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Preparacion de las tierras de cultivo

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__TOC__
Para la siembra o la plantación de los distintos cultivos se requieren una serie de operaciones que se describen a grandes rasgos a continuación:
– Arar, ''irauli''. Limpieza de la tierra o desbroce (''uzkaldu ''en Uhartehiri-BN) para eliminar restos de la cosecha anterior, con remoción de la misma mediante arados, ''goldiak'', tirados por vacas o bueyes o de la yunta precedida de una caballería como refuerzo en terrenos más difíciles, además de grada, ''aria'', layas o azadas y hoy mediante tractor. En cuanto a arados, ''goldiak'', que siguen el modelo romano evolucionado, ha habido cambios muy sensibles desde 1900 a cuando se van generalizando los modernos: ''goldenabarra ''(1906-1914), así llamado porque además de la reja tenía una cuchilla llamada ''nabarra'', ambas de hierro, al que siguió el ''xarrua'', también de hierro, para labores más profundas, tirado por bueyes; ''ferdia ''arado francés de vertedera (1906-1920) de una o dos manceras; ''brabanta'', arado brabán de doble vertedera giratorio, de uso desde 1930 a la década de1960 en que se imponen los tractores. A su trabajo de labrado se le llamaba ''maquinar ''en el área media y meridional y era de fabricación local. El surco que abre el arado se llama ''ildua ''y, por derivación, un ''golde ''es una superficie de 100 x 28 m (la capaz de ser roturada en una jornada con ayuda de un arado tirado por vacas). Las fincas se labraban dependiendo de su anchura o inclinación: si eran estrechas y alargadas se araban a lo largo; si eran anchas y llanas en cualquier sentido; si estaban en pendiente en sentido inverso a esta.
[[Image:Irudia2– Desmenuzar o destripar la tierra (''destormar'', ''desterronar'', ''destormonar''), con un simple montón de zarzales atado con una soga primero, luego con narria o grada (''aria'', ''ahia'', ''basarria ''con dientes curvos y ejes giratorios)<ref>La narria era una simple plataforma de madera con púas en su parte inferior. La grada era metálica dotada de varias rejas.</ref> o con mazas de madera o rodillo de piedra (''alperra'') e incluso de madera (''bonbila'', ''bonbilla'') en tierras altas, y en bajas con tabla (''ohola'') (a su acción en Fitero-N le llaman ''tablear'') o varas entretejidas (''hesija ''o ''hesia'') sobre las que se depositaban piedras para mejorar su acción con el peso, e incluso usando rodillos combinados como en Gipuzkoa y modernamente con gradas rotativas. En Sara (L) a esta operación la llaman ''harrotu ''(remover), seguida de la de allanar (''arratu'', ''lurra txeakatzeko'') el terreno. Los objetivos que se persiguen son alisar la tierra para distribuir mejor la semilla<ref>La tabla o atabladera en el castellano común es una mera tabla, valga la redundancia, sin púas en contraposición a la grada, que sí las tiene. Sirve para igualar la tierra después de arada.</ref> y oxigenar el terreno antes de la siembra.png|top]]
Fig[[File:8. 56Estercolando. Legorreta (G) 1985. jpg|center|600px|Estercolando. Legorreta (G), 1985.El surco que abre el arado se llama ''ildua Fuente: La Salleko Euskal Idazleen Elkartea. ''yEuskal Herria, por derivaciónI, un ''golde colección de diapositivas''es una superficie de 100 x 28 m (la capaz de ser roturada en una jornada con ayuda de un arado tirado por vacas). Las fincas se labraban dependiendo de su anchura o inclinaciónBilbao: si eran estrechas y alargadas se araban a lo largo; si eran anchas y llanas en cualquier sentido; si estaban en pendiente en sentido inverso a esta1985, p. 241.]]
Desmenuzar o destripar Seleccionar y desinfectar la tierra semilla (''destormar''en el caso del cereal). Para lo primero se escogía la mejor semilla y la más granada, ''desterronar''que se pasaba por un harnero para separar los granos muertos. Para lo segundo, ''destormonar'')en el caso del trigo, se impregnaba con un simple montón de zarzales atado con una soga primerocal, luego con narria azufre o grada (''aria''sulfato disueltos en agua, ''ahia'', ''basarria ''y la semilla era volteada con dientes curvos y ejes giratorios)palas de madera<supref>''2En el siglo XVIII, según información de Anes referida a Gipuzkoa,''</sup> o la semilla se echaba al campo mezclada con mazas cal –para preservarla de madera o rodillo los insectos gramíneos y otros pequeños animales de piedra (''alperra'') e incluso de madera (''bonbila'', ''bonbilla'') en tierras altasla microfauna agraria–, o mojada con agua hervida para acelerar la germinación. G. ANES. “Tradición rural y cambio en bajas con tabla (la España del siglo XVIII” in ''oholaLa economía española al final del Antiguo Régimen'') (a su acción . Tomo I. Agricultura. Madrid: 1982, pp. XVII-XLV, citado por José Carlos ENRÍQUEZ; Arantza GOGEASCOECHEA “Agricultura tradicional en Fitero-N le llaman la vertiente norte del País Vasco: prácticas productivas y organización ecológica familiar” in ''tablearLurralde'') o varas entretejidas : Núm.18 (''hesija ''o ''hesia''1995) sobre las que se depositaban piedras para mejorar su acción con el peso, e incluso usando rodillos combinados como pp. 245-256. Disponible en Gipuzkoa y modernamente con gradas rotativas: http://www.ingeba.org/lurralde/lurranet/lur18/enriq18/18enriq.htm. Acceso: 22/04/2014.</ref>. En Sara (L)
– Sembrar, ''gereiñ'', echando la semilla a voleo en el caso del cereal o poniéndola a mano en sitios previamente señalados (maíz, alubia) o en surcos hechos al efecto con marcadoras, ''markak'', y separados unos de otros en distancia variable (para el cereal unos seis pasos), lo que exigía dar varias ''rejas ''o aradas a la tierra antes de proceder a la siembra<sup>2</supref> La narria era una simple plataforma primera se hacía en un sentido, por lo general con surcos paralelos a los lados más largos de madera con púas la parcela; la segunda en sentido transversal, es decir, perpendicular a la anterior; y la tercera lo mismo que la primera u oblicua. Con este laboreo se aseguraba el mullido completo de la tierra, su oxigenación y su parte inferiormezcla antes de proceder a la siembra. La grada era metálica dotada Lo mismo se efectuaba en las tierras de varias rejasbarbecho. La labor del sembrador estaba prestigiada y se reservaba a esta operación personas diestras en ella. Una vez marcado el suelo, el sembrador se persignaba y lanzaba la llaman semilla del saco o capazo que llevaba colgado en el hombro izquierdo, a derecha e izquierda, ''harrotu a voleo'', (remover''a pedrada'', en otros lugares)arrojando a puñados la semilla con movimientos rápidos del brazo. Para granos de cierto tamaño, como el maíz, seguida de la de allanar siembra se hacía ''a chorrillo ''(''arratua montón ''en otros lugares) dejando caer una hilera de semillas a lo largo de surco. La siembra de las legumbres, por su parte, se hacía ''lurra txeaka - tzekoa golpe'', introduciendo la semilla a mano y tapándola a continuación con la azada o azadilla. Las patatas se sembraban así con trozos de las mismas.</ref>. Hacia 1914 se introdujeron las primeras máquinas sembradoras, de tipo industrial. Mediante marcas y sembradoras el campo quedaba cruzado. En Sara (L) el terrenoa depositar la semilla le llaman ''hazia sartu''. Los objetivos que Después de distribuida la semilla se persiguen son alisar la cubría con tierra para distribuir mejor pasándole por encima de nuevo la semilla<sup>grada (''3trapa ''</sup> y oxigenar el terreno antes su acción ''trapear ''en Valderejo-A), movida por vacas o caballería, o rellenando con tierra los hoyos donde se había depositado la semilla de la siembraalubia y del maíz mediante una paleta o la azada.
– Seleccionar y desinfectar la semilla (en el caso del cereal). Para lo primero se escogía la mejor semilla y la más granada, que se pasaba por un harnero para separar los granos muertos. Para lo segundo, en el caso del trigo, se impregnaba con cal, azufre o sulfato disueltos en agua, y la semilla era volteada con palas de madera<sup>''4''</sup>. <sup>3</sup> La tabla o atabladera en el castellano común es una mera tabla, valga la redundancia, sin púas en contraposición a la grada, que sí las tiene. Sirve para igualar la tierra después de arada. <sup>4</sup> En el siglo XVIII, según información de Anes referida a Gipuzkoa, la semilla se echaba al campo mezclada con cal –para preservarla de los insectos gramíneos y otros pequeños animales de la microfauna agraria–, o mojada con agua hervida para acelerar la germinación. G. ANES. “Tradición rural y cambio en la España del siglo XVIII” in ''La economía española al final del Antiguo Régimen''. Tomo I. Agricultura. Madrid: 1982, pp. XVII-XLV, citado por José Carlos ENRÍQUEZ; Arantza GOGEASCOECHEA “Agricultura tradicional en la vertiente norte del País Vasco: prácticas productivas y organización ecológica familiar” in ''Lurralde'': Núm.18 (1995) pp. 245-256. Disponible en: [http://www.ingeba.org/lurralde/lurra-net/lur18/ http://www.ingeba.org/lurralde/lurra]net/lur18/</u> enriq18/18enriq.htm. Acceso: 22/04/2014.– Sembrar, ''gereiñ'', echando la semilla a voleo en el caso del cereal o poniéndola a mano en sitios previamente señalados (maíz, alubia) o en surcos hechos al efecto con marcadoras, ''markak'', y separados unos de otros en distancia variable (para el cereal unos seis pasos), lo que exigía dar varias ''rejas ''o aradas a la tierra antes de proceder a la siembra<sup>''5''</sup>. Hacia 1914 se introdujeron las primeras máquinas sembradoras, de tipo industrial. Mediante marcas y sembradoras el campo quedaba cruzado. En Sara (L) a depositar la semilla le llaman ''hazia sartu''. Después de distribuida la semilla se cubría con tierra pasándole por encima de nuevo la grada (''trapa ''y su acción ''trapear ''en Valderejo-A), movida por vacas o caballería, o rellenando con tierra los hoyos donde se había depositado la semilla de la alubia y del maíz mediante una paleta o la azada. – Abonar. El fiemo animal y las basuras formadas durante el invierno eran recogidas y amontonadas hasta que a principios de mayo se esparcían en las piezas destinadas a la siembra del maíz con la ayuda del bieldo (''fuxina ''en Vasconia continental) de cuatro dientes, operación que en Sara (L) llaman ''ongarria eman ''(echarle basura al terreno), también en septiembre antes de la siembra del nabo, seguido de nueva remoción de la tierra mediante grada para pulverizarla. Los campos de trigo se abonaban con el estiércol recogido en los establos como preparación para la siembra, entre septiembre y noviembre. Antes de su dispersión se repartía en montones espaciados unos 5 m entre si y a continuación se extendía con un bieldo (ope- <sup>5</sup> La primera se hacía en un sentido, por lo general con surcos paralelos a los lados más largos de la parcela; la segunda en sentido transversal, es decir, perpendicular a la anterior; y la tercera lo mismo que la primera u oblicua. Con este laboreo se aseguraba el mullido completo de la tierra, su oxigenación y su mezcla antes de proceder a la siembra. Lo mismo se efectuaba en las tierras de barbecho. La labor del sembrador estaba prestigiada y se reservaba a personas diestras en ella. Una vez marcado el suelo, el sembrador se persignaba y lanzaba la semilla del saco o capazo que llevaba colgado en el hombro izquierdo, a derecha e izquierda, ''a voleo'', (''a pedrada'', en otros lugares) arrojando a puñados la semilla con movimientos rápidos del brazo. Para granos de cierto tamaño, como el maíz, la siembra se hacía ''a chorrillo ''(''a montón ''en otros lugares) dejando caer una hilera de semillas a lo largo de surco. La siembra de las legumbres, por su parte, se hacía ''a golpe'', introduciendo la semilla a mano y tapándola a continuación con la azada o azadilla. Las patatas se sembraban así con trozos de las mismas. ración operación que en Valderejo-A se conocía como ''es-manar''). Los abonos minerales o fertilizantes comenzaron a generalizarse hacia 1930 (fósforo, nitrógeno y potasa, en este orden) y antes de la mecanización se lanzaban con la mano a voleo, después se encargaron de hacerlo máquinas abonadoras. En Hondarribia (G) acostumbraban abonar los campos de cultivo dos veces al año, primero con estiércol seco y después con estiércol líquido.
– Escardar, ''jorratu'', para eliminar las malas hierbas, empleando escardadores en forma de azadillas, escoplos o ganchos de hierro ''holgazanes'', dotados de una pequeña hoja curva, afilada al exterior y perpendicular al mango, suplementada con un palo corto. Actualmente la escarda se realiza por métodos totalmente mecánicos con calderas acopladas al tractor encargadas de pulverizar herbicidas líquidos mezclados con agua, procedimiento que también se usa para la aplicación de productos fitosanitarios (pesticidas) contra diversas plagas. En la zona media y ribera de Vasconia se han combatido las plagas de parásitos, y aún se hace, con agua fermentada de ortigas, obtenida tras remojar en ella un manojo de ortigas durante ocho días, colar el conjunto y emplear en la fumigación el agua resultante, muy repugnante por su mal olor. La escarda y las siguientes labores se abordarán en capítulos posteriores.
– Regar. Para los cultivos de regadío es necesaria una labor suplementaria consistente en la colocación de un entramado de tubos y aspersores que se lleva a cabo cuando el crecimiento de la planta todavía no está muy avanzado, allá por el mes de junio, con el fin de iniciar el riego. La época de riego abarca desde los meses de junio a septiembre en los casos de época muy seca aunque dicha necesidad dependerá de las precipitaciones naturales. Tradicionalmente se ha asegurado el riego mediante canalizaciones con compuertas, balsas, pozos o sistemas manuales.
– Recolectar con sus secuelas de limpieza, en su caso desgrane, transporte, almacenamiento, etc. Para ello se ha servido el agricultor del uso de simples herramientas de trabajo si bien se ha producido la sustitución progresiva del procedimiento manual por el mecánico, con una maquinaria cada vez más especializada y compleja.'' == El área mediterránea''==
En Abezia (A) las labores en fincas, ''raínes ''y heredades siguen estos pasos:
Abonar''. ''El abonado con estiércol de las fincas se lleva a cabo antes de ''maquinar'', en octubre y con luna menguante. En todo caso, al sembrar el trigo se echa nitrógeno para quitar el ''hondón ''(grano negro). En la huerta se vierte ceniza, estiércol y la ''basura ''que se genera en casa.
Arar o maquinar. En el caso de la avena, lo normal es arar entre octubre y la mitad de noviembre (por san Martín). Con otros cereales como el trigo o la cebada suele ararse en noviembre o diciembre. En cuanto a la cebada, lo corriente era proceder a estas labores en febrero o marzo.
Rastrear. A continuación se suele ''rastrear ''o pasar el rotavátor para dejar mullida la tierra.
Sembrar. Para sembrar a voleo es preciso ''mar-cenarmarcenar'', es decir, hacer ''marcenes''. Se trata de una operación consistente en poner marcas con paja y, más habitualmente, con ramas de avellano, para saber por dónde se ha echado la simiente a la hora de ''simentar''. Lógicamente, el tamaño de los caminos que se van marcando depende de la largura del brazo del hombre que va a sembrar; sin embargo, suelen seguir los surcos que deja el maquinado (tres metros, poco más o menos). Los niños suelen ser los encargados de colocar las marcas. Los informantes recuerdan que las consecuencias de una deficiente ''simentada ''eran muy evidentes. [[File:8.57 Arando con braban en Armentia (Vitoria-A) 1959.jpg|center|600px|Arando con brabán en Armentia (Vitoria-A), 1959. Fuente: ''Santiago Arina y Albizu: (obra fotográfica 1956-1978)''. Vitoria-Gasteiz: Archivo Municipal de Vitoria-Gasteiz, 2000, p. 84.]]
Trapear. Pasar la ''trapa ''para cubrir la simiente.
''Narrear, rastrear ''o pasar el rotavátor. A veces es necesario pasar la ''nárrea'', el rotavátor o ''rastrear ''para romper ''torrones ''y dejar mullida la tierra.
En Apodaka (A) se maquinaba con los bueyes si había llovido previamente. En noviembre, dividían la ''pieza ''marcándola con montones de paja, que llaman ''márcenas''. El labrador con una cesta de castaño caminaba por medio de la ''márcena ''y esparcía la simiente y después el abono. Luego con los bueyes o la caballería lo tapaba pasando la ''narrea''.[[Image:Irudia3.png|top]] Fig. 57. Arando con brabán en Armentia (Vitoria-A), 1959. 
Si terminaban pronto de sembrar el ''temprano ''(el cereal) preparaban la tierra para el ''tardío'': remolacha, patatas, etc., así la tierra se ponía esponjosa. Antes de salir con el brabán lo hacían con el aladro. Para sembrar el cereal, primero esparcían la semilla y luego pasaban el aladro tapando la simiente. El brabán se empezó a usar a primeros del siglo XX.
En Berganzo (A) se empezaba con una primera labor que se hacía con un aladro y consistía en una roturación superficial de la tierra, en ir arañándola sin profundizar. Luego se ''maquinaba ''con una máquina de dos rejas, sin embargo muchas veces no se podía porque se ''entorcaba ''por lo que había que pasar de nuevo el aladro.
En segundo lugar se echaba en la pieza la basura bien extendida. Esta basura se sacaba de las cuadras y estaba compuesta por el estiércol producido por cerdos, vacas y bueyes más la paja. En tercer lugar se araba y se rastreaba. El siguiente paso era ya la siembra. A la vez que se sembraba se ''marcenaba ''o se hacían ''marcenas ''(especie de calles anchas). La anchura de las mismas dependía a su vez de la anchura del brazo del que extendía la semilla en forma de abanico al ir sembrando. Se sembraba ''a voleo'', es decir en una mano se llevaba una cesta con la simiente y con la otra mano se cogía esta a puñados echándola sobre la tierra describiendo un abanico. Muchas veces a falta de cesta se llevaba la simiente en un saco atado en una punta y se recogía de la boca del mismo. Las mujeres a menudo echaban la simiente en el delantal o mandil agarrándolo de las dos puntas para no dejarla caer.
En Bernedo (A) la primera operación que se lleva a cabo en la pieza es labrar el terreno. Antes esta operación se realizaba con el aladro tirado por bueyes. Posteriormente se sustituyó por la vertedera y más tarde por el brabán. Hoy los tractores arrastran máquinas provistas de varias rejas. Mientras que con las máquinas anteriores labraban un solo surco, con estas nuevas consiguen hasta cinco. En el habla de estos pueblos, en lugar de labrar se utilizaba ''maquinar''.
El trigo se sembraba de octubre a noviembre. La cebada en la ''mengua ''de marzo y la avena en la de enero o febrero. La siembra de las patatas se empezaba a mediados de abril. Para el cultivo de la patata, después de labrada la tierra, pasaban la rastra tirada por una caballería para igualarla. A continuación y tirado por la caballería se pasaba el marcador que dejaba tres surcos abiertos donde se depositaban a mano los cascos de las patatas que se sembraban y que se iban tapando con una azada y pisando. Una vez nacida la patata se pasaba con la caballería el cultivador que arrimaba tierra a la planta en forma de caballete. Hoy se realizan todas las operaciones con máquina y tractor.
La legumbre, como la patata, se sembraba en mayo depositando en cada hoyo cinco granos de simiente tapándolos y pisándolos para apel mazar apelmazar la tierra y así facilitar su germinación. Una vez nacida la alubia, como en el caso de la patata, se le pasaba el cultivador para romper las hierbas y transcurrido un tiempo se repetía esta operación para acollar o arrimar la tierra a la planta.
En Moreda (A) tras la vendimia, a finales del mes de octubre, los labradores comienzan a labrar fincas y barbechos de cara a la siembra del cereal a primeros de noviembre. La labra se realiza con brabán y posteriormente se rastrea. Esta labor se hace en seco, nunca en mojado, pero si la tierra está excesivamente dura hay que aguardar a que llueva y cuando venga a tempero realizar la operación. Luego es bueno que llueva y que con las primeras heladas del invierno la tierra se desmenuce. Es tiempo de que la tierra se oree y oxigene.
Al arar con el brabán se volvía por el mismo sitio. Tenía un pistón que servía para ''despistonar ''y dar la vuelta la hoja. También llevaba un punto para dar la profundidad que se quisiera a la labra.
Actualmente se labran las tierras con tractores y brabanes. El brabán de tractor es un apero que labra la tierra volteándola. Los hay de hasta de cinco rejas. Se emplea en aquellas épocas del añoen que la tierra reúne condiciones para ser labrada, generalmente después de tiempos de lluvia en que la tierra está a tempero. Esto suele hacerse antes de la siembra de los campos, en los meses de septiembre y octubre. Tras la labra con brabán las tierras se rastrean y luego se ''rulan ''con el fin de desterronar los ''tormones ''que hayan quedado.
{| style="border-spacing:0;width:15.621cm;"|-| align=center style="border:none;padding:0cm;" | [[ImageFile:Irudia4.png|top]]| align=center style="border:none;padding:0cm;" | Fig8. 58. Labor de rastra conmulacon mula. Laguardia (A), c. 1950.jpg|center|-600px|}en que la tierra reúne condiciones para ser labradaLabor de rastra con mula. Laguardia (A), generalmente después de tiempos de lluvia en que la tierra está a temperoc. 1950. Esto suele hacerse antes de la siembra de los camposFuente: Martínez, en los meses de septiembre y octubreEncarna (Recopiladora). Tras la labra con brabán las tierras se rastrean y luego se ''rulan Recuerdos de Laguardia: imágenes de un pueblo''con el fin . Vitoria-Gasteiz: Diputación Foral de desterronar los ''tormones ''que hayan quedadoÁlava, 1994, p. 81.]]
Asimismo, también se emplea un nuevo apero de labranza que es conocido con el nombre de ''chisel''. Es parecido al cultivador o destripador, pero de mayores dimensiones. Se emplea para preparar las tierras que no necesitan labrarse de cara a su preparación para la siembra.
Para toda siembra, lo primero es preparar la tierra con antelación y buen tempero. Se labra la tierra y se abona con el abono indicado para la siembra que se quiera realizar, se echa la simiente y se tapa, rastreando la superficie con la rastra.
En Ribera Alta (A) una vez pasado el verano, al comienzo del otoño, había que esperar a que lloviera para que la tierra adquiriera el gradode grado de humedad suficiente que le permitiera al agricultor introducir el arado. Hay que recordar que estamos hablando de tierras arcillosas que se endurecen mucho con la falta de agua.
Antaño, cuando se utilizaba el estiércol para abonar, hacia septiembre había que distribuirlo por las fincas para que se pudriera y hacia octubre, por el Pilar, si había humedad suficiente, se araba o se volteaba la tierra, quedando la basura enterrada. No obstante, desde 1935-45 no se ha utilizado estiércol sino abonos químicos.
Como se ha dicho, hacia el Pilar, si había llovido y la tierra había alcanzado el grado de humedad adecuado, se comenzaba a arar. Desde 1935 no se ha utilizado el arado romano sino el arado con vertederas. Al principio lo arrastraban los bueyes pero hacia la década de los sesenta del siglo XX comenzaron a llegar los tractores y rápidamente los agricultores se desprendieron de los animales. A medida que aumentaba la potencia de los tractores se incrementaba el número de vertederas de los arados: del trisurco se pasó al cuatrisurco e incluso hoy en día al pentasurco.
Después de arar había que abonar. Se compraba por separado superfosfato, potasa y amoniaco. El agricultor mezclaba los tres productos en la cabaña de su vivienda y abonaba los campos, labor que hacía a mano. Aparece entonces la expresión ''marcenadera'', utilizada por los agricultores de la zona y que indica el ancho de finca que se ha abonado. Dependiendo de la longitud del brazo del agricultor abarcaba mayor o menor espacio de finca al abonar. Por eso el tamaño de las ''marcenaderas ''era siempre distinto y resultaba directamente proporcional a la longitud de brazo del que la realizaba. Cuando un agricultor había abonado un largo de la finca, había hecho una ''marcenadera''<nowiki>; dos </nowiki>largos, dos ''marcenaderas ''y así sucesivamente.
Después de arar y abonar había que esperar a las primeras heladas de noviembre. Una vez que la tierra había estado helada, generalmente en la primera quincena de noviembre, se procedía a ''trapear''. Esta labor se realizaba con la ''trapa ''y tenía como finalidad dejar la tierra fina y suelta, sin apelmazar, “como la ceniza” se decía. ''Trapear ''se hacía en sentido contrario a arar.
En Agurain (A) las fincas en las que se va a sembrar el cereal ''tardío ''o las patatas se ''maquinan ''por primera vez en el mes de septiembre y cuando llega el momento de la siembra, se maquinan de nuevo o solamente se remueven con el ''estrepador'', dependiendo de las hierbas que hayan nacido. Donde se piensa sembrar cereal ''temprano ''solamente se maquina antes de sembrar. Tanto en lo ''temprano ''como en lo ''tardío ''se ''rastrea ''antes o en el momento de sembrar. Normalmente se suele trabajar la tierra con el rotavátor con la finalidad de desmenuzarla y dejarla en buenas condiciones.
Las semillas de cereales se siembran actualmente por medio de máquinas sembradoras es-peciales especiales colocadas en la parte delantera del tractor, la semilla es tapada por la ''rastria ''que se coloca en la trasera. Para la siembra de patatas y remolachas existen unas máquinas especiales que realizan toda la labor y son arrastradas por un tractor. [[File:8.59 Labrando con arado polisurco. Argandoña (A) 2003.jpg|center|600px|Labrando con arado polisurco. Argandoña (A), 2003. Fuente: Juan José Galdos, Grupos Etniker Euskalerria.]]
Antes de la siembra se abonan las tierras con estiércol animal ya sea de ovejas, vacas o de caballos, algunos incluso con estiércol de las granjas de gallinas y pollos, aunque el último está poco extendido por el fuerte olor que desprende y porque hay pocas granjas avícolas en los alrededores; además, abono bastante completo de fosfato, nitrato y potasa, extendido por medio de máquinas abonadoras.
En La Puebla de Arganzón y pueblos cercanos tenían los mayores arados y eran tirados por dos parejas de bueyes o una pareja de bueyes y una caballería. Hasta que desaparecieron los bueyes se ha labrado la tierra con estas máquinas.
Si las lluvias aparecían a últimos de septiembre y la tierra tenía buen tempero, empezaban a labrarla. Por el mes de octubre o noviembresembraban noviembre sembraban el cereal, antes a voleo y después con máquina. Con la rastra tapaban el grano. Las tierras maquinadas tenían que ser rastreadas previamente con rastras conducidas por bueyes o caballerías. Estos aperos eran de madera con unos hierros que ''destorronaban ''la tierra dejándola suave. Si no se pasaban, muchos cultivos no se podían sembrar.
Los primeros tractores que se compraron en el Condado eran de ruedas de hierro y tenían que darle la vuelta a mano a la máquina que llevaban atrás. A mediados de los años cincuenta compraron los primeros tractores con ruedas de goma y arados de ''volterete ''manuales que abrían un solo surco.
En Aoiz (N) se han conocido dos modos de laboreo agrícola previo a la siembra: uno que suponía el trabajo manual directo con empleo de pequeñas herramientas (azada, pala, rastrillo) y el más habitual con la ayuda de animales y grandes aperos primero y tracción mecánica después.
La preparación de la tierra para la siembra se debía hacer en el mes de octubre pues “si te descuidabas para san Martín, se aguaba”. Una vez labrada la tierra con el brabán o arada con arado se alisaba la superficie con la rastra y a veces la ''zaranda ''y se depositaba la semilla; en el caso de las grandes superficies (cereal de secano o forrajeras) primero ''a voleo ''y después con la máquina sembradora. En el caso de las patatas, alubias y la remolacha, se hacía de manera directa depositando la semilla con la mano en los surcos que se habían practicado de lado alado del campo con una herramienta llamada ''punzón''. Esta misma se empleaba en la plantación de las vides.
{| style="border-spacing:0;width:15.621cm;"|-| align=center style="border:none;padding:0cm;" | [[ImageFile:Irudia68.60 Arado subsolador o chisel. Argandoña (A) 2003.pngjpg|top]]center| align=center style="border:none;padding:0cm;" 600px| Fig. 60. Arado subsolador ochiselo chisel. Argandoña (A), 2003.|-|}lado del campo con una herramienta llamada ''punzón''. Esta misma se empleaba en la plantación de las videsFuente: Juan José Galdos, Grupos Etniker Euskalerria.]]
En Cárcar (N) para la labor de preparación de la tierra, cuando se utilizaban las caballerías los aperos empleados eran el rastro, el molón y la grada, que se enganchaban a los animales mediante el balancín y dos cadenas. Una vez introducidos los tractores se siguió empleando el molón junto con la rastra y el cultivador. Otra labor que se tenía que hacer era ''amugar ''o señalar sobre el terreno por dónde se iba a arrojar la simiente posteriormente.
En Muez y Ugar (N) las labores agrícolas en ambos valles cambiaron de forma radical tras la mecanización del campo y la concentración parcelaria. Antes de ambos hechos, la siembra en los campos comenzaba a mitad de septiembre y para productos como el haba seca a mitad de julio. Hay que tener en cuenta que se practicaba tanto el barbecho como la rotación de cultivos, ya que esto último era esencial para poder abastecer de forraje a los animales de tiro y los que se criaban en casa durante todo el año.
En cualquier caso, la primera labor a realizar era la preparación de la tierra para sembrar. Esto se hacía mediante arados arrastrados por bueyes o caballos (la anilla de cuerda que sujetaba el timón del arado o del carro a los yugos era llamada en Yerri ''trascón''). Para dar la vuelta a la tierra también eran empleadas las layas de mango largo y dos dientes puntiagudos, sobre todo en las tierras de regadío, como las huertas. Sin embargo, tanto el arado como la laya fueron sustituidos por el brabán arrastrado por bueyes que cortaba la tierra y la volteaba. Labrada ya la tierra se pasaba la narria con un bastidor de madera y púas en su parte inferior. Este apero arrastrado por bueyes desmenuzaba los terrones. Con el tiempo la narria también sería sustituida, tomándole el relevo la grada, que tenía diferentes rejas metálicas y su trabajo era más efectivo en el barbecho. Con los útiles de labranza acarreados por bestias no se lograba en agosto quitar suficientemente bien las raíces de las plantas invasoras de la tierra a roturar. Posteriormente los tractores consiguieron profundizar más en el suelo y dejar la tierra más [[Image:Irudia7limpia. Además, como las fincas tras la concentración parcelaria eran más grandes resultaban más fáciles de trabajar. Con los arados se trabajaban por día unas tres o cuatro robadas, con los tractores su número aumentó hasta las sesenta robadas. El tractor era de propiedad privada, no se compraron en cooperativas ni por los concejos para uso comunal.png|top]]
Fig[[File:8. 61. Laiariak. Zeanuri (B), 1920.limpiaJPG|center|600px|Laiariak. AdemásZeanuri (B), como las fincas tras la concentración parcelaria eran más grandes resultaban más fáciles de trabajar1920. Con los arados se trabajaban por día unas tres o cuatro robadas, con los tractores su número aumentó hasta las sesenta robadas. El tractor era de propiedad privada, no se compraron en cooperativas ni por los concejos para uso comunalFuente: Archivo Fotográfico Labayru Fundazioa: Fondo Felipe Manterola.]]
Preparado el suelo en septiembre tocaba el turno de la siembra (habas, alholvas, arvejuelas, etc.) mediante el lanzamiento ''a voleo ''de las semillas acarreadas en un capazo. En ocasiones se usaban las azadas para plantar. Posteriormente llegaron las máquinas sembradoras con depósito para el grano. Una vez sembrado el terreno era el momento de pasar el molón que en un principio era de piedra y luego de cemento armado y tirado por un tractor. En cualquier caso las tierras eran abonadas.
En Izurdiaga (N) para preparar la tierra se araba con el brabán, luego se desmenuzaba con la ''area ''o ''arie'', que se trataba de un armazón de madera con púas de hierro, se abonaba con la abonadora y se procedía a sembrar.
En Obanos (N) en las piezas de cereal en primer lugar se procede a ''maquinar'', operación que consiste en voltear la tierra con el brabán, actualmente movido por tractor; antiguamente el brabán de vertedera era arrastrado por caballerías. Esta operación suele hacerse entre septiembre y enero para mover los rastrojos dejados tras la recolección, y en primavera. Después se pasa la rastra para deshacer los ''tormos ''(dicen que es muy bueno que entre el hielo a los ''tormos ''o ''tormones''). Esta operación tiene lugar en primavera cuando se ha secado un poco la tierra. Antes del verano se pasa el cultivador, especie de arado con unos muelles que van cerniendo la tierra y al mismo tiempo cortan las hierbas gracias a unas rejas de 15 cm de profundidad. Antes de la siembra suele desmenuzarse la tierra con el molón si está con algún ''tormón ''y seca, pero si hay mucha humedad se pasa la rastra. Cuando la tierra ya está bien desmenuzada es el momento de sembrar, en octubre. Esta operación se realiza con la sembradora, máquina que tiene una reja que va abriendo el surco, deja la simiente en él y con una tabla la [[Image:Irudia8cubre de tierra. A la vez se aprovecha para fosfatar.png|top]]
Fig[[File:8. 62Trabajo en familia en Zunharreta (Z). jpg|center|600px|Trabajo en familia en Zunharreta (Z).cubre de tierraFuente: Duvert, Michel; Decha, Bernard; Labat, Claude. ''Jean Baratçabal raconte…'' Bayonne: Association Lauburu, 1998, p. A la vez se aprovecha para fosfatar259.]]
Antes se solía quemar el rastrojo y extender la ceniza. Creían que era bueno porque desinfectaba.
Antes de sembrar puede desmenuzarse mejor la tierra con el molón o rodillo giratorio, si está con algo de ''tolmo ''y seca; si está demasiado húmeda se pasa otra vez la rastra.
Sembrar. En este momento puede decirse que la tierra “está ya tabaco”, muy fina y oxigenada. El sembrado se hace con la sembradora, aparato que dispone de una reja que va abriendo surco y dejando la simiente en él, para a continuación cubrirla de tierra con una tabla trasera. La ocasión se aprovecha para fosfatar, pues de esta manera crecerá luego con fuerza la espiga. Algunos labradores hacen una mezcla de super-fosfato y sulfato amónico. En Viana (N) en las tierras blancas o dedicadas a cereales una vez recogida la cosecha se quemaban los rastrojos. La operación de labrado se realizaba volteando la tierra a bastante profundidad con brabán vertedera, para airearla y esponjarla, eliminar las malas hierbas y enterrar los restos vegetales de la superficie que actuaban luego como abono orgánico. Antes del uso de los abonos minerales se esparcía el ''ciemo ''por los campos. Poco antes de la siembra se pasaba una rastra por las piezas, para ''estormonar'', desmenuzar e igualar la tierra, por medio de una plataforma con largos clavos tirada por los ganados, ahora por el tractor. Hay quien pasa el ''rulo'', en otras partes llamado ''molón'', rodillo giratorio muy pesado de piedra o de metal.
En Allo (N) hasta principios del siglo XX se usaron exclusivamente dos clases de arado, el navarro y el castellano. Para su arrastre se empleaban bueyes, a veces un buey y una caballería o un burro con la ayuda de su dueño. El brabán comenzó a emplearse hacia 1906. Muchísima gente también trabajaba la tierra con azada y layas. Un buen número de jornaleros se pasaban gran parte del año y de su vida layando y cavando y no solo en el pueblo sino también fuera.
''== El área atlántica''==
En Lanestosa (B) las labores de preparación de los terrenos a cultivar a finales del siglo XIX eran cinco: ''sorrer'', layar, abonar, sembrar con ''rastro ''e igualar la tierra con rastrillo y azada. A mediados del siglo XX lo primero que se hacía era ''sorrer ''o eliminar a azada toda la hierba mala, después pasar el arado (posteriormente reemplazado por el brabán) arrastrado por la yunta de bueyes o de vacas, labor que sustituía a la realizada anteriormente con layas y azadas; y a continuación pasar el rastro para igualar la tierra. Tras estas labores se iniciaba la siembra.
En Nabarniz (B) las operaciones que se realizaban en las heredades donde se sembraba trigo eran: ''goldatu'', labrar y luego rematar bien las esquinas a mano con la azada, “''eskiñek atxurregaz hartu”'', a continuación había que romper la tierra con la grada, ''arie''. Después se sembraba el trigo para lo que se servían de unos palos para marcar el terreno. Luego había que pasar la narria, ''zestue''.
En Nabarniz las operaciones en las tierras en que se sembraba el maíz eran parecidas a las del trigo, pero algo distintas. Se estercolaba, ''sastu'', el terreno, se pasaba la grada, ''arekatu'', se alisaba con la narria, ''zestue''. Se marcaba el terreno a mano y en los agujeros preparados para ello sedepositaban se depositaban cuatro o cinco granos de maíz. Cuando la planta de maíz ha crecido unos 10 cm de altura, al lado de cada planta se siembra la alubia.
En Gautegiz Arteaga (B) la grada, ''arie'', se utilizaba para suavizar la tierra. Más tarde se introdujo un tipo de arado llamado ''bailarinie''. El arado más antiguo es ''heisie'', si bien el informante (nacido en 1931) señala que no ha conocido labrar con él, “''heisaketan neuk be ez dot ezetu''”. Hay que remontarse al siglo XIX.
Los informantes consideran que lo mejor para el terreno era cuando se preparaba layando ya que quedaba más esponjoso. En segundo lugar cuando se hacía con el brabán o ''goldea'', pues el paso de los animales, el propio aparato y la persona que lo conducía producían un apelmazamiento en ciertas partes del terreno; y se piensa que es peor aún prepararlo con el tractor pues lo compacta más.
Una vez que el terreno estaba labrado con laya o con ''goldea'', labor que se procuraba hacer antes de Navidades, se solía pasar la ''area ''para igualar o alisar la tierra y si estaba seca y tenía mucho terrón, la ''alperra''. Después se dejaba descansar hasta febrero o marzo, en que se sembraba. Cuando la tierra se apelmaza y adquiere tal dureza que impide la salida de las plantas se le pasa la rastra para romperla. Este proceso se hace con tiempo seco.
''Besarea ''se utiliza para pasarla entre dos surcos de maíces o de vainas, por ejemplo, para dar aire a la tierra, esto es, esponjarla y eliminar la hierba sobrante.
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