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Relajacion de la fachada con el tejado

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El tejado, ''teilatua'' (Ataun, Itziar-G; Aurizberri, Ezkurra-N; Ainhoa-L; Zeanuri-B); ''teilati'' (Urepel-BN); ''talletua'' (Astigarribia, Galdua, Mijoa, Sasiola-G; Olaz-N); ''etxeina'' (Aria-N); ''etxegaina'' (Aria, Aurizberri-N); ''egatza'' (Liginaga-Z), suele presentar una estructura a dos aguas. Dentro de este modelo, que está ampliamente generalizado, se distinguen dos variantes: la que presenta el caballete perpendicular a la fachada y la que lo tiene paralelo a la misma. La cubierta con caballete perpendicular es una clara respuesta a las exigencias del clima. Este tipo de vivienda, orientado casi siempre en el sentido de la máxima insolación tiene la ventaja de ofrecer al sol la mayor extensión de la fachada. A esto se debe el encontrarse con mayor frecuencia los balcones secaderos en la fachada anterior o posterior. Así se observa que en las zonas donde la insolación aumenta, el caballete perpendicular va haciéndose más raro hasta desaparecer por completo en la región soleada de la Ribera. En cambio, en las comarcas lluviosas, donde la necesidad de sol es tan grande, se mantiene la fachada en uno de los hastiales para utilizarlos como secaderos de las materias contenidas en el desván.
Otra prueba de la influencia del clima en la distribución de este tipo de viviendas la encontramos cuando varias casas de la zona donde se da este tipo se reúnen formando calle. Es evidente que entonces la solución más económica sería el caballete paralelo a la fachada. Pero en este caso ésta no presentaría al sol tanta superficie como con el caballete perpendicular y a despecho de un mayor coste la vivienda adopta éste. Es lo que sucede en Almandoz, Bera, Doneztebe, Elizondo, Goizueta, Lesaka, Maya, Narvarte (N) y en general en todos los pueblos de la zona donde el caballete es perpendicular a la fachada. En La Burunda y La Barranca se da la transición entre el caballete perpendicular y el paralelo en las calles. En cambio, en la Ribera no se ven mas que caballetes paralelos a las fachadas <ref>URABAYEN, La casa navarra, op. cit., pp. 57, 58 y 60.</ref>.
[[File:Fig. 97 (a y b). Casa con caballete perpendicular a la fachada (Ereño-B, 2010) y casa con caballete paralelo (More- da-A, 1999).jpeg|frame|Fig. 97 (a y b). Casa con caballete perpendicular a la fachada (Ereño-B, 2010) y casa con caballete paralelo (Moreda-A, 1999).]]
Las viviendas de pescadores presentan la particularidad de que se levantan en terreno accidentado y de escasa superficie, lo que obliga a su disposición en hileras con una o dos calles paralelas a la orilla de la mar siguiendo las curvas de nivel de las laderas de los acantilados.
En el segundo decenio del s. XX, Joaquín de Yrizar señalaba que las casas vascas de pescadores eran inconfundibles. Podían ser bajas, para una sola familia, o de varios pisos, siempre con grandes balcones que ocupaban toda la anchura de la fachada y de los que colgaban sus inmensas redes. El tejado a dos aguas, prolongando a veces uno de los faldones para cubrir los pintorescos agregados&nbsp;<ref>Joaquín de YRIZAR. Las casas vascas. San Sebastián: 1929, p.69.</ref>. Esta sucinta descripción sigue siendo válida porque las casas son las mismas si bien ya no cuelgan las redes de los balcones y las viviendas han sido reformadas internamente.
El tipo de vivienda más frecuente lo constituyen casas altas y estrechas, el tejado a dos aguas y, generalmente, con el caballete paralelo a la fachada. Así, por ejemplo, en Lekeitio (B) el tejado suele ser a dos vertientes en situación anteroposterior.
En Astigarraga (G) la mayor parte de las casas son rectangulares y el tejado, normalmente a dos aguas, corre transversal a la fachada pero en unos pocos casos es longitudinal, como también ocurre cuando las cubiertas son a cuatro aguas.
Cuando los tejados son de una única vertiente siguen la pauta de que las aguas caigan sobre la fachada. Este tipo de construcciones se dan mayoritariamente en el sur de Vasconia. En Navarra las viviendas con cubierta a un agua tienen casi siempre su fachada en el lado de la menor inclinación. Como las precipitaciones no son intensas no importa que viertan a la misma <ref>URABAYEN, La casa navarra, op. cit., p. 61.</ref>.
Cuando la población está concentrada en forma de villa o de núcleo urbano, a pesar de estar en la zona septentrional en ocasiones siguen la disposición de cumbres paralelas a la fachada debido a que los edificios se hallan contiguos y de este modo se facilita el desagüe hacia la calle.
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