habitación. El aceite en una tinaja en la cocina. Otro tipo de casa consta de planta baja con entrada-cuadra para el borriquillo, pasillo y habitación en el primer piso, y cocina con una habitación reducida en el segundo.
En Obanos la mayoría de las familias destinan la planta baja para guardar lo relacionado con su profesión, mayoritariamente agrícola; así encontramos en la ''entrada ''o ''portal ''el acceso a las cuadras, a los lagares, además de carros y todo tipo
Fig. 252. Casa de Catalinchancho, casa típica de labranza. Obanos, 1974.    
== Zona meridional. La Ribera ==
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