Cambios

El cafe

152 bytes añadidos, 07:35 10 sep 2019
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Aunque la base de la materia prima es el café molido una vez tostado el grano, al que se prepara en casa siempre se le ha incorporado alguna cantidad de achicoria también molida, para que la infusión resultante fuera más oscura. En tiempos pasados se atribuía la mayor proporción de achicoria respecto a la de café a la penuria económica, pero parece no haber sido esa la única razón puesto que en muchos hogares, de acuerdo con los propios gustos, continúa utilizándose.
[[File:FIGURA1.190 Molinillo de cafe. Cafetera. Zeanuri (B).jpg|center|600px|Molinillo de café. Cafetera. Zeanuri (B). Fuente: Ander Manterola, Grupos Etniker Euskalerria.png|RTENOTITLE_FIGURAclass=grayscalefilter]]
Hoy en día el café se compra siempre tostado, generalmente en grano, pero puede adquirirse también molido, envasado en tarros de cierre hermético. En épocas anteriores también se vendía, en algunos pueblos, café sin tostar, operación que se realizaba en casa, en una sartén o en un pequeño tamboril preparado al efecto.
Cada ''etxekoandre ''sabe perfectamente la cantidad y proporción de mezcla que debe utilizar para completar su cafetera al gusto de los de casa.
En los caseríos que tenían fuego bajo en la cocina, al preparar café se proveían de un tizón de leña, ''illantixa ''en Elosua-Bergara (G), que introducían por poco tiempo en el líquido, para darle más sabor a quemado según unos, o hacerlo más concentrado según otros. En Elosua- Bergara (G), dicen que mediante esta acción desaparece el amargor del café, ''kafiai mikotza kentzen zaiola. ''
Según la encuesta de Urzainki (N), en el Valle del Roncal, la vivienda que hubiera preparado café pasaba a sus parientes o vecinos los posos u ''ondarras (ondarrak) ''para que los aprovecharan por segunda vez.
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