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Hasta los años 1960 se bendecían comúnmente las semillas destinadas a las nuevas siembras. Esta bendición en muchas localidades se hacía durante las rogativas de san Marcos (25 de abril) que tenían lugar en la época de la sementera.
En los años 1920 en Amorebieta (B) era el día de Difuntos, 2 de noviembre, cuando en la iglesia parroquial se procedía a la bendición de una pequeña cantidad de trigo cuyos granos eran agregados al resto de semilla de trigo para la siembra inmediata<ref>Félix de ZAMALLOA, . “Fiestas populares. Amorebieta”in AEF, cit., II (1922) p. 94.</ref>. En Moreda (A) dicen los informantes que este día de Difuntos era una fecha privilegiada para sembrar la cebada. Se le conoce como el día de la sementera.
En Apodaka (A) recuerdan los mayores que se bendecía un poco de grano en la misa que se celebraba en Nuestra Señora de Ascoa con motivo de la fiesta de acción de gracias, el 24 de septiembre.
