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La existencia de este escaño, generalmente con mesa abatible, se ha constatado en Abezia, Apellániz, Berganzo, Bernedo, Markinez, Moreda, Valle de Zuia (A); Allo, Aoiz, Aria, Eugi, Izal, Izurdiaga, Monreal, Romanzado y Urraúl Bajo, Sangüesa (N) y Apodaca (A) donde recibe el nombre de ''sisilo''. En euskera se han recogido también los nombres de ''zizalu ''(Ataun, Beasain, Berastegi-G; Ainhoa, Sara-L; Bera, Juslapeña, Lesaka-N); ''zizelu ''(Ezkio-ItsasoG); ''zizillu ''(Andraka-B; Garagartza-G); ''zuzulu ''(Valle de Roncal-N; Irisarri-BN; Liginaga-Z); ''izillu ''(Elosua-G); ''txitxillue ''o ''zizillue ''(AmorebietaEtxano-B); ''txixilu ''(Gorozika, Kortezubi, Orozko-B; Leintz-Gatzaga-G); ''txixilu ''o ''txitxelu ''(Zeanuri-B); ''txixelu'', ''txixillu ''o ''kuselu ''(Oñati-G). En Ataun y en Zerain (G) se denomina ''zizallu ''y recuerdan que el respaldo alto delimitaba la zona del fuego bajo, evitando la corriente de aire. También en Allo (N) se ha consignado que el elevado respaldo del escaño permitía concentrar el calor y, sobre todo, evitar las corrientes de aire. En Sara (L) este asiento, de alto espaldar, era un mueble útil porque permitía estar sentadas en él a cinco o seis personas a la vez y contribuía a mantener en calor la cocina reflejando el que recibe del fogón.
[[File:2.330 Zuzulu escaño. Roncal (N).JPG|center|600px|Zuzulu, escaño. Roncal (N). Fuente: Pablo Orduna, Grupos Etniker Euskalerria.|class=nofilter]]
En Romanzado y Urraúl Bajo (N) señalan que si el escaño estaba delante del fogón, el tablero del respaldo se prolongaba hasta el suelo para proteger los pies de la corriente de aire que la chimenea producía. También indican que en las cocinas amplias solía haber un segundo escaño pero, generalmente, sin mesa. En el Valle de Roncal (N) se ha recogido que las cocinas eran frías y se amueblaban con escaños o bancos-mesa, ''cadieras ''o ''kratedak'', que dejaban la espalda de la gente helada y las piernas llenas de marcas, ''kabrak'', por el calor intenso del hogar. Había también otros bancos más pequeños, ''xelika''.
En Oñati, según se recogió en el segundo decenio del siglo XX, el ''txixelu'', escaño, colocado oportunamente limitaba el campo del fogón y del dormitorio. Las alcobas se ocultaban tras el alto espaldar del escaño y debajo de la escalera que de la cocina subía al granero. Tiempo después, el ''txizelu ''se colocó entre la puerta de entrada y el fogón, a modo de biombo para que ocultara la cocina. Al espacio intermedio se le conocía como ''txiselu-ostia''.
[[File:2.331 Escaño con su mesa abatible. Eugi (N).jpg|center|600px|Escaño con su mesa abatible. Eugi (N). Fuente: Inmaculada Ávila, Grupos Etniker Euskalerria.|class=nofilter]]
En algunas localidades señalan que la parte de abajo del escaño tenía diversas utilidades. Así en Agurain (A), convenientemente cerrada con listones, servía de pollera. Las gallinas ponedoras que necesitaban calor se dejaban sobre unas tablas, al igual que los capones que se engordaban para Navidad. En Leintz-Gatzaga (G) a esta jaula con barrotes se le conocía con el nombre de ''kaponeria''. En Apellániz, Bernedo, Berganzo, Moreda, Valle de Zuia (A); Garagartza y Zerain (G), el asiento del escaño servía de arca para guardar trastos y una parte, la más cercana al fuego, como caponera para que empollara la gallina clueca. En Eugi (N) se guardaban zapatos y en Izurdiaga (N) dicen que había sitio para poner los útiles de la cocina.