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Ciertos testimonios históricos y restos arqueo - ló gicos arqueológicos nos hablan de la existencia de concentraciones urbanas en territorio vasco durante la época romana. Así Pamplona, Iruña (A) e Irun (G) junto al Bidasoa. Estas ciudades se sitúan a lo largo de las vías romanas y en algún caso parecen el final de una calzada; por ejemplo la antigua Oarso, junto al Atlántico.
También hay indicios de influencia romana en la creación de algunos poblados, sobre todo en Navarra y Álava. Esto, al menos, sugieren los nombres que han mantenido ciertos núcleos. Incluso se localizan restos arqueológicos de castros y poblados de épocas anteriores a la romana<ref>Ander MANTEROLA. “Etxea” in ''Euskaldunak''. Tomo III. Bilbao: 1980, p. 543.</ref>.
