Denominaciones33
La muerte recibe en euskera comúnmente la denominación de heriotzea / heriotza (Bedia, Berriz, Meñaka, Orozko, Zeanuri, Ziortza-B, Aduna, Altza, Ataun, Bidania, Deba, Elgoibar, Elo- sua, Ezkio, Hondarribia, Oiartzun, Zegama, Zerain-G, Arano, Ziga-Baztan-N, LekunberriBN, Sara-L), herioa (Lekunberri-BN), azkena (Bidania G). El verbo común para indicar la acción de morir es hil. En Ataun (G) utilizan además kastau.
En euskera se recurre a diferentes voces para expresar el término morir dependiendo de si se aplica a personas o a animales, y entre éstos también se notan diferencias en función de su categoría.
En Ataun (G), si se trataba de culebras, sapos y otros animales que se conceptuaban dañinos, se usaba la palabra akaatu para expresar la muerte; de las abejas y asnos, que eran considerados como animales benditos, no se debía decir akaatu, sino ill, como de las personas; de las vacas, ovejas y otros animales útiles se decía galdu, literalmente perderse, sobre todo si se trataba de muerte causada por algún accidente. En Oiartzun (G) para ciertas alimañas como las cu-66 lebras se empleaba akabatu
En Zeanuri (B) para las personas y las abejas se emplea la voz il; para los animales tragau y para las culebras akabau.
En Bermeo (B), al referirse a la muerte violenta dada a una culebra, no se decía que se la había matado sino que se la había perdido o acabado, galdu.
En Iholdi (BN) se usa la voz hil para expresar la muerte de personas, abejas y otros animales, salvo la serpiente y el sapo, para los que se emplea kalitu6 .
Según Azkue, se dice hil tratando de personas e insectos. Hablando de reptiles se usa amaitu en dialecto vizcaino y kalitu en bajo navarro y la bortano6s.
En algunos lugares, en vez de estos dos vocablos se usaban estos otros: eho (Barkoxe-Z), kalitu (Baztan-N), akabatu (Ursuaran-G) 69.
En Bizkaia es común la voz traga(t)u para expresar la muerte en el caso de animales silvestres, y en las personas cuando pierden la vida de forma violenta.
En Barkoxe (Z), para una persona cercana se emplea galdu, perder, cita galdu diagu (hemos
66 AEF, III (1923) pp. 115 y 77.
67 BARANDIARAN, «Para un estudio de Ilaoldy. Notas preliminares», cit., p. 108.
6e Resurrección M.» de AZKUE. Voz: Zl in Diccionario Vasco-Español-Francés. Tomo I. Bilbao, 1905.
69 Idern, Euskalerriaren Yakintza. Tomo I. Madrid, 1935, p. 221.
perdido al padre); para una persona alejada zenthü o heriotü, morir, y para un animal lehertü,
literalmente reventar, destrozar.
También son conocidas numerosas designaciones jocosas para referirse a la muerte, la mayoría de ellas de amplia extensión: estirar la pata, hankea luzatu dau; en Martxuta (BN) azken ostikoa, la última patada; quedarse tieso; quedarse duro, gogortu da; quedarse seco, siketu da, igertu da; palmarla, cascarla, diñarla o guiñarla en Viana y Sangüesa (N), hincarla (Sangüesa-N); ir a criar malvas; pasar a mejor vida, ir al otro barrio o al barrio de Josafat; ir o salir con los pies p'alante, hankaz aurrera; barren janari izan; dejar de fumar, estar en el ciprés (Viana-N); ir a plantar cebollinos con el cogote (Amézaga de ZuyaA), ir a plantar ajos a dedo (Sangüesa-N); ir al
archivo o al abejar (por los nichos) (Sangüesa-
N).
Según la mentalidad popular, la enfermedad y la muerte pueden deberse no
sólo a causas orgánicas sino también a causas de carácter pro- digioso. En este apartado trataremos ambas, haciendo hincapié en las segundas por su mayor interés etnográfico.