Cambios

Saltar a: navegación, buscar

Preparacion de las tierras de cultivo

238 bytes añadidos, 08:21 31 mar 2018
sin resumen de edición
– Desmenuzar o destripar la tierra (''destormar'', ''desterronar'', ''destormonar''), con un simple montón de zarzales atado con una soga primero, luego con narria o grada (''aria'', ''ahia'', ''basarria ''con dientes curvos y ejes giratorios)<ref>La narria era una simple plataforma de madera con púas en su parte inferior. La grada era metálica dotada de varias rejas.</ref> o con mazas de madera o rodillo de piedra (''alperra'') e incluso de madera (''bonbila'', ''bonbilla'') en tierras altas, y en bajas con tabla (''ohola'') (a su acción en Fitero-N le llaman ''tablear'') o varas entretejidas (''hesija ''o ''hesia'') sobre las que se depositaban piedras para mejorar su acción con el peso, e incluso usando rodillos combinados como en Gipuzkoa y modernamente con gradas rotativas. En Sara (L) a esta operación la llaman ''harrotu ''(remover), seguida de la de allanar (''arratu'', ''lurra txeaka - tzeko'') el terreno. Los objetivos que se persiguen son alisar la tierra para distribuir mejor la semilla<ref>La tabla o atabladera en el castellano común es una mera tabla, valga la redundancia, sin púas en contraposición a la grada, que sí las tiene. Sirve para igualar la tierra después de arada.</ref> y oxigenar el terreno antes de la siembra.
[[File:8.56 Estercolando. Legorreta (G) 1985.jpg|frame|Estercolando. Legorreta (G), 1985. Fuente: La Salleko Euskal Idazleen Elkartea. ''Euskal Herria, I, colección de diapositivas''. Bilbao: 1985, p. 241.|class=nofilter]]
– Seleccionar y desinfectar la semilla (en el caso del cereal). Para lo primero se escogía la mejor semilla y la más granada, que se pasaba por un harnero para separar los granos muertos. Para lo segundo, en el caso del trigo, se impregnaba con cal, azufre o sulfato disueltos en agua, y la semilla era volteada con palas de madera<ref>En el siglo XVIII, según información de Anes referida a Gipuzkoa, la semilla se echaba al campo mezclada con cal –para preservarla de los insectos gramíneos y otros pequeños animales de la microfauna agraria–, o mojada con agua hervida para acelerar la germinación. G. ANES. “Tradición rural y cambio en la España del siglo XVIII” in ''La economía española al final del Antiguo Régimen''. Tomo I. Agricultura. Madrid: 1982, pp. XVII-XLV, citado por José Carlos ENRÍQUEZ; Arantza GOGEASCOECHEA “Agricultura tradicional en la vertiente norte del País Vasco: prácticas productivas y organización ecológica familiar” in ''Lurralde'': Núm.18 (1995) pp. 245-256. Disponible en: http://www.ingeba.org/lurralde/lurranet/lur18/enriq18/18enriq.htm. Acceso: 22/04/2014.</ref>.
Sembrar. Para sembrar a voleo es preciso ''marcenar'', es decir, hacer ''marcenes''. Se trata de una operación consistente en poner marcas con paja y, más habitualmente, con ramas de avellano, para saber por dónde se ha echado la simiente a la hora de ''simentar''. Lógicamente, el tamaño de los caminos que se van marcando depende de la largura del brazo del hombre que va a sembrar; sin embargo, suelen seguir los surcos que deja el maquinado (tres metros, poco más o menos). Los niños suelen ser los encargados de colocar las marcas. Los informantes recuerdan que las consecuencias de una deficiente ''simentada ''eran muy evidentes.
[[File:FIGURA8.57 Arando con braban en Armentia (Vitoria-A) 1959.jpg|frame|Arando con brabán en Armentia (Vitoria-A), 1959. Fuente: ''Santiago Arina y Albizu: (obra fotográfica 1956-1978)''. Vitoria-Gasteiz: Archivo Municipal de Vitoria-Gasteiz, 2000, p. 84.png|RTENOTITLE_FIGURAclass=nofilter]]
Trapear. Pasar la ''trapa ''para cubrir la simiente.
127 728
ediciones