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Descripciones del ajuar

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16. ''Erratza''. Había tres tipos de escobas para barrer; una de ramas de brezo y mango de madera para barrer el portal; otra fina para la cocina, que consistía en un atado de juncos, ''iek'', sin mango; y una tercera que se usaba en los dormitorios, y estaba hecha de ramas de menta atadas a un palo largo, con lo que al barrer desinfectaba el ambiente y dejaba un olor agradable.
[[File:2.344 Piezas del antiguo ajuar de la cocina. Beasain (G).JPG|framecenter|600px|Piezas del antiguo ajuar de la cocina. Beasain (G). Fuente: José Zufiaurre, Grupos Etniker Euskalerria.]]
== Vasconia continental ==
En Gorozika (B) además la marmita de hierro de tres patas, ''topiñe'', el recipiente de metal para beber agua, ''txoleta''; la jarra, ''pitxerra''; la herrada, ''erradie'', y el cántaro, ''kantarue'', recipientes todos ellos para acarrear y guardar el agua. El molinillo para moler café, ''errotie''; el filtro del café, ''iristontzie'', y el colador para pasar el café una vez hecho, ''txotiñoa''. Además en Gorozika y en Amorebieta-Etxano (B) para servir la comida se utilizan la espumadera, ''espumaderie'', y el cazo, ''burduntzaldie''. En Berriatua (B) el recipiente donde se hacía el cocido es ''topiña ''o ''topin-galdara''. Los grandes recipientes de cobre donde se hacía la comida del ganado se llaman ''txarri-galdarak''<ref>Jabier KALZAKORTA. “Resurrección M.ª de AZKUE: Sus notas de campo en Zeanuri, en febrero de 1932” in ''Etniker''. Núm. 14 (2005) p. 229.</ref>.
[[File:2.345 Sencillo ajuar de fuego bajo. Zeanuri (B) 1978.JPG|framecenter|600px|Sencillo ajuar de fuego bajo. Zeanuri (B), 1978. Fuente: Ander Manterola, Grupos Etniker Euskalerria.]]
En Abadiño (B) ''topine ''es un recipiente de barro con asa de hierro para cocer puerros y alimentos similares; ''txoleta ''el recipiente metálico usado para beber y medir líquidos; ''kikerak ''las tacitas de café. Los platos eran de porcelana esmaltada, cuando había invitados se usaban unos de porcelana llamados ''talaberazkoak'', de Talavera. La parrilla se colocaba sobre un soporte conocido como ''sorkia'', elaborado con juncos cosidos. Los recipientes metálicos de cocinar se llamaban ''galdeilak''.
En Bernedo (A) la vajilla se componía de cazuelas de barro y porcelana, algunas fuentes, últimamente platos, cucharas, tenedores y cuchillos. Sartenes y barreños, éstos últimos para las labores de la matanza del cerdo. También en Añana (A) se utilizan cazuelas de barro y calderos de cobre para la matanza. En Apellániz (A) se ha registrado el uso de ''escubillas ''de madera y barro; ''barril'', botijo; y ''botijón'', vajilla de barro, grande, con asas y cuello estrecho; tinaja, orza, y pozales, cántaros, calderas de cobre; ''barreñones'', grandes vasijas de barro de boca ancha; acetres y herrada.
[[File:2.346 Menaje de cocina. Añana (A) 1999.jpg|framecenter|600px|Menaje de cocina. Añana (A), 1999. Fuente: Blanca Rescalvo, Grupos Etniker Euskalerria.|class=nofilter]]
En Moreda y en Pipaón (A) confirman el dato de que antiguamente, todos comían de una misma fuente y en esta última localidad señalan que esta costumbre se mantuvo hasta los años cincuenta. Más tarde se impusieron los platos y fuentes de barro que se usaban de ordinario y para las situaciones muy especiales se reservaban los platos y fuentes de pita. También se han utilizado vasos y jarras de cristal, botijos para el agua, porrones de cristal y botas de cuero para el vino. Los cubiertos más antiguos fueron de madera, luego de aluminio, las familias pudientes disponían de cubiertos de plata, después se han impuesto los de acero inoxidable. Cuando los cacharros de cocina se “coscorroneaban” se daban a arreglar a los estañadores que eran gitanos que recorrían las calles del pueblo semanalmente con esta finalidad. También había tinajas de barro para guardar el agua que se transportaba de las fuentes públicas en calderos, baldes y cántaros. En Pipaón (A), en los años veinte, comenzaron a acudir a la localidad los alfareros que, además de barriles, cántaros y barreñones para la matanza, trajeron los primeros cuencos de barro que luego fueron sustituidos por los de zinc. Dicen que en los años sesenta se generalizó el uso del plato individual y se paso del porrón y del botijo común al vaso individual.
En Zerain (G) con el fuego bajo se usaron calderos de cobre; calderos de hierro como la ''pertza'', sartenes, etc., y un pequeño puchero llamado ''tupie''; y calderos de barro cocido, de los que había dos tipos: ''arrizko lapiko ''y ''lurrezko lapiko''. En Itziar (G) se ha utilizado un puchero llamado ''tupi'', que era de bronce, con tres patas, asa, y tapa que se colgaba del llar; y servía para cocer castañas y asar manzanas. En Leintz-Gatzaga (G) se ha recogido también la voz ''topiña ''para designar un puchero de similares características. En Zerain (G) para el transporte del agua se utilizaban recipientes de madera, ''suila ''o ''errada'', con aros de cobre o metal y cántaros de barro vidriado blanco, ''kantarua ''o ''potize'', que luego fueron sustituidos por los baldes de zinc. El agua para beber se traía en jarra, ''pitxarra'', o en cántaro, ''potize''. Para herrada las encuestas han aportado también estas denominaciones: ''suila ''(Orexa-G; Goizueta-N), ''subila ''o ''sugila ''(Bera, Lesaka-N), ''sulia ''(la zona rural de Deba-Mutriku-G), ''zula'', herrada, y ''kajetola'', el disco de madera que flotaba sobre el agua de la herrada para que el líquido no cayera (Itziar-G).
[[File:2.347 Lurrezko mahaiontziak vajilla de barro. Zerain (G) 1983.JPG|framecenter|600px|Lurrezko mahaiontziak, vajilla de barro. Zerain (G), 1983. Fuente: Karmele Goñi, Grupos Etniker Euskalerria.]]
En Elosua y en Zerain (G) se ha recogido que a principios del siglo XX se comía de una fuente de barro, ''arrizko fuentea'', colocada en medio de la mesa, valiéndose de una cuchara de madera como único cubierto. Para beber se utilizaba una pequeña vasija de cobre o latón, llamada ''antusiñe ''o ''antoxina'', servida de la jarra de barro cocido con esmalte blanco. Hacia los años treinta se usaba ya un plato para cada comensal o un tazón de poca profundidad, ''katillu'', también de barro cocido. Se cocinaba en fuentes de barro y se servía directamente de ellas. Después se introdujeron los cubiertos de metal y los vasos de vidrio. Para diario había una vajilla de chapa esmaltada blanca con ribete azul. También fuentes, platos, palanganas y jarras que tenían gran aceptación por su dureza. A partir de la Guerra Civil se generaliza el uso de vajilla de loza blanca industrial así como los vasos y copas de vidrio que van desplazando a los de chapa esmaltada. Para los días de labor la vajilla es sencilla de loza o de “Duralex” y se reserva la buena de loza para las ocasiones. Hay también vajillas valiosas que se transmiten de generación en generación.
En Izurdiaga (N) a comienzos del siglo XX todavía se empleaban los platos de barro royo, ''katillubek''; para beber se utilizaban unas jarras pequeñas, ''eltxetuek''; para hacer cocidos se recurría a diversos recipientes todos de barro, ''elziek''; la grasa de cerdo, ''sain'', se guardaba en un recipiente que era una variedad de jarra. Este ajuar se adaptaba bien al fogón ya que el barro conserva bien el calor de las brasas y consigue que la comida se cocine lentamente. A partir de los años veinte, con las cocinas económicas, los pucheros pasaron a ser de metal (hierro o aluminio) y en los cubiertos se introdujo la novedad del tenedor para pinchar la carne y para las verduras. En Bera y Lesaka (N) se han consignado como elementos del ajuar, ''nabala'', cuchillo; ''flatera'', plato, y ''pitxerra'', jarra.
[[File:2.348 Aparador de cocina. Eugi (N) 1997.jpg|framecenter|600px|Aparador de cocina. Eugi (N), 1997. Fuente: Inmaculada Ávila, Grupos Etniker Euskalerria.|class=nofilter]]
En Allo (N) los cubiertos más corrientes eran de pote blanco, algunos llevaban un bordillo coloreado en azul, rojo o verde. En las casas ricas, y también en otras, para las ocasiones especiales, había una vajilla “de China”, consistente en platos y tazas de porcelana blanca, muy fina y brillante. Para el desayuno se utilizaban grandes tazones o escudillas de pote blanco. Las personas mayores merendaban a veces con una pequeña taza o jícara, también de pote. Los vasos se usaron poco y eran de vidrio. Los licores se tomaban en pequeños vasos de grueso cristal en la base. Se bebía agua del botijo o ''rallo ''y el vino de la bota, ambos se bebían “a gargalleta” pero los niños, y a veces también los mayores, bebían directamente de la tinaja donde se guardaba el agua de la fuente, sirviéndose de un vaso. La cubertería era de aluminio o estaño, algunos tenían de metal con baño de plata, y en las casas más ricas de plata para las ocasiones.
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