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En Anboto-Olaeta (A) la gran mayoría baja por septiembre y octubre pero los pastores de más edad dicen que en tiempos pasados el día señalado para ello era el de Todos los Santos.
[[File:3.129 La bajada del rebaño. Olaeta (A) 1984.jpg|center|600px|La bajada del rebaño. Olaeta (A), 1984. Fuente: Gerardo López de Guereñu, Grupos Etniker Euskalerria.]]
En Améscoa (N) los rebaños permanecían en Urbasa hasta octubre y a veces hasta noviembre, dependiendo del tiempo.
En Carranza (B) descendían los rebaños de los altos en cuanto se endurecían las condiciones climáticas, generalmente desde mediados de diciembre hasta primeros de enero, cuando caían las primeras nevadas.
En Orozko (B) permanecían pastando en Gorbea hasta febrero, ''Santa Agedara arte'', siempre y cuando el tiempo lo permitiera. Si el invierno era crudo se bajaban para Navidad o incluso antes, para Todos los Santos. Dicen los pastores que las ovejas presienten los temporales y ellas mismas se aproximan al caserío cuando se acerca uno. Las crías hembras se bajaban antes, por San Ignacio, el 31 [[Image:C:%5CUsers%5CMETXEB~1%5CAppData%5CLocal%5CTemp%5Cmsohtmlclip1%5C01%5Cclip_image079.gifImagen47.png|top]]Fig. 129. La bajada del rebaño. Olaeta (A), 1984. de julio, una vez destetadas. Lo hacían para separarlas de las madres, para que no siguiesen mamando, y porque al ser todavía jóvenes precisaban de una atención más especial que las adultas.
En Zeanuri (B) los pastores que subían al Gorbea descendían con las nieves. A veces tras una nevada bajaban el rebaño a pastos donde no hubiese nieve y cuando desaparecía en los altos volvían a subir de nuevo hasta que el invierno se recrudeciese. Recuerda un informante que su abuelo tenía cinco o seis carneros capados, con ''dunbas'', para que en el caso de que una nevada sorprendiese al rebaño en el monte, ''aizebagia egin daian'', abrieran camino en la nieve.
Los reglamentos que regulan la estancia de los ganados en los pastos de altura también condicionan el tiempo en que se deben retirar los animales de la montaña.
En el Aralar guipuzcoano los pastores generalmente los abandonan hacia San Martín, esto es, a mediados de noviembre, debido a que comienzan a bajar las temperaturas resultando perjudiciales para las ovejas, que ya comienzan a parir sus corderos. No obstante la Mancomunidad permite el aprovechamien- cia en la sierra es el 24 de ese mes, con arreglo to aprovechamiento de los pastos hasta el 31 de diciembre. a las recientes disposiciones de las Parzonerías,
En Agurain (A) bajan con el ganado en posteriormente aprobadas por la Diputación diciembre, pues la última fecha de permanen- permanencia en la sierra es el 24 de ese mes, con arreglo a las recientes disposiciones de las Parzonerías, posteriormente aprobadas por la Diputación Foral.
<div align="right">[[LA_SUBIDA_CON_EL_REBAÑO_AL_MONTE|'''↵''' Volver al apartado principal]]</div>
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