Cambios

En Álava aunque la dedicación de superficies de regadío al cultivo de lechugas, berzas y brécol ha disminuido drásticamente, durante finales del siglo XX y principios del siglo XXI algunos agricultores empezaron a dedicar parte de sus fincas a dichos cultivos, rotando con los tradicionales. En dicha producción, el agricultor formaliza un contrato con fábricas transformadoras de verduras, las cuales son producidas por el agricultor alavés y son recogidas metódicamente por jornaleros contratados por las fábricas compradoras que inmediatamente las colocan en banastas y las introducen en camiones frigoríficos en la misma finca de cultivo. Cuando se completan los camiones, las plantas recolectadas se transportan hasta las fábricas transformadoras donde se limpian y envasan para su comercialización.

Las leguminosas se entregan para consumo humano, siendo algunas de ellas variedades muy apreciadas con la etiqueta Euskal Baserri, amparadas por la denominación Eusko Label, como la alubia, la lenteja, el guisante seco, el garbanzo y la haba ''chiqui, ''todas ellas de Álava. También la patata de Álava se encuentra bajo la denominación Eusko Label.

En Argandoña (A) algunas explotaciones agrícolas están introduciendo nuevos cultivos de lechugas, escarolas, berzas, coliflores, puerros, etc. Nunca antes se habían plantado este tipo de verduras en grandes extensiones. Ahora gracias a la iniciativa de grandes empresas del sector, unos pocos agricultores eligen sus mejores fincas de regadío para estos cultivos y preparan varias hectáreas de terreno pulverizando la tierra al máximo.

Las empresas dedicadas a los cultivos de verduras contratan a grupos de temporeros que se encargan de sembrar los pequeños plantones de verdura utilizando máquinas especiales. El agricultor se ocupa del riego y el tratamiento fitosanitario, en estos casos más intenso y riguroso, durante todo el delicado proceso de crecimiento. Cuando las plantas están listas para su cosecha, la cuadrilla de temporeros lleva a cabo la recogida unas veces a mano, otras a máquina. De todas maneras, las plantas recogidas las depositan una a una en cajas de plástico que acumulan en altura. El agricultor recoge las cajas en columnas utilizando las púas acopladas a la pala del tractor, y las deposita en los remolques frigoríficos de los camiones tipo trailer que esperan en la misma finca. En el menor tiempo posible estos camiones se llenan y se trasladan hasta la planta de empaquetado que dichas empresas poseen en lugares distantes, en este caso en Navarra. Los temporeros son contratados en el lugar de origen de la empresa y generalmente son de procedencia ecuatoriana o magrebí, formando cuadrillas de entre diez y veinte hombres adultos.