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Vertiente atlantica alimentacion

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En Zamudio (B) actualmente llevan el ganado al campo en primavera y verano. En primavera permanece pastando unas dos horas. En verano, si el prado está lejos de casa se saca por la mañana y si está cercano al atardecer.
[[File:3.88 Sacando las vacas al prado. Urduliz (B) 2000.jpg|center|600px|Sacando las vacas al prado. Urduliz (B), 2000. Fuente: Akaitze Kamiruaga (Mikel Martínez), Grupos Etniker Euskalerria.]] En Zenarruza (Markina-B) en la temporada de verano se dejaba a las ovejas en los montes próximos a la casa sin necesidad de que nadie las cuidara. En invierno también se las sacaba a pastar pero vigilándolas para que no invadieran huertas o terrenos de otros vecinos. Por la noche, debido al mal tiempo, se reco- gían recogían en la cuadra.
En Zeanuri (B) las vacas no se sacaban a pastar al campo hasta el verano. En época veraniega, hasta «San Migueles», se las sacaba unas tres horas hacia el mediodía. Las vacas montesas, ''basabeiak'', permanecían estabuladas en invierno; aun así por la mañana les daban algo para comer en la cuadra y hacia las once las soltaban a pastar. Al atardecer las traían de nuevo a la cuadra. En mayo, hacia San Isidro, se llevaban al monte y permanecían hasta Todos los Santos; algunas, las que no estaban preñadas, ''auntzuak'', lo hacían hasta Navidades. El burro pasaba la mayor parte del día en los montes cercanos al caserío, especialmente en invierno cuando había poco trabajo. Por la noche se llevaba a la cuadra. Los cerdos permanecían todo el día en la cuadra, aunque se les sacaba a dar un pequeño paseo. Las cabras pastaban en el monte desde mayo y hacia Navidades se llevaban de nuevo a casa. Allí pasaban la mayor parte del día fuera, atadas junto a un zarzal, ''sasira sokan. ''Cuando parían se guardaban en la cuadra durante un mes. Las gallinas deambulaban sueltas durante el día o también dentro de un cercado de alambre y por la noche se refugiaban en su sitio en la cuadra, ''oilo-otea''. Las ovejas se traían a casa hacia San José y más antiguamente ''Andra Mari martikoetan ''(el 25 de marzo). Si había nieve en los altos se iban bajando poco a poco y a medida que se derretía eran llevadas de nuevo hacia arriba.
En Elgoibar (G) antaño el ganado se sacaba a pacer aprovechando el fresco de la mañana y cuando el sol comenzaba a ocultarse. Con nevadas y mal tiempo no salía de la cuadra. Si cuando las vacas estaban pastando comenzaba a llover, las metían de inmediato en casa, las secaban convenientemente con trapos y las cepillaban. En la actualidad se sueltan unos siete meses al año, desde mediados de abril hasta finales de octubre o mediados de noviembre, dependiendo de las condiciones climáticas. En verano salen cuando no hace calor y las vacas que dan leche no se pueden tener todo el día fuera. Las temporadas de temperaturas altas se sacan por la mañana temprano y sobre las once se meten en casa. Por la tarde vuelven a salir otra vez hacia las ocho y a las diez de la noche regresan. Durante el otoño, al ser las temperaturas más suaves, salen a pastar en cualquier momento. El ganado pirenaico, destinado a la producción de carne, resiste mejor las adversidades climáticas. Las ovejas se sacan incluso en invierno hasta tres y cuatro horas al día, a no ser que granice o haga muy mal tiempo. Por San José, cuando ya verdea el campo, se les va alargando el tiempo de estancia en el exterior.
[[File:FIGURA3.png89 Rebaños pastando en Bazkazane (BN) 1996.jpg|RTENOTITLE_FIGURAcenter|600px|Rebaños pastando en Bazkazane (BN), 1996. Fuente: Archivo Fotográfico Labayru Fundazioa: José Ignacio García Muñoz.]]
En Elosua (G) antaño el ganado no se soltaba a pastar en invierno. Por San Juan se comenzaba a llevar a los prados pero sólo por la mañana ya que al no estar los terrenos cercados como ahora había que cuidarlo. Al mediodía se devolvía a la cuadra y rara vez se sacaba por la tarde. Aunque el ganado pastara fuera en casa se le daba algo de comer. En tiempos más recientes se mantiene fuera y se vuelve a la cuadra por San Andrés, en noviembre. Pero ocho días antes todavía se saca de día para que se vaya aclimatando a la cuadra, pues no es bueno hacerlo de una vez. Por febrero, antes de que paran, es bueno empezar a sacarlas poco a poco y a mediados de marzo, según sea el tiempo, se les deja fuera día y noche. Las antiguas heredades, hoy convertidas en prados alambrados, permiten que el ganado paste libremente sin necesidad de cuidarlo.
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