Cambios

Saltar a: navegación, buscar

Mecanizacion de la recoleccion de la hierba

30 bytes eliminados, 07:54 14 may 2019
m
Texto reemplazado: «|class=nofilter» por «»
Pero el ''autocargador ''necesitaba que la hierba estuviese ''reconcentrada ''en lombillos, de lo contrario no era capaz de recogerla tan eficazmente y a veces se producían atascamientos en los laterales del ''picú''.
[[File:8.184 Autocargador para hierba verde. Carranza (B) 2015.JPG|center|600px|Autocargador para hierba verde. Carranza (B), 2015. Fuente: Luis Manuel Peña, Grupos Etniker Euskalerria.|class=nofilter]]
Así que hizo su aparición una nueva segadora, sorprendentemente similar a las primeras de mano. Esta sin embargo incluía una innovación, tras el ''peine ''de corte llevaba acoplado un mecanismo similar al de algunas ''alombilladoras ''de hierba seca que permitía arrastrar la hierba recién segada hacia un lado, pero no al lado libre como se hacía cuando se segaba con el dallo, sino hacía donde quedaba la hierba sin segar. Después se hacía el recorrido de vuelta en sentido inverso, y al acumular la hierba segada contra el lombillo inicial se conseguía incrementar el tamaño del mismo. Pero en el fondo esta segadora supuso un paso atrás y no porque no fuese eficiente sino porque suponía un regreso al esfuerzo físico. Su éxito fue limitado.
Consistía en amontonar la hierba verde en una zona del prado que fuese relativamente llana. El montón variaba en sus dimensiones pero tenía forma rectangular. El procedimiento de llenado recordaba al del silo de zanja, solo que en esta ocasión no había muros laterales por lo que había que procurar que a medida que el montón de hierba ganase altura lo hiciese lo más verticalmente posible (a modo del viejo ''tascón ''de hierba seca). Como la base era tierra, el lixiviado del silo no ocasionaba mayor problema. Los participantes esparcían a horquilla la hierba descargada sobre el mismo y con un tractor se pisaba para compactarla. Cuando se contaba con ''autocargador ''el proceso resultaba más cómodo porque lo descargaba a lo largo del montón solo con la precaución de ir desplazando el tractor y porque como ya dijimos la hierba estaba ''picada''.
[[File:8.185 Haciendo bolas de silo. Carranza (B) 2013.JPG|center|600px|Haciendo bolas de silo. Carranza (B), 2013. Fuente: Luis Manuel Peña, Grupos Etniker Euskalerria.|class=nofilter]]
Una vez concluido el proceso venía la parte más laboriosa, había que abrir una zanja en todo el perímetro, se cubría el montón de hierba con un plástico y los laterales del mismo se introducían en la zanja y se tapaban con la tierra movida para de este modo garantizar la estanqueidad. Previamente había que añadir peso sobre el montón, una vez colocado el plástico sobre él, a fin de eliminar el aire que contuviese. Esta operación se debía realizar antes de sepultar bajo tierra los laterales del plástico ya que de lo contrario el aire se iba hacia los lados inflándolos. Al principio se utilizó basura o abono seco pero se comprobó que presentaba el inconveniente de que las aves en su afán por comerse los invertebrados que contenía agujereaban el plástico aireando el contenido, que como consecuencia de ello se estropeaba. Su uso también favorecía el ataque de las ratas, que hacían agujeros en los laterales. Algunos acabaron utilizando neumáticos viejos para tratar de obviar estos problemas.
127 728
ediciones