Cambios

Saltar a: navegación, buscar

Salario. Alimentacion. Aguinaldos

141 bytes añadidos, 07:16 23 abr 2020
sin resumen de edición
En Badaia una de las obligaciones del pastor veterano en la sierra era limpiar y arreglar la chabola de Askegi para la celebración de la Junta del 13 de junio, día de San Antonio. Cada miembro llevaba su propia comida pero, a cambio de este trabajo, la Junta pagaba el vino para todos los asistentes y el almuerzo del pastor. En las cláusulas del contrato de los pastores de renque de esta sierra estaba estipulado también que fueran enviados a las clases nocturnas por los propietarios de la casa en la que le correspondía pernoctar. Si se trataba de pastores casados, la asistencia a estas clases era voluntaria. El pastor tenía derecho a recibir un salario que corría a cargo de los vecinos del pueblo, cada uno de los cuales entregaba una determinada cantidad en función del número de reses que aportaba al rebaño.
En Sangüesa (N), en tiempos pasados, el dulero, el yeguacero y el cabrero recibían un salario del ayuntamiento, además de una cierta cantidad de cada vecino por res. También se les permitía viajar con ganado propio, lo que se conocía como «llevar horras». En Bigüezal (N), en las primeras décadas del siglo XX, los boyeros de ganado vacuno mayor cobraban 80 duros para dos, mientras que al responsable de vigilar las reses menores se le entregaban 36 duros al año y cuatro libras de pan por jornada de trabajo[[#ftn102|[102]]]<ref>José de CRUCHAGA Y PURROY. «Un estudio etnográfico de Romanzado y Urraúl Bajo» in CEEN, II (1970) p. 167.</ref>. En la sierra de Codés (N) se ha recogido el dato de que, hacia el año treinta, un pastor de cabras ganaba al año en Mirafuentes 58 robos de trigo; el robo estaba por entonces a 6 pesetas. En Navascués (N) al cabrero concejil se le pagaba en metálico, un tercio el municipio y los otros dos los ganaderos a razón de una cuota por cabeza. El pastor tenía además derecho a llevar sus cabras en el rebaño de forma gratuita.
En Berganzo (A) se podía pagar en especie, metálico o en ambas cosas. Igual costumbre se ha constatado en Ribera Alta y Abecia (A), donde el pastor recibía trigo y dinero, o en Valdegovía (A) y Larraun (N), donde se le entregaban comida y monedas. En Araia (A) era costumbre hacer pagos en metálico, aunque, ocasionalmente, podía efectuarse con género, al contrario que en Valderejo (A).
En determinadas localidades los pastores realizaban otras tareas, relacionadas o no con su oficio, para garantizar y complementar los ingresos de la economía familiar.
Así, se ha constatado que los pastores de algunos lugares empleaban una parte de su tiempo libre en cortar brezo, que en Treviño (A) llaman ''biércol'', en el Valle de Carranza (B) ''berezo ''y en la sierra de Codés (N) ''berozo'', para fabricar y vender escobas hechas con este material. En esta sierra también hacían mangos de hacha, de azadas… En Allo (N) ya se ha mencionado que el dulero y el boyero reco- gían recogían ''ollagas ''(aulagas) para venderlas como combustible. En Pipaón (A), hasta los años sesenta, hacían carbón, cisco o leña que luego vendía la mujer del pastor en los pueblos de la Rioja. En las sierras de Badaia y Guibijo (A) recogían setas o ''perrechicos callanderos'', denominados así porque se encuentran en setales conocidos por poca gente o ''callanderos, ''de cuya venta obtenían unos ingresos adicionales. En el valle de Lónguida (Aoiz-N) los pastores se encargaban también de la matanza de corderos y ovejas, si bien esta tarea se ha transferido en muchos casos a los carniceros.
En Treviño (A), cuando una vaca paría en el monte, el dueño de la res invitaba al pastor a cenar y le entregaba una paga extra de un duro.
Una de las obligaciones de los vecinos era preparar [[Comidas_fuera_del_hogar_pastores_pescadores_y_otros|la comida del pastor[[#ftn103|[103]]] cuando éste subía al monte, así como el desayuno y la cena en caso de que no dispusiera de casa propia y, por lo tanto, residiera con los vecinos.
En Abecia (A) el menú se limitaba a pan de otana, tortilla, tocino y un trozo de chorizo, mientras que en Apellániz (A) el ingrediente básico eran los ''chiquis ''o habas. En esta última localidad los cabrerizos metían un recipiente hecho de cuerno, con leche, entre la faja y el cuerpo y cuando estaba el líquido caliente vertían pan, para preparar sopas. El vecino de turno de Abecia le preparaba el desayuno y la comida, pero cenaba en la siguiente casa que correspondiera según el orden establecido. En Valderejo (A) la comida corría a cargo del pastor.
<div align="right">[[Pastores_concejiles|'''↵''' Volver al apartado principal]]</div>
{{DISPLAYTITLE: Salario. Alimentación. Aguinaldos}} {{#bookTitle:Ganadería y pastoreo Pastoreo en Vasconia|Ganaderia_y_pastoreo_en_vasconia}}
&nbsp;
127 728
ediciones