I. JUEGOS Y CANCIONES PARA LA PRIMERA EDAD
La relación que los padres o los familiares mantienen con el niño pequeño de casa se desarrolla habitualmente en un tono lúdico; las caricias que se le hacen, los monólogos y gestos que se ejecutan ante él, los movimientos con los que se le mece o las bromitas con las que se le sorprende se convierten en pequeños juegos que tienen como objeto excitar su atención, incitarle a decir las primeras palabras, ayudarle a mover manos y pies y, sobre todo, hacerle reir de contento. La mayor parte de estas acciones que el adulto realiza para el niño van acompañadas de fórmulas o cancioncillas.
Las canciones o las recitaciones semitonadas adquieren mayor relevancia en los juegos propiamente dichos que la madre o el adulto que cuidan al niño practican con él: Tales son los juegos con los dedos y con las manos del pequeño; los juegos de batir palmas, de balanceo o aquellos que imitan el trote de una cabalgadura.
Un tratamiento especial han merecido las canciones de cuna, lo-kantak, con las que la madre arrulla a su hijito. Estas figuran en la parte final de este apartado, dedicado todo él a juegos y canciones para la primera edad.