127 728
ediciones
Cambios
sin resumen de edición
[[File:FIGURA.png|RTENOTITLE_FIGURA]]
En Lezaun (N) se ha recogido que en aquellas labores que requerían gran esfuerzo se colocaba delante —–"de puntaco" se decía—decía–, una yegua domada, llamada "yegua de baste", o un macho.
En Berastegi (G) señalan que el ganado caballar se amolda mejor al terreno y a las distancias. Para el tiro, el arado y el transporte se han empleado caballos y yeguas. Antaño se utilizaban a pares y hoy día unitariamente a pesar de la proliferación de tractores. El caballo ha estado presente en la siembra, recogida de la mies, recogida y acarreo de la hierba, acarreo del abono y en todos los trabajos puntuales.
En Obanos (N) lo habitual ha sido la caballería de tiro: yeguas o caballos percherones y mulos. En Eugi (N) también yeguas y mulos. En el Valle de Roncal (Ustárroz, Isaba y Urzainqui-N) se contaba con la ayuda del ''macho ''(tanto caballo como mulo) en labores como cargar la leña en el monte y bajarla al pueblo. En San Martín de Unx (N) para tiro de carro y de arado también han servido los machos. En Izal (N) los machos se han utilizado para labrar, tanto enyugados como sueltos y para tirar madera con collarón. En Allo (N) en muchas casas de labradores apenas tenían un macho o mula que, lógicamente, lo mismo servía para labrar que para tirar del carro o llevar el trillo en la era. En Ultzama (N) apenas se han utilizado los mulos.
En Arraioz (N) los caballos de las razas Burguete y Pottoka se han empleado en labores de campo, sobre todo para trabajar con el arado porque —según dicen— –según dicen– es más rápido y realiza el trabajo "más de golpe". Hasta mediados del siglo XX se han empleado en el trabajo de la molienda del trigo y del maíz, y a finales de 1990 también se han visto tirando de un carro provisto de un instrumento para voltear la hierba que llaman ''higitzekua.''
En Cárcar (N) en los años treinta del siglo XX eran pocos los agricultores que disponían de canos o galeras y las consiguientes caballerías necesarias. Tiempo después las casas de labradores tenían en las cuadras un par de caballerías, adquiridas en las ferias de ganado, siendo las más frecuentadas las de Estella y las de San Fermín de Pamplona. El acarreo de los distintos productos se hacía con carros y galeras conducidas por fuerza animal —caballos–caballos, yeguas, machos y/o mulas— mulas– hasta que se generalizó el uso del tractor. Las caballerías se ordenaban en las reatas. El animal más fuerte se ubicaba en las varas, el más manso en la delantera y en el centro de las cadenas. Era muy frecuente que entre los familiares o amigos se agruparan las caballerías en aquellas labores donde se necesitaba más fuerza animal.
En Sara (L), según se recogió en los años cuarenta del siglo XX, los caballos eran empleados como animales de carga, en cuyo caso se les designaba con los nombres de ''zelako zaldia, ''caballo de carga, y ''zelako behorra, ''yegua de carga. Son los machos, sobre todo, los que se utilizan para transporte de carga, principalmente de carbón. Se usaban también como animales de montar, eran los hombres los que lo hacían, no las mujeres.