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=== Álava ===
En Mendoza en la década de los años cincuenta el día de San Antón tenía lugar la tasación de ganado; después de la misa y a toque de esquila se reunía en Bikolanda todo el ganado mayor y menor del pueblo. El párroco, acompañado del alcalde, del regidor y del sacristán, se instalaba en la huerta de la Casa Rectoral desde donde se avistaba todo el ganado concentrado: a una señal del alcalde todos los reunidos se descubrían y el párroco bendecía. A continuación los comisionados y peritos de la Hermandad de Ganaderos procedían a la tasación del ganado para establecer la cantidad que, en caso de accidente, debería abonar la Hermandad al dueño del animal que se desgraciaba[[#ftn56|[56]]]<ref>22</ref>.
En Moreda el día de San Antón, todos los labradores-ganaderos acudían a misa a primera hora; finalizada ésta iban con sus ganados a la plaza; el cura hacía una bendición breve ante una plaza completamente abarrotada de personas y de ganados.
En Lagrán ese día los pastores duleros de los distintos ganados tenían antaño obligación de dar el toque de llamada para que los vecinos sacasen los animales a la plaza a fin de que recibiesen la bendición; seguidamente cada pastor llevaba a su ''almaje ''(rebaño de animales mayores) en distintas direcciones para que no se amochasen (acometerse el ganado con la cabeza) entre ellos[[#ftn57|[57]]]<ref>23</ref>.
En San Román de Campezo en la década de los sesenta a la hora fijada los vecinos sacaban todo el ganado a la plaza; terminada la misa el párroco revestido de sobrepelliz y estola y rodeado de las autoridades municipales iba a una casa del pueblo donde se había instalado, entre una ventana y la pared, un ramal de estolas viejas. A una señal, los pastores llamaban a los ganados y éstos pasaban por debajo de las estolas al tiempo que los bendecía el sacerdote[[#ftn58|[58]]]<ref>24</ref>. En Santa Cruz de Campezo se procedía de igual manera.
Los vecinos de Elvillar, finalizada la misa, colocaban en la plaza del antiguo frontón dos estolas unidas y colgadas de esquina a esquina en lo alto de dos casas; por debajo de ellas hacían pasar a todos los animales del pueblo: gatos, gallinas, burros, cabras, rebaños de ovejas cuando iban al campo, dula de caballos y machos, etc.
En Bernedo el pastor o un monaguillo pasaba por las casas recogiendo dinero para darle al cura el estipendio de la misa de ese día y para que, terminada ésta, bendijese los ganados. Los pastores aguardaban ese momento en las cercanías de la iglesia para que pudiesen ver al sacerdote en el instante en que les daba la bendición; éste bendecía también a los distintos rebaños antes de salir para el campo o monte.
En Pipaón este día el sacerdote bendecía, desde el balcón del ayuntamiento, a cada uno de los ganados que se sacaban a pastar.
En la Sierra de Badaia el día de San Antonio acudía el cura de Ollavarre y tenía costumbre de dar la bendición desde la casa Asquegui.
La costumbre de bendecir el ganado el día de San Antón, después de misa, ha sido práctica muy común en Álava y se ha constatado así mismo en Agurain, Berganzo, Urkabustaiz y Apodaca.
En Oiartzun (G) en los años veinte se bendecía el ganado que, para este efecto, se llevaba a la calle de San Juan, haciendo desfilar todo él ante el sacerdote que lo iba asperjando con agua bendita[[#ftn59|[59]]]<ref>25</ref>.
En Berastegi (G) después de la misa, el celebrante bendice los animales que se concentran en la puerta de la ermita de San Antón. Durante muchos años esta práctica ha estado relegada; sin embargo ha tomado un nuevo impulso recientemente. En el año 1996 se han visto ante la ermita ovejas, corderos, yeguas, caballos y alguna vaca, con asistencia a la misa de numerosos ''baserritarras.''
En Astigarraga (G) el día de San Antón, tras celebrar la misa, el cura bendecía los establos de los caseríos próximos a la ermita de Santiago, a petición de sus moradores. Los caseríos cercanos al casco urbano llevaban ese día el ganado a la plaza del pueblo y allí recibía la bendición del sacerdote.
En Elorrio (B) el día de la fiesta era costumbre llevar el ganado delante de la ermita de San Antón de Urkizuaran para que el sacerdote lo bendijera. La Hermandad de San Antón ofrecía este día misas por la salud del ganado[[#ftn60|[60]]]<ref>26</ref>.
En Triano (Encartaciones-B) este día se solía conducir el ganado a la puerta de la iglesia o al cercano campo de la hermandad para que fuera bendecido y «para que no se malhadase».
En Zeanuri (B) en las primeras décadas del siglo XX el día de San Antón tenía lugar en la parroquia una solemne misa mayor cantada, a hora muy temprana. En torno a esta festividad los sacerdotes bendecían los ganados, pasando por las cuadras de los caseríos.
En otros lugares de Bizkaia fue costumbre conducir los ganados ante determinadas ermitas para allí recibir la bendición; así se hacía en la ermita de Santa Catalina de Bakio y en la iglesia de Ntra. Sra. del Carmen de Alboniga-Bermeo[[#ftn61|[61]]]<ref>27</ref>.
Una manera de hacer llegar a los animales la bendición y, por tanto, la protección del santo consiste en bendecir ante su imagen los alimentos que se les van a dar de comer. Mezclando el grano que ha sido bendecido en la iglesia con lo que hay en el granero se considera que todo el alimento queda bendecido.
En Santa Cruz de Campezo (A), después de la misa que se celebraba en el altar del santo, se bendecían los alimentos que llevaban a la iglesia las amas de casa, especialmente el grano que estaba destinado a los animales que se ponían enfermos; de modo particular el día de San Antón, ''apiensaban ''el ganado con una partecita del grano bendecido. Antaño llevaban a la iglesia gavillas de alholva y las colo- caban colocaban en montones dentro del templo para ser bendecidas; los vecinos que vivían en la plaza sacaban éstas a los balcones para que Manuel LEKUONA. «Fiestas populares. Oyarzun» in AEF, II (1922) p. 24. fueran bendecidas juntamente con el ganado[[#ftn62|[62]]]<ref>28</ref>.
En San Román de Campezo (A) había costumbre de asistir todos a misa el día de San Antón y llevar a la iglesia un haz de alholva y granos de cebada y avena para que el sacerdote los bendijera. En Bernedo (A) se llevaba pienso para que el cura lo bendijese durante la misa en honor del santo; este pienso se guardaba para cuando enfermara el ganado.
En Araia (A) hasta fechas recientes, el día de San Antón se llevaba una bolsa de avena a la iglesia para ser bendecida; posteriormente, ya en la casa, se mezclaba con la del granero para alimentar a los animales.
En Apellániz (A) era costumbre bendecir la sal destinada al ganado; el rito tenía lugar en pleno campo, junto a la ermita desaparecida de San Pelayo[[#ftn63|[63]]]<ref>29</ref>.
En Larraun (N), un miembro de la familia llevaba un puñado de pienso a la iglesia para bendecirlo; una vez bendecido lo mezclaban con el resto. Hasta la década de los años setenta se bendecían también el día de San Antón las ramas de espino, ''elorriak'', que luego servi rían para avivar las hogueras de San Juan.
En Mirafuentes-Sierra de Codés (N), este día se llevaba cebada, maíz u otros alimentos del ganado al pórtico de la iglesia y allí los bendecía el sacerdote. Luego estos alimentos se daban de comer al ganado con el fin de protegerles de todo mal. No era el pastor quien se encargaba de esta tarea, sino el dueño del ganado.
En Andoain (G), en la ermita de Santa Cruz, el sacerdote bendecía el maíz y el pan además de ajo, sal y cebolla. Aquel día todos probaban de lo bendecido y en los caseríos el maíz bendecido se lo daban a todos los animales[[#ftn64|[64]]]<ref>30</ref>. En Oiartzun (G) se bendecía en la parroquia pan, maíz, ajos, etc.
En el Santuario de San Antonio de Urkiola (B) permanece vigente la costumbre de bendecir el día 17 de enero el ''pan de San Antonio''. Este pan mojado en agua bendecida en el mismo santuario se le da al ganado y también se reparte entre los de la casa. En tiempos pasados se bendecían también agua y aceite como elementos de curación y protección.
''Cencerros. ''El cencerro, al igual que la campana, tiene en la consideración popular un valor protector. En este caso se le atribuye el poder de alejar los maleficios que desgracian al ganado. En otro tiempo su uso tenía además como fin preservar a los animales del aojo o ''begizkoa. ''Hoy en día (año 2000) en el Santuario de Urkiola se bendicen el día de San Antonio Abad cencerros y campanillas que luego serán colocados al ganado para su protección y buena suerte. ''Rodeos a la Cruz de San Antón'' En pueblos de la Ribera Navarra plantan este día «la cruz de San Antón» o una colum- BISS, XIV (1970) p. 32. Figs. 381 y 382. Reparto del pan de San Antonio. Santuario de Urkiola (B), 1998. na con la imagen del santo en la plaza o en alguna explanada; hacen dar tres vueltas alrededor de esta cruz a los animales. También ha sido costumbre que los dueños mismos de las caballerías, a lomos de éstas, diesen varias vueltas en torno a esta cruz o imagen de San Antón. En Corella (N), colocan el pilar del Santo delante de la ermita de Nuestra Señora del Villar; era costumbre dar vueltas y más vueltas alrededor de él hasta que se mareaban y no podían más. Esta práctica es denominada «las revueltillas». También daban estas revueltillas más sosegadamente montados en sus caballerías en torno a la imagen de San Antón que colocaban sobre unas andas[[#ftn65|[65]]].
Hoy en día (año 2000) en el Santuario de Urkiola se bendicen el día de San Antonio Abad cencerros y campanillas que luego serán colocados al ganado para su protección y buena suerte.
En todas estas localidades pueblos de la Ribera el rito popular Navarra plantan este día «la cruz de las «vuelticas» San Antón» o «revuelticas» una columna con la imagen del santo en la plaza o en alguna explanada; hacen dar tres vueltas alrededor de esta cruz a los animales. También ha sido costumbre que los dueños mismos de las caballerías y el ganado, pidiendo protegerlos a lomos de cualquier enfermedad o dañoéstas, se realizaba diesen varias vueltas en torno a los «pilarcillos esta cruz o imagen de San Antón», que se situaban generalmente a la salida de una de las calles o en las inmediaciones delAntón.
En Corella (N), colocan el pilar del Santo delante de la ermita de Nuestra Señora del Villar; era costumbre dar vueltas y más vueltas alrededor de él hasta que se mareaban y no podían más. Esta práctica es denominada «las revueltillas». También daban estas revueltillas más sosegadamente montados en sus caballerías en torno a la imagen de San Antón que colocaban sobre unas andas<ref>31</ref>.
En Cintruénigo (N), el rito principal de esta festividad de San Antón era el «pasaje» de los animales alrededor del pilar que este santo tiene levantado en su honor delante de la basílica de la Concepción. Antaño era costumbre que desde el amanecer fueran en romería todas las caballerías y animales de labor a dicho pilar donde eran bendecidos por el sacerdote<ref>32</ref>.
En todas estas localidades de la Ribera el rito popular de las «vuelticas» o «revuelticas» con las caballerías y el ganado, pidiendo protegerlos de cualquier enfermedad o daño, se realizaba en torno a los «pilarcillos de San Antón», que se situaban generalmente a la salida de una de las calles o en las inmediaciones del pueblo; así en Monteagudo, Barillas, Tulebras y Ablitas; en Cabanillas, al poniente de la ermita de San Roque; el de Fustiñana, en el año 1974, continuaba en pie al oriente del pueblo. En aquellas localidades donde no existía tal pilar se colocaba el día 17 de enero una cruz en medio de la plaza con el fin de poder dar las vueltas rituales, como sucedía en Tudela y Ribaforada[[#ftn67|[67]]]<ref>33</ref>.
En Fitero (N), a comienzos de siglo, se celebraba la ''Ronda de los Sanantones''; cada 17 de enero se exponían al público dos imágenes de San Antón. Al anochecer, cuando los vecinos volvían del campo, los mozos del pueblo, montados en bestias de todas clases –caballos, machos, mulas, yeguas, burros y burras–, se dirigían a galope hacia una de las imágenes, formando corros debajo de ella. Entonces comían unas cuantas nueces, echaban un trago de vino de la bota y a continuación gritaban al santo: «¡San Antón, guárdame el caballo para otro año!» (o el macho o la burra, etc.) y salían disparados hacia la otra imagen, donde repetían la misma operación[[#ftn68|[68]]]<ref>34</ref>.