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A lo largo del s. XX, que es el periodo que comprende nuestra investigación, se han consignado numerosos procedimientos y fórmulas creenciales para curar el panadizo. He aquí una muestra de ellos:
En Amaiur (N) constató el P. Donostia a comienzos del s. XX una costumbre practicada desde muy antiguo para curar el panadizo, ''zingirioa''. Se seleccionaban tres hierbas distintas bendecidas, a saber, apio, ruda y hierba de la Virgen, (''apioa, arruda, Ama Berjiña belarra'') y tomándolas en la mano la propia persignadora se santiguaba, ''Aitaren... ''(en el nombre del Padre...). La fórmula empleada era: “''Zingirioa Gurutze'' / ''Zingirioa Salaman'' / ''Zingirioa senda'' / ''Zingirioa aparta. ''/ ''Jesus, Maria ta Jose'' / ''Jesus, Maria ta Jose'' / ''Jesus, Maria ta Jose''” (panadizo Cruz / panadizo Salaman (¿Salomón?) / panadizo cura / panadizo vete. / Jesús, María y José...). Se repetía tres veces todo ello y la invocación a Jesús, María y José se decía teniendo quieto el ramo de las hierbas. Se continuaba la recitación de esta forma: “''Gure Jaungoikuak zuregana gaixtora dagona onera gonbertitzeko grazia man dizu''. ''Gurutze Saindu Lezo- koai Lezokoai Credo onera gonbertitzeko grazia man diozu. Purgatorioko arimek lagun ta fagora dezaten mindun ura Aitagurea, Ave Maria ta Gloria. Jesukristo Gure Jaunak guregatik eta mundu guziengatik ixuri zituen odol preziosoagatik Credo. Ama Berjiñaren ondretan eta alabantzetan Salve''”. (Dios Nuestro Señor te ha concedido la gracia de convertir lo malo en bueno. Un credo al Santo Cristo de Lezo a quien has concedido la gracia de convertir en bueno. Un padrenuestro, avemaría y gloria para que las ánimas del Purgatorio ayuden y favorezcan a curar este mal. Un credo por la preciosísima sangre derramada por Nuestro Señor por nosotros y por todo el mundo. Una salve para honra y alabanza de la Virgen).
Después se ponía un poco de brasa en una pala y se echaban allí las hierbas. El humo que despedían se aplicaba a la parte dolorida mientras se decía: “''Sarna afuera'' / ''Ona barnera'' / ''Gaixto kanpora'' / ''Saindu bendita'' / ''Bakia ta osasuna. ''/ ''Salve.''” (Sarna afuera / lo bueno dentro / lo malo fuera / santa bendita / paz y salud. / Salve.). Se repetía tres veces. Finalmente se untaba la zona afectada con un poco de aceite y se vendaba para que se mantuviera caliente. No había que beber ningún licor ya que se consideraba perjudicial e incompatible con el tratamiento<ref>APD. Cuad. 4, ficha 406. En la misma localidad navarra de Amaiur recogió este autor otras fórmulas y rituales similares con menciones al Ángel de la Guarda, San Miguel Arcángel y utilizando otras hierbas como el espino albar, ''elorri zuria'', etc. Vide APD. Cuad. 11, ficha 980 y Cuad. 1, ficha 73.</ref>.
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