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Teñido domestico de la ropa

No hay cambio en el tamaño, 16:37 1 oct 2018
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En Aoiz (N) hasta mediados del siglo XX la ropa se lavaba en el lavadero del pueblo, situado a la orilla del río. En Eugi (N) las bordas o caseríos disponían de un lavadero a la entrada, también en el pueblo había lavadero y quienes venían de lejos iban a las regatas del río Arga cercanas a la localidad. En Goizueta (N) se iba a las fuentes o al río a lavar la ropa en función de lo que cada casa distara de dichos lugares. En Lezaun (N) se ha constatado igualmente la costumbre de ir a lavar la ropa al lavadero.
 
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En Mélida (N) las mujeres se trasladaban muy temprano al río o al lavadero con el caldero de cobre lleno de ropa a la cabeza apoyado en una ''rodilla'', trapo de cocina arrollado, que en Obanos (N) se llama ''burete''. En verano era más normal ir al río y se solía llevar una tabla de madera para apoyar la ropa. Primero se lavaba la ropa blanca y luego se ponía en lejía, y entretanto se lavaba la de color. El lavadero tenía dos pilas y las que llegaban antes, según los informantes, lavaban mejor la ropa ya que las últimas tenían dificultades para aclarar bien. Las prendas difíciles de lavar había que remojarlas mucho y por eso algunas mujeres llevaban cubos con agua caliente.
En Mirafuentes (N) se acudía al lavadero del pueblo con la ''banasta ''de mimbre llena de ropa. Antaño el lavadero era bajo, lo que obligaba a lavar de rodillas, y para no mojarse y protegerse el pecho ponían a su alrededor un cajón de madera hecho a la medida. Tiempo después se puso el lavadero alto lo que permitía lavar de pie. En cualquier caso había que ir pronto para encontrar sitio.
 
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En Romanzado y Urraúl Bajo (N), en algunos pueblos del valle, había lavadero con agua corriente; en otros el lavadero estaba acondicionado en la orilla del río. Al río se transportaba la ropa en canastos, que solían llevar las mujeres en la cabeza. También se empleaban caballerías. Se hacía un lavado con jabón, que se llamaba remojado. Escurrida la ropa, se llevaba a casa.
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