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Bizkaia5

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En Lemoiz las ganancias y las pérdidas de la casa eran a partes iguales entre el matrimonio joven y el viejo, y los padres se reservaban el usufructo de una mitad de los bienes donados. La nueva pareja debía pagar los gastos de entierro, alumbrado de la sepultura y responsos cuando fallecieran los padres. Se concertaba la parte de la cosecha que los nuevos esposos debían entregar a los mayores en especie: trigo, maíz, alubia y patata. Los padres se otorgaban mutuo poder para que cuando falleciera uno de ellos, el sobreviviente dispusiera de los bienes de la forma más conveniente. Si la nueva pareja moría sin descendencia los bienes volvían al troncal.
 
 
 
 
 
 
 
En Lezama se especificaba el detalle de lo aportado por ambas partes: las propiedades, el dinero y el ajuar. Se fijaban también las previsiones para cuando falleciera uno de los miembros del matrimonio mayor.
En Nabarniz sólo se otorgaban capitulaciones en favor del heredero del caserío, ''erederue. ''. En ellas se convenía principalmente la transmisión de la casa que recibían de sus padres él y su consorte; se consignaba lo que debían entregar a los demás hermanos, que ordinariamente era una cantidad de dinero, ''beste seme-alabei emon oneixenbeste, edo errepartue edo...; ''; lo que se reservaban los padres en vida, que era el usufructo de una mitad, ''erdie eurentzako eurek bizi diren denporan y ''y las obligaciones que los nuevos esposos contraían para con ellos, ''eureri kargu egin bear. '' En el Valle de Orozko lo común era ir a medias con los padres y he aquí algunas muestras de las expresiones recogidas para significar esta situación: ganancias y pérdidas para el ''amenkomun; erdi-bana o erdi-partera ezkonduten zirean. ''Los informantes señalan que ello resultaba gravoso para el matrimonio joven, tal vez porque la mayor parte del trabajo recaía sobre sus espaldas mientras que las ganancias se repartían. Según la sabiduría popular es preferible tener algo propio aunque sólo sean siete tejuelas que mucho compartido, zazpi ''teilatxu badira be, norberenak izan daitezan. ''A la muerte de uno de los progenitores el sobreviviente
En el Valle de Orozko lo común era ir a medias con los padres y he aquí algunas muestras de las expresiones recogidas para significar esta situación: ganancias y pérdidas para el ''amenkomun; erdi-bana'' o ''erdi-partera ezkonduten zirean''. Los informantes señalan que ello resultaba gravoso para el matrimonio joven, tal vez porque la mayor parte del trabajo recaía sobre sus espaldas mientras que las ganancias se repartían. Según la sabiduría popular es preferible tener algo propio aunque sólo sean siete tejuelas que mucho compartido, ''zazpi teilatxu badira be, norberenak izan daitezan''. A la muerte de uno de los progenitores el sobreviviente veía reducida su participación de la mitad a un cuarto. Este régimen ocasionaba frecuentemente problemas entre el matrimonio mayor y el joven lo que desembocaba en la separación de la vida en común de ambas parejas.
Si el matrimonio no tenía descendencia, el cónyuge adventicio debía salir de casa al enviudar y le era devuelta la dote que había aportado al matrimonio. Si era la mujer tenía derecho a permanecer en el caserío nueve meses ante la posibilidad de un alumbramiento, ''bederatzi ilebetean andreak eukien eskubidea etxean geratuteko eta gero kanpora. ''. Si los hijos eran menores, se hacía un inventario de los bienes de la casa para entregárselos a la mayoría de edad.
Entre las obligaciones impuestas en las capitulaciones matrimoniales figuraban el asistir a los padres en la vejez y a su muerte organizarles un funeral digno igual que a los hermanos solteros que fallecieran en el caserío. Una carga, a veces pesada, era la obligación de constituir la dote a los hermanos que fueran abandonando la casa paterna para casarse. Por esto se consideraba importante desposarse con una mujer que aportara una buena dote. Los caseríos no disponían a menudo de liquidez para hacer frente a las obligaciones contraídas y no siempre era una suerte ser el heredero porque llevaba inherente preocupaciones, ''ardurea berak artu egin bear eban. ''
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