Cambios

Saltar a: navegación, buscar

Remedios para el catarro de nariz

459 bytes añadidos, 06:47 28 may 2019
sin resumen de edición
Los vahos se hacían a veces con el agua de la decocción de hojas de una sola planta y otras mezclando varias. El hacerlo con hojas de saúco o de laurel es, según algunas encuestas, anterior en el tiempo a la utilización de las hojas de eucalipto.
 
[[File:5.78 Pino.jpg|center|400px|Pino. Fuente: Dioscórides. Pedacio Dioscórides Anazarbeo, acerca de la materia medicinal y de los venenos mortíferos: edición de 1566. Madrid: Fundación de Ciencias de la Salud, 1999.]]
En Agurain (A) se echaba incienso u hoja de saúco (''Sambucus nigra'') sobre carbones encendidos y se aspiraban las emanaciones durante unos diez minutos teniendo la cabeza cubierta con un paño o toquilla. Al finalizar la sesión convenía envolverse la cabeza con el mismo paño y acostarse. En Lezaun y en Sangüesa (N) se echaban en un brasero hojas de ''sabuco'', saúco, se ponía la cabeza con una toalla por encima y se inhalaba el humo de la combustión de las flores. En Mendiola, Pipaón, Ribera Alta (A), Beasain (G) y Aoiz (N) también se ha constatado que se hacían vahos de agua hervida con trocitos de ramas delgadas de saúco y con flores de ''sabuco'', saúco, ''intsusa''. En Bernedo, Valdegovía (A); Améscoa y Valle de Erro (N) precisan que eran flores de saúco del ramo de San Juan, cogidas y bendecidas ese día.
En Elgoibar (G) y Amorebieta-Etxano (B) se inhalaba el humo que desprendían las hojas de laurel, ''erramua'', colocadas sobre la brasa y en Elosua (G) se hacían inhalaciones de un recipiente con agua caliente donde se hubieran cocido hojas de laurel, ''erramu-ostroa''; de eucalipto y acículas de pino. Vahos de agua cocida con acículas de pino también se han consignado en Agurain (A). En Astigarraga, Oñati y Elgoibar (G) se usaban vahos de agua cocida con sal, a la que en esta última localidad añadían hojas de laurel. En Azkaine (L), según se recogió en los años treinta, se hacían vahos de agua hirviente a la que se le había añadido un puñado de ceniza, otro de pimienta picante y otro tanto de sal. Decían que en los casos de no poder detener el moquillo de la nariz producía alivio el beber aguardiente.
 
[[File:5.79 Oregano.jpg|center|400px|Orégano. Fuente: Dioscórides. Pedacio Dioscórides Anazarbeo, acerca de la materia medicinal y de los venenos mortíferos: edición de 1566. Madrid: Fundación de Ciencias de la Salud, 1999.]]
Es común la constatación en las localidades encuestadas de que un buen remedio para los catarros de nariz es inhalar vahos de eucalipto.
127 728
ediciones