Cambios

Saltar a: navegación, buscar

Transformaciones contemporaneas4

502 bytes eliminados, 08:16 5 sep 2018
sin resumen de edición
La introducción masiva de las modernas colmenas ha modificado radicalmente la apicultura. Ha supuesto la desaparición de las técnicas tradicionales, de su escaso utillaje e inc luso de la terminología, y ha alterado sust an cial- mente la forma de trabajar, el conocimiento que a nivel popular se tiene de estos himenópteros y, sobre todo, el control sobre la evolución estacional de la colonia y su estado sanitario.
 
{| style="border-spacing:0;width:15.478cm;"
|- style="border:none;padding:0cm;"
|| Fig. 376. Extracción de un cuadro o panal en una colmena moderna. Arraioz (N), 1997.
|-
|}
En Apodaca (A) uno de los informantes comenzó a poner colmenas móviles a finales de la década de los cuarenta. En Sangüesa (N) también se introdujeron a partir de los años cuarenta y consistían en unas cajas de madera con marcos interiores de madera con cera, colocados vertical y horizontalmente y con muchas formas. En Carranza (B) el tipo de colmena más conocido es la Langstroth. Si bien era utilizada por algunos apicultores aventajados desde hace décadas, sólo durante los años ochenta comenzó su difusión, generalizándose a partir de 1985. En Urkabustaiz (A) se han comenzado a utilizar en épocas recientes.
Estas colmenas se suelen adquirir en comercios especializados (Moreda, Treviño-A) o son proporcionadas por las asociaciones de apicultores (Carranza-B). También los hay que se las encargan a un carpintero (Bernedo-A) o que son capaces de construirlas ellos mismos tomando como modelo las compradas (Carranza-B; Arraioz, Sangüesa-N).
En un buen número de localidades las antiguas colmenas han convivido con las modernas hasta nuestros días siendo la dificultad para controlar el estado de la colonia el inconveniente mayor de este tipo de habitáculo. La única información que se podía obtener acerca de ésta era la que se conseguía observando el movimiento de las abejas en la piquera o durante la ''cata ''anual de la miel. También ha influido notablemente la mayor productividad obtenida con las modernas.
La nueva colmena Langstroth está constituida por la ''cámara de cría ''que es un cajón cuadrado en cuyo interior se colocan diez bastidores de madera con cera estampada conocidos como ''cuadros''. Este cajón se apoya sobre una ''base ''y en la cara frontal se abre la ''piquera''. La parte superior se cubre con una ''tapa interior ''o ''entretapa ''y sobre ella otra más amplia que encaja sobre el cajón a modo de tejado y que se denomina ''tapa exterior ''o simplemente ''tapa''. En la época primaveral sobre la cámara de cría se coloca otro cajón con cuadros, llamado ''alza, ''para que las abejas depositen la miel. Entre ambos cajones se incluye un dispositivo metálico a modo de rejilla que impide el paso de la reina y que por ello se conoce como ''excluidor de reinas ''o sencillamente ''excluidor''. Gracias a él se asegura que en el alza sólo haya miel y no huevos ni larvas. La posibilidad de quitar la tapa y levantar los cuadros permite vigilar con facilidad y rapidez el estado de la colmena. Además al ser una estructura compuesta por piezas movibles se le puede incorporar una serie de complementos como una nueva alza, alimentadores, rejillas metálicas en la piquera por las que no puede escapar la reina dificultando así la enjambrazón, dispositivos ''cazapólenes ''en los que se deposita el polen que transportan las abejas pecoreadoras cuando llegan a la colmena, trampillas para detectar la presencia de parásitos, etc.
[[Image:C:%5CUsers%5CMETXEB~1%5CAppData%5CLocal%5CTemp%5Cmsohtmlclip1%5C01%5Cclip_image030.gif.png|thumb|left|top|{| style="border-spacing:0;width:15.505cm;" |- style="border:none;padding:0cm;" || Fig. 377. Desoperculado de los panales. Arraioz (N), 1997. |- |}]]En Apodaca (A) estos vasos o cuezos son de 50 por 60 cm de base y 30 cm de altura. Descansan sobre una base de madera con cuatro patas y tienen un tejadillo de zinc liso o a dos aguas. Llaman a la primera caja ''caja de cría ''o ''de madres ''y a las que se pueden poner por encima, alzas. Cada vaso tiene diez bastidores con cera estampada.
En Valderejo (A) las colmenas con forma de caseta o cajón son las más recientes. Están construidas con tablas bien ensambladas y unas tienen el tejado plano y otras a dos aguas. En la parte inferior de la cara frontal se abre una ranura longitudinal de unos ochos centímetros para que transiten las abejas. En el interior se colocan unos cuadros de forma rectangular en los que se sujetan dos alambres longitudinalmente y sobre ellos se fijan unas láminas de cera estampada con la forma de las celdillas. Estas láminas no suelen tapar toda la superficie del rectángulo sino la mitad y en forma de triángulo escaleno. Se fijan a los alambres pasando una ruedecilla caliente. El panal se apoya en la parte superior de la colmena quedando suspendido sin tocar el suelo de ésta.
El ahumador se ha convertido en un recipiente metálico con un fuelle incorporado que puede manejar el apicultor con una única mano. Para extraer los cuadros se utiliza una tenaza levantacuadros y para eliminar las abejas de ellos un cepillo.
La recolección de la miel la puede realizar en la actualidad una única persona. A las colmenas se les retiran únicamente los cuadros del alza y nunca los de la cámara de cría pues constituyen el alimento invernal de la colonia.  La miel de los cuadros se puede extraer a mano rascando con una cuchara y dejando intacta la lámina central por lo que pueden ser reutilizados. También se emplean extractores consistentes en tambores metálicos en los que tras introducir los cuadros se hacen girar a gran velocidad de modo que la miel salga de las celdillas por la acción de la fuerza centrífuga. Pueden ser manuales o accionados por un motor eléctrico. Contiene así menos restos de cera que por el procedimiento manual y los cuadros quedan con la cera estirada con lo que al devolverlos a la colmena las abejas pueden comenzar a depositar miel inmediatamente.
Antes de introducir los panales se les quita el opérculo que recubre la miel de las celdillas con un cuchillo especial que recibe por ello el nombre de ''cuchillo desoperculador''.
En Elgoibar los panales se llevan a un local acondicionado en el que se tiene una centrifugadora manual y un butano para calentar agua. Se enciende el fuego y se coloca un puchero con agua en el que se introducen dos cuchillos grandes para calentarlos. Se utilizan para quitar la primera capa de cera al panal, esto es, los opérculos, y de este modo facilitar la extracción de la miel. Se utilizan dos cuchillos de tal modo que cuando se enfría uno se emplea el otro. Finalizada esta operación por las dos caras de cada panal se colocan dos de  Fig. 378. Extractor centrífugo de miel. Arraioz (N), 1997. ellos en la centrifugadora manual y se les hace girar accionando una manivela. Cuando se ha extraído la miel de una de las caras se les da vuelta a éstos y se extrae la otra. La miel obtenida se va depositando en un recipiente.
En Arraioz (N) actualmente, una vez reunidos todos los cajones con los panales dentro, se trasladan a casa para efectuar la extracción de la miel. Los panales se cuelgan uno a uno en una estructura de madera fabricada por el propio apicultor y con un cuchillo especial (de punta roma y hoja de unos 35-40 cm) se va quitando la cera que los recubre y se recoge en un recipiente. Una vez eliminada toda se introducen en un aparato especial (con tres compartimentos para sendos panales y un grifo en la parte inferior) que se acciona con una manivela para que gire. De esta manera la miel se desprende de los panales, sale por el grifo y se recoge en otra olla tras pasar por un colador. Cuando ésta se llena se tapa herméticamente y se mantiene cerrada durante dos o tres días. Por último se envasa en tarros.
127 728
ediciones