Cambios

Saltar a: navegación, buscar

Lavado de la vajilla harrikoa egin

501 bytes añadidos, 07:51 5 nov 2018
sin resumen de edición
Antes de la traída de aguas y de que las cocinas dispusieran de fregaderas, se conocieron otros métodos de lavado de la vajilla tal y como se ha recogido en Izurdiaga (N). En esta localidad hasta la Guerra Civil de 1936 esta tarea se llevaba a cabo en una gambella de madera que estaba fuera de la casa. Se trataba de un cajón de madera colocado en unos burros, con las patas en forma de aspa.
[[File:FIGURA2.391a Interior de antigua fregadera de piedra. Carranza (B) 1985.jpg|frame|Interior de antigua fregadera de piedra. Carranza (B), 1985. Fuente: Miguel Sabino Díaz, Grupos Etniker Euskalerria.|class=nofilter]] [[File:2.391b Exterior de antigua fregadera de piedra. Ajuria (B) 2011.JPG|frame|Exterior de antigua fregadera de piedra. Ajuria (B), 2011. Fuente: Segundo Oar-Arteta, Grupos Etniker Euskalerria.png|RTENOTITLE_FIGURAclass=nofilter]]
En Viana (N), antes de la llegada del agua a las casas, se llenaba un barreñón cerámico de base estrecha y boca ancha con agua de la tinaja, previamente calentada. Luego el barreño fue sustituido por un balde de zinc. Se le agregaba jabón de lavar fabricado en casa y algo de sosa. Para restregar se echaba arena sobre un estropajo hecho con el esparto de los liajos inútiles. El asperón supuso un adelanto. Una vez fregada y aclarada la vajilla se colocaba para su secado en un escurreplatos, que era un armazón hecho con varillas de madera que se colgaba de la pared.
En Amorebieta-Etxano, Bedarona, Gorozika (B); Oñati (G); Mélida, Obanos (N) la vajilla se limpiaba en la fregadera de piedra de la cocina. Se calentaba agua en un recipiente y se deshacía ahí una parte de una pieza de jabón, se frotaban los recipientes con estropajo. Luego se aclaraban en otro recipiente con agua limpia. Se lavan primero los vasos, platos y cubiertos y luego las perolas y cacharros con mayor suciedad. Se secaban con un trapo viejo o se dejaban escurrir y se secaban después. El fondo de los cazos y cazuelas se limpiaba con arena para que quedara reluciente. La chapa de la cocina se limpiaba con estropajo, vinagre y arena y luego se pasaba con agua.
[[File:FIGURA2.392 Fregando. Pipaon (A) 1998.jpg|frame|Fregando. Pipaón (A), 1998. Fuente: Pilar Alonso, Grupos Etniker Euskalerria.png|RTENOTITLE_FIGURAclass=nofilter]]
Respecto al momento de realizar el fregado, la costumbre ha sido hacerlo después de las comidas, bien sea al mediodía o a la noche. En Allo (N) y en Berastegi (G) se ha consignado que al mediodía obraban así pero por la noche lo dejaban para la mañana siguiente. En Obanos (N) no se veía bien el dejar los platos sin fregar de un día para otro, se consideraba “de flojas”.
127 728
ediciones