Cambios

Saltar a: navegación, buscar

Instrumentos de percusion

310 bytes eliminados, 12:46 18 jul 2019
sin resumen de edición
El día de Jueves Santo, ''Egungúren egunién'', antes de la función religiosa, se hacía algo semejante participando también los adultos. Los curas cantaban los maitines y el sacristán iba apagando las velas. Cuando apagaba la última, los críos alrededor de los escalones que suben al altar, los hombres en sus bancos y las mujeres en sus sillas, empezaban a dar golpes y a hacer ruido. Los críos de igual manera que la víspera; los adultos, sobre todo las mujeres, golpeando con las sillas el suelo, dando patadas al piso e incluso con el zapato en la mano dando golpes a destajo.
 
 
 
 
 
Cuando los oficiantes bajaban del coro, donde habían cantado, y llegaban al altar, mandaban poner fin a los golpes para iniciar el acto litúrgico. Esta costumbre ha llegado, por lo menos, hasta los anos cuarenta-cincuenta.
En Elosua (G) usaban un mazo, ''mazua, '', en el oficio de tinieblas del Miércoles Santo para matar a Judas. En la iglesia se colocaban unos tablones para que los niños pudieran golpearlos con los mazos.
En Apodaca (A) se hacían sonar carracas y matracas en las tinieblas de las ceremonias del Miércoles, Jueves ''y ''Viernes Santo. También las tocaban por el pueblo en sustitución de las campanas.
En Izurdiaga (N) los niños usaban las carracas durante la víspera de Reyes, para que éstos no pasasen de largo.
En Zerain (G), en cambio, la ''karraka ''tenía un uso más diverso. Los niños la solían usar para jugar y también en la iglesia, durante la Semana Santa. En los caseríos alejados del pueblo se utilizaban también para espantar los animales silvestres que se acercaban a los sembrados desde los bosques cercanos.  Con el tallo del cardo de nombre científico ''Dipsacum fullonum, ''que se caracteriza por su gran porte y reciedumbre, se fabrica también un curioso instrumento que recuerda a una matraca. Esta planta presenta en la zona más alta ramificaciones laterales, perfectamente opuestas, que nacen a la misma altura. Estas y el tallo se cortan de tal modo que resulte una especie de tridente con el diente central más corto. Después se coloca un palo, que suele ser un trozo de la misma planta, perpendicularmente a este diente y clavado por su mitad a él con otro palito (fig. 269).   {| style="border-spacing:0;margin:auto;width:0.612cm;"|- style="border:none;padding-top:0cm;padding-bottom:0cm;padding-left:7.611cm;padding-right:7.343cm;"|| 698 |-|}Para hacerle sonar se toma el tallo entre las palmas de las manos y se deslizan éstas una sobre la otra con un movimiento repetitivo similar al que se realiza cuando se frotan para que en- [[Image:Picture 2890.png|top]]
FigCon el tallo del cardo de nombre científico ''Dipsacum fullonum'', que se caracteriza por su gran porte y reciedumbre, se fabrica también un curioso instrumento que recuerda a una matraca. 269Esta planta presenta en la zona más alta ramificaciones laterales, perfectamente opuestas, que nacen a la misma altura. Tiquilitera obtenida del Estas y el tallo se cortan de tal modo que resulte una especie de tridente con el diente central más corto. Después se coloca un palo, que suele ser un cardotrozo de la misma planta, perpendicularmente a este diente y clavado por su mitad a él con otro palito (fig. 269).
tren Para hacerle sonar se toma el tallo entre las palmas de las manos y se deslizan éstas una sobre la otra con un movimiento repetitivo similar al que se realiza cuando se frotan para que entren en calor. Esta acción transmite a su vez al tridente un movimiento giratorio cuyo sentido se invierte continuamente. El palo horizontal, por acción de la inercia, golpea entonces los dos brazos largos de los extremos, produciendo un repiqueteo característico.
La fabricación de este instrumento se ha constatado en Artziniega, Gamboa (A) y Carranza (B) donde se conocía como ''tiquilitera. ''.
En Zeberio '''(B) '''cuando llegaba la época de recolectar el maíz se cogía un trozo de tallo que tuviese uno de los nudos y con una hoz se cortaba a ambos lados de la parte superior formando bisagras en la parte inferior. Una vez construido el utensilio se sacudía hacia ambos lados para producir un sonido que daba nombre al juego «''«Txipli txaplaka». Txipli txaplaka''».
Además de instrumentos de percusión los niños han fabricado juguetes que se caracterizan por emitir zumbidos; tal es el caso de las bramaderas.
En Artajona (N) a ciertos artilugios de este tipo se les llamaba ''zumbaderas. ''. Se preparaban con tapas de cajas de betún doblándolas y aplastándolas por la mitad y sujetándolas con una cuerda que se cogía por el otro cabo y se hacía girar en círculos para que produjese ruido.
En Aldude, Donibane Garazi y Ezterentzubi (Ip) un juguete de estas características recibía el nombre de ''furruna ''o ''ferrela. ''. Con un cuchillo se trabajaba una astilla o un trozo de madera hasta darle forma rectangular y con unas dimensiones de unos 12 x 6 cm y 5 mm de espesor. Hoy en día, el obtener esta pieza resulta más fácil que antaño, simplemente hay que aserrar un trozo de contrachapado. En uno de los extremos del rectángulo se abría un agujerito con la punta de la navaja y se le ataba un cordón de aproximadamente un metro. Cogiendo la cuerda por el cabo se hacía girar a toda velocidad imitando el mismo movimiento que para lanzar con la honda. A medida que se incrementaba la velocidad de giro se oía un sonoro ruido que iba en aumento hasta parecerse finalmente a un mugido. En la época de las cosechas este ruido provocaba la huida de los gorriones; de ahí su utilidad.
En Garde (N) conocen otro que llaman ''furrumba. ''. En el centro de una cuerda se coloca un palo. Se sujetan con las dos manos los cabos de la misma y se le da vueltas hasta que quede retorcida. Al separar los brazos la cuerda tiende a recuperar su estado inicial lo que provoca que el palo gire emitiendo un peculiar sonido.
En algunas localidades se empleó el mismo sistema anterior pero utilizando un botón en JUEGOS INFANTILES EN VASCONIA vez de un palito. Estos juguetes se describen en el capítulo referente a los juegos de habilidad ya que se empleaban más que para hacer ruido para demostrar la habilidad personal de cada uno tratando de que el botón girase continuamente unas veces en un sentido y otras en el contrario.
En Zerain (G) cuando se le rompía el fondo a un puchero de barro (mejor si era de los llamados ''arrizkoa) '') se le colocaba en su lugar una piel curtida que se ataba muy tensa con tiras de cuero o cuerda. Se le hacía un agujero en el centro por donde se pasaba una cuerda a la que se hacía un nudo para que no escapara. Esta cuerda impregnada de grasa (manteca o tocino) se tiraba para dentro con la mano produciendo un sonido que se oía a gran distancia. Este artilugio se denominaba ''eltzaorra y ''y su uso estaba prohibido por producir una gran inquietud en el ganado.
<div align="right">[[Instrumentos_de_hacer_musica_y_ruido|'''↵''' Volver al apartado principal]]</div>
{{DISPLAYTITLE: Instrumentos de percusión}} {{#bookTitle:Juegos Infantiles en Vasconia | Juegos_infantiles_en_vasconia}}
127 728
ediciones