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Fabricacion de adornos

292 bytes añadidos, 10:38 17 sep 2019
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En Abadiano (B) con las margaritas, ''txibiritak, ''hacen pulseras y con las bayas rojas de algunos arbustos también pulseras y collares uniéndolas con hilo y aguja. En Zerain (G), encadenando flores pequeñas de tallo largo, normalmente margaritas o tréboles encarnados, preparan collares, pulseras y anillos.
[[File:FIGURA4.png21 Landara-ostoez jantzita. Zerain (G) 1989.jpg|center|RTENOTITLE_FIGURA450px|Landara-ostoez jantzita. Zerain (G), 1989. Fuente: Karmele Goñi, Grupos Etniker Euskalerria.]]
En Portugalete (B) las niñas cortaban las florecillas dejándoles a cada una un trozo suficiente de tallo como para que pudiesen ser hincadas en el centro de otra flor y así formar un collar o diadema. En Durango (B) los collares se preparaban con ''txibiritas. ''Se adornaban además con coronas que tejían con ''abibollis ''o amapolas y con anillos hechos de cuscuta.
Además ha sido muy frecuente la costumbre de prenderse pares de cerezas como pendientes aprovechando que sus rabos o pedúnculos están unidos en forma de horca.
[[File:FIGURA4.22 Vestidos y adornos vegetales. Egozkue (N) 1967.png|RTENOTITLE_FIGURAcenter|600px|Vestidos y adornos vegetales. Egozkue (N), 1967. Fuente: José Zufiaurre, Grupos Etniker Euskalerria.|class=grayscalefilter]]
Un caso particular de preparación de adornos es el que se estilaba en la localidad guipuzcoana de Zerain hace ya seis décadas. Los niños del barrio de Aizpeas durante la primavera, al volver de la escuela los sábados por la tarde, recogían de las orillas de los caminos flores, arbustos en flor y ramas de árboles, y con todo ello confeccionaban pequeños ramilletes. Más tarde elegían un lugar en el camino que reuniese ciertas condiciones para exponerlos: un árbol, un tronco viejo, una carga de madera, una roca al borde de la regata, y allí los depositaban dispuestos de modo que formasen un conjunto lo más bonito posible, como si fuese un altar. Al día siguiente, los vecinos del barrio, al regresar a sus casas desde la iglesia por el mismo camino, solían verter comentarios halagadores sobre dichas labores que eran muy bien recibidos por los niños.
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