Cambios

En algunas localidades como Carranza (B), Moreda (A) y Artajona (N) se han conocido las ''camas-cuna; ''eran un poco más grandes que las cunas y se usaban cuando el niño había crecido. Pasaban a ellas aproximadamente al cumplir el año según los informantes de Carranza y a partir de dos o dos años y medio según los de Artajona. En Carranza se solían comprar y normalmente eran de madera de haya por ser ésta más barata. No tenían dispositivo para acunar.

En Durango (B) cuando el crío tenía más de un año se le pasaba a una cuna que era como una cama pequeña, sólo que con barrotes para que no se cayera y vestida ya con colchón, sábanas, cubrecama y almohada. Bajo la sábana era corriente colocar un hule para retener la orina.