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El Viatico. Gure Jauna

No hay cambio en el tamaño, 09:29 5 sep 2019
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Durante el trayecto los de las casas que daban al camino se arrodillaban ante sus puertas, así como los viandantes que se cruzaban con la comitiva. Cuando llegaban a la casa del enfermo, el monaguillo hacía sonar la campanilla varias veces. En el portal esperaba la señora de la casa arrodillada y con dos candelabros en sus manos; al llegar el sacerdote se levantaba y le conducía a la habitación del enfermo, donde colocaba los candelabros sobre la mesa que hacía de altar. A esta recepción del Viático acudían, además de los miembros de la familia, una persona de todas las casas de la vecindad, generalmente una mujer, portando candelas que encendían en el momento de entrar el sacerdote; luego, mientras el enfermo recibía la Comunión y la Extremaunción, permanecían arrodilladas en la sala contigua a la habitación del enfermo o en la misma habitación. La práctica de llevar el Viático con solemnidad externa, formando una pequeña procesión, perduró hasta 1970. Desde entonces el Viático se lleva a los enfermos en privado sin signos externos.
[[File:7.25 Farol y campanilla de Viatico. Museo Diocesano de Bilbao (B).jpg|center|600px400px|Farol y campanilla de Viático. Museo Diocesano de Bilbao (B). Fuente: Archivo Fotográfico Labayru Fundazioa: José Ignacio García Muñoz.]]
En Orozko al sacerdote que llevaba al enfermo los últimos sacramentos, le acompañaba el sacristán. Algunos miembros de la familia salían al camino a recibirle y recorrían juntos la última parte del trayecto. También los niños acompañaban al Viático durante una parte del recorrido: ''«Eleixakoak joit'ebezen eta umiak abadea ekosi orduin eleixakoekaz, ba, bere osteien joaten gintzen, urrunera ez». ''Los vecinos al apercibirse de la llegada del sacerdote, acudían a la casa del enfermo con velas que encendían a la puerta del caserío para recibir al Viático. Se arrodillaban formando un pasillo; uno de ellos portando una luz precedía al sacerdote hasta la habitación del enfermo. A este rito asistían los familiares cercanos y los vecinos, siendo mayor el número de mujeres.
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