Cambios

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:— El mayordomo ''(le clavier) ''de la Cofradía está autorizado para expulsar de ella a los que se nieguen a pagar las multas establecidas. (Art. 4.°).
:—El — El mayordomo tendrá poder de ordenar a los cofrades que caven la fosa bajo la pena de cinco soles a los que rehusasen hacerla y aquéllos que caven la fosa recibirán cinco soles por su trabajo. (Art. 5.°).
:—El — El Prior de la Cofradía cantará tres misas por cada difunto; una el día del entierro, otra el día de las honras fúnebres y la tercera el día del aniversario; por cada misa se le darán treinta soles. (Art. 10.°).
:— Aquéllos que quieran ingresar pagarán veinte soles que serán empleados en encargos de mi- sas misas y de otras buenas obras. (Art. 11.°).
También en Sara (L), en tiempos pasados, existió la Cofradía de San Blas. Poseía su paño mortuorio que era portado por los cofrades en los entierros.
En Bastida (BN) existió la ''Confrérie de St. Nicolas ''(Cofradía de San Nicolás) establecida en la iglesia de Nuestra Señora. Nacida en el ano año 1356, sus estatutos fueron actualiiados en el año 1749. Entresacamos de entre los diecisiete artículos aquéllos que se refieren a la muerte:
:— Habrá, siguiendo la costumbre, dos oficiales subalternos comúnmente denominados prio- respriores, quienes se encargarán alternativamente de llamar al servicio de hermandad en los en- tierros entierros de los cofrades, a los Oficios Divinos y al seguimiento del Santísimo Sacramento. (Art. VI).
:— Al día siguiente del día de San Nicolás se celebrará solemnemente el aniversario por todos los cofrades difuntos. (Art. IX).
:— Todos los sábados se celebrará en la citada iglesia una misa del oficio del día, en favor de los cofrades vivos y difuntos y a su finalización se leerá por el prebendado en voz alta e inteligible la lista de cofrades fallecidos en dicha semana a fin de que los cofrades vivos puedan rezar las oraciones acostumbradas por el eterno descanso de las almas de los cofrades difuntos. (Art. X).
:—Como — Como la caridad es el vínculo y alma de toda Sociedad santa, los cofrades se asistirán mutuamente con amor y cordialidad tanto en sus necesidades espirituales como corporales. (Art. XII).
:—En — En caso de agonía de alguno de los cofrades, hombre o mujer, cada cofrade rogará a Dios pidiendo una buena muerte y expresando verdaderos sentimientos de perdón para con el agonizante. Para que tenga conocimiento del momento de la agonía, un subalterno dará nueve toques de campana, haciéndose una pausa entre los toques tercero y cuarto, y sexto y séptimo recitando la ''Salve Regina ''con el versículo y la oración o alternativamente tres veces el ''Pater y Gloria Patri''. (Art. XIII).
:— Los oficiales directores procurarán a los cofrades, particularmente a los enfermos, todos los socorros espirituales y corporales que les parezcan convenientes y les estará permitido en esas ocasiones disponer la cantidad que consideren razonable de los fondos de la cofradía. (Art. XV).
:—Todos — Todos los miembros de la cofradía asistirán al entierro del cofrade o cofradesa fallecido y si les es imposible asistir estarán obligados a rezar cinco veces de forma privada el ''Pater, Ave, Requiem, ''por el eterno descanso del cofrade fallecido, o si no el ''De profundis ''con ''Fidelium''. (Art. XVI).
:—Los — Los pequeños responsos rezados desde siempre en los entierros de los cofrades serán cantados inmediatamente después de la misa de entierro, antes de empezar la ceremonia del enterramiento. (Art. XVII).
También las Cofradías de Pescadores y Mareantes contaban entre sus obligaciones las de ayudar a la familia en la muerte de un cofrade: traslado del cadáver, gastos de funeral, atender a la viuda y huérfanos, etc. Así, en la ''Cofradía de Mareantes de San Pedro'' de Hondarribia, fundada en 1361.
Era obligación insoslayable que todos los cofrades velaran por turno a sus compañeros enfermos. Tanto las hermanas como los hermanos cofrades estaban obligados a asistir a los entierros con velas encendidas y a rezar un rosario por el sufragio de su alma. En el funeral se colocaban cuatro hachas en el altar mayor, y el cadáver era enterrado por los dos cofrades más recientes.
A los cofrades clérigos se les encomendaba el rezo de responsos en la casa del cofrade difunto a continuación del entierro y en presencia de la familia y de todos los otros cofrades. Por el alma del difunto se ofrecían doce misas celebradas por el Sacerdote-Prior.  [[File:7.223 Medalla de la Archicofradia de Santiago Apostol. (Reverso). Melida (N).jpg|center|400px|Medalla de la Archicofradía de Santiago Apóstol. (Reverso). Mélida (N). Fuente: Juan Sesma, Grupos Etniker Euskalerria.|class=grayscalefilter]]
En Azkaine y Senpere (L) existió hasta la década de los ochenta la ''Confrérie St. Jacques ''(Cofradía de Santiago). El mismo día de la fiesta de Santiago se celebraba una misa por el alma de los difuntos de la Cofradía. Tras la función religiosa sus integrantes se reunían y nombraban a dos jóvenes (varón y mujer) para que se ocuparan del buen funcionamiento de la misma durante un año. En caso de fallecimiento de uno de los miembros eran los dos jóvenes citados quienes comunicaban la noticia a los restantes. La cofradía encargaba una misa al mes por el alma de sus fallecidos.
En Mélida y en Sangüesa (N) existieron sendas cofradías bajo la advocación de ''San Francisco Javier''. En Mélida se estableció en el año 1705 y comprendía tanto a hombres como a mujeres. Las obligaciones eran las siguientes: atender durante la noche a los hermanos que hubieran recibido el Viático, turnándose en grupos de a dos; velarlo después de muerto; cuatro cofrades, dos consiliarios y otros tantos mayordomos debían de asistir al entierro del hermano fallecido; llevar el cuerpo del difunto a la iglesia y enterrarlo; durante el acompañamiento y la misa de funeral portar las hachas y seis velas.
La cofradía celebraba una misa rezada el primer lunes después de la muerte del hermano cofrade en el altar de San Francisco Javier y una Misa de Requiem por los hermanos de la congregación en la festividad de San Francisco Javier el día 4 de diciembre. Los cofrades que faltasen a esta misa anual venían obligados a pagar una misa por los hermanos de la congregación. También en Sangüesa, al terminar la novena de San Francisco Javier se hacía «una función de almas» por los cofrades difuntos: se cantaba un Nocturno con acompañamiento de file -instrumento de viento-, seguido de misa mayor de Requiem. Luego tenían lugar los responsos. El responso general se cantaba en la nave mayor de la iglesia de Santa María; a continuación se cantaban otros tres responsos en las naves laterales. Los sacerdotes regresaban a la sacristía semitonando el ''De profundis'', y una vez en ella el cura concluía la función rezando una oración por las ánimas del Purgatorio. Hoy no existe esta cofradía.
También en Sangüesa, al terminar la novena de San Francisco Javier se hacía «una función de almas» por los cofrades difuntos[[File: se cantaba un Nocturno con acompañamiento 7.224 Medalla de file -instrumento la Archicofradia de viento-, seguido de misa mayor de RequiemSantiago Apostol. (Anverso). Luego tenían lugar los responsosMelida (N). El responso general se cantaba en la nave mayor jpg|center|400px|Medalla de la iglesia Archicofradía de Santa María; a continuación se cantaban otros tres responsos en las naves lateralesSantiago Apóstol. (Anverso). Mélida (N). Los sacerdotes regresaban a la sacristía semitonando el ''De profundis''Fuente: Juan Sesma, y una vez en ella el cura concluía la función rezando una oración por las ánimas del Purgatorio. Hoy no existe esta cofradíaGrupos Etniker Euskalerria. |class=grayscalefilter]]
Bajo la advocación de San Roque encontramos cofradías en las localidades encuestadas de Llodio (A), Bermeo, Orozko y Zeanuri (B).
Vigente en Obanos (N), la primera acta de la ''Cofradía de San Sebastián'' es del 20 de Enero de 1841 y es nombrada como «Cofradía de San Martín fundada en su Basílica y Hermita sita en esta villa». En 1843 ya es citada como «Cofradía de San Sebastián y San Martín», por lo que cabe pensar que en ella se integraron los miembros de la antigua Cofradía vinculada a la desaparecida ermita de San Martín. Entre sus normas se señalan:
:—«Será — «Será obligación de todos los hermanos asistir a las misas que se celebran anualmente en honor del Santo Patrono los días de los S.S. Reyes, San Sebastián y San Martín, como también asistirán al entierro y funerales que se celebren en sufragio del alma de los hermanos que falleciesen, sin escusa ni pretesto alguno, a no ser que por enfermedad u otra causa justificada no les sea posible realizarlo». (Art. 3.°).
:«... Cuando falleciere algún hermano (el Colector) avisará a todos los demás la hora del entierro eligiendo entre estos cuatro o seis según fuese necesario para la conducción del cadáver al cementerio. También distribuirá belas á los hermanos para encender las achas durante la misa y mandará celebrar tres misas con dos pesetas de estipendio en sufragio del hermano difunto». (Art. 5.°).
:— El Avisador de la Hermandad desarrolla las siguientes funciones: 1. Avisar al Mayordomo para la administración del Viático. 2. Anunciar el fallecimiento. 3. Repartir esquelas. 4. Avisar a los hermanos de los turnos que les corresponden para llevar las hachas. 5. Recoger y velar por la conservación de las mismas. 6. Avisar a los Hermanos portadores del féretro.
En Biriatu (L) está vigente ''San Josepen Konfradia'' (''Confrérie de Saint Joseph''). Asociación muy antigua. En el ano año 1988 contaba con 105 miembros, algunos residentes fuera del municipio, incluso en el extranjero. Para pertenecer a ella es obligatorio ser natural de la localidad o estar casado con alguien originario de Biriatu. Su finalidad es vivir y morir en el sentido evángelico y espiritual. La Cofradía ofrece una misa el día de San José (19 de marzo) en memoria de todos los difuntos asociados. Asimismo encarga una misa cada vez que fallece uno de los cofrades<ref>Información recogida de Antoine Zubialde (responsable de la Cofradía).</ref>.
En Sara (L) también existió una Cofradía de San José, ''Confrérie de St. Joseph''. Poseía su paño mortuorio que era portado por los cofrades en los entierros.
 
[[File:7.225 Libro de la Cofradia de la Santa Fe. Garde (N).jpg|center|600px|Libro de la Cofradía de la Santa Fe. Garde (N).|class=grayscalefilter]]
En Obanos (N) se estableció en 1877 una ''Cofradía de San José'' que, además de honrar al santo, pretendía fortalecer los vínculos de fraternidad entre sus miembros, especialmente en los casos de enfermedad, conducción de los cadáveres de difuntos al cementerio y participación en las misas y funerales.
En el archivo de la Villa de Durango se halla un libro de esta Cofradía del año 1733. Pertenecían a ella fieles de ambos sexos y una de las obligaciones señaladas era el que los cofrades acompañaran, portando hachas encendidas, al Viático de los enfermos<ref>Francisco A. VEITIA y Ramón de ECHEZARRETA. ''Noticias históricas de Tavira de Durango. ''Bilbao, 1967, pp. 98-99.</ref>.
En la Parroquia de San Antón de Bilbao estuvo instituida la ''Cofradía de San Antonio de Padua'' que en el mes de Noviembre, dedicado a las Animas, organizaba un novenario a cuya solemnidad contribuía sin duda el espectacular catafalco que se colocaba en medio de la iglesia. Durante el novenario había sermón y después de las preces se cantaba un responso solemne ante el catafalco con la participación de cinco sacerdotes con cetros y revestidos de capas. En la década de los sesenta esta función religiosa se redujo al rosario, preces de la novena ''y ''misa, tras la cual se rezaba un sencillo responso.  [[File:7.230 Entrega de cuentas. Cofradia de la Santa Fe. Garde (N).jpg|center|600px|Entrega de cuentas. Cofradía de la Santa Fe. Garde (N). Fuente: Elena Anaut, Grupos Etniker Euskalerria.]]
En Garde (N), desde 1887, funciona la ''Cofradía de la Santa Fe'' a la que pertenecen actualmente 227 personas, todas ellas con derecho a ser enterradas en el cementerio de la Villa, ocupándose la Cofradía de la conducción del cadáver a la Iglesia y al Cementerio, así como de la excavación de la fosa.
El Prior de la Cofradía designa las cuatro personas que harán los preparativos del entierro.
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