Cambios

En Beasain (G) se ha recogido la siguiente descripción: en algunos caseríos como luz fija de la cocina se utilizó la lámpara de petróleo, ''petroliontzia'', redonda, de sección oval, de la que salía una mecha de cuerda tejida con hilo. Es la lámpara más recordada. Tenía unos 12 cm de diámetro por 4 cm de altura, que colgaba sujeto a un puente metálico de unos 20 cm de altura, y de cuyo centro ascendía una varilla giratoria terminada en gancho para colgar.

En Ereño (B) antiguamente se alumbraba con un quinqué de petróleo, ''petroleontzije''. Se componía de una taza pequeña redonda, quinqué, con dos agujeros, uno por el que se introducía el petróleo y otro por el que salía el fuego. Disponía de un alambre que hacía las veces de gancho mediante el que se sujetaba al ''mutilargi ''que era una barra vertical de madera o hierro cuya base pesaba mucho por ser de piedra.