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La relacion de la casa con el clima

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En Goizueta (N) los inviernos son suaves. El grosor de los muros de las casas del pueblo es reducido; sin embargo, en los caseríos las paredes orientadas al norte suelen ser más gruesas que las restantes para así defender mejor el interior contra el frío.
En Ataun (G), en muchas casas, los muros laterales rebasan el plano de la fachada, avanzando casi medio metro o algo más. Tal saliente se llama ''arrortz''. La fachada queda así protegida contra los vientos que soplan a ambos costados. En esta población a mediados del segundo decenio del siglo XX eran contadas las casas que presentaban sus portales orientados al norte, la mayoría los tenían dispuestos hacia el sur y el este, y también el oeste. Eran igualmente escasas las ventanas abiertas al norte lo que contribuía a proteger la casa contra los fríos del invierno. En este sentido, sobre todo en las paredes de la cuadra, había una estrecha ventanilla a modo de saetera que llamaban ''zizkillu zulo''<ref>IbidemJosé Miguel de BARANDIARAN. "Contribución al estudio de la casa rural y de los establecimientos humanos. Pueblo de Ataun” in AEF, V (1925) p. 8.</ref>.
[[File:2.35 Muro norte carente de huecos. Mendata (B) 2011.jpg|frame|Muro norte carente de huecos. Mendata (B), 2011. Fuente: Segundo Oar-Arteta, Grupos Etniker Euskalerria.|class=nofilter]]
En Orexa (G) el norte y el sur son consideradas orientaciones malas porque sopla muy fuerte el viento. Cuando la casa tiene esa disposición, las puertas obligatoriamente deben estar cerradas; sin embargo al este pueden quedar abiertas puesto que se trata de una orientación muy buena.
En Lesaka (N) los caseríos están casi siempre en las partes más resguardadas de los vientos y para defenderse de ellos plantan castaños y otras clases de árboles, así como para tener sombra. La fachada se orienta al sur y al este, la dirección de donde menos soplan, aunque esto no sea general. La distribución de los huecos corresponde asimismo a esta regla. En la planta baja hay saeteras que se cerraban en invierno con helechos y paja para resguardar el interior del frío<ref>Julio CARO BAROJA, . “Algunas notas sobre la casa en la Villa de Lesaka”in AEF, cit., IX (1929) pp. 76-77.</ref>.
En Goizueta (N) las casas construidas en zonas sombrías son más cerradas. Sus aperturas son pequeñas y las paredes que dan al norte gruesas. Las situadas al oeste, sin embargo, son un poco más abiertas sobre todo en las paredes orientadas al sur. Las del núcleo urbano tienen mayor número de huecos y estos son de dimensiones superiores a los de los caseríos y bordas. Los edificios que se construyen hoy en día son prácticamente iguales sean de la calle o del monte; esto también afecta a la restauración de caseríos.
En Abezia (A) eran a dos o tres aguas, en este último caso para que la pared del norte no se viera directamente afectada por la lluvia o la nieve, y con una inclinación suficiente para facilitar la caída del agua y de la nieve, pero tampoco excesiva. Los aleros eran pronunciados para de esta forma evitar que las goteras cayeran sobre la fachada.
En Kortezubi (B) los techos son a dos aguas, buzando a las partes laterales del edificio, nunca hacia la fachada, si no es cuando el tejado es a cuatro vertientes, caso raro. En la parte zaguera existe en muchas casas otra tercera vertiente de pequeñas dimensiones, como una trunca-dura producida en el vértice o extremo del caballete, que llaman ''miru-buztena'', cola de milano, o ''medi-buztena'', y dicen que sirve para oponer menos superficie a los vientos del NW<ref>José Miguel de BARANDIARAN, “Establecimientos . "Contribución al estudio de la casa rural y de los estaablecimientos humanos. Pueblo de Kortezubi”in AEF, cit., V (1925) p. 49.</ref>.
En Astigarraga (G) para defenderse del clima húmedo y lluvioso los edificios, además de contar con gruesas paredes de piedra de mampostería, están techados a dos aguas.
[[File:2.36 Tejados con vertientes pronunciadas. Otsagabia (N) 1972.JPG|frame|Tejados con vertientes pronunciadas. Otsagabia (N), 1972. Fuente: Archivo Fotográfico Labayru Fundazioa.]]
En Urraúl Alto (N) los tejados son a cuatro vertientes debido a su duro clima ya que así presentan una menor resistencia al viento y a la nieve al proporcionar superficies más pequeñas que ayudan a que la cubierta soporte mejor la presión de la nieve acumulada. Este tipo de construcción abunda también en la zona de Burguete, Salazar y Roncal (N). Una de las casas de más antigüedad, casa Eneko, de Adoain (N), muestra su tejado de doble vertiente, es decir, de mayor inclinación en la parte que arranca del caballete y que disminuye al aproximarse al alero. De esta manera no es tan grande la pendiente de la cubierta, lo que hace disminuir su coste, pero además no pierde así su eficacia para expulsar la nieve pues la situada sobre la parte más inclinada, empuja con su peso a la del alero de modo que el tejado queda limpio en la parte más propicia a los hundimientos, que es la central. Este tipo de tejado se encuentra con frecuencia en el norte de los valles de Salazar y Roncal<ref>Luis Pedro PEÑA SANTIAGO, . “Estudio etnográfico de Urraul Alto”in ''Munibe'', cit., XVIII (1966) p. 80. Lo referente a la inclinación diferente del tejado es de Leoncio Urabayen; estos datos se tratan más ampliamente en el capítulo relativo al tejado.</ref>.
Para disminuir los efectos del agua de lluvia, un elemento añadido al tejado es el canalón. Ya en las encuestas realizadas en la segunda década del siglo XX comenzaban a aparecer en las construcciones modernas cuando aquello. Desde entonces su instalación se ha generalizado en todo el territorio. En las áreas urbanas y villas donde la gente se desplaza a lo largo de aceras es común que todas las vertientes de los tejados tengan canalones para así evitar que el agua caiga sobre los viandantes. En las áreas rurales las nuevas edificaciones cuentan siempre con ellos y desde que se generalizó la costumbre de modificar completamente los tejados de las viejas casas también se incluyen canalones. De este modo se consigue reducir la humedad que se produce sobre los muros más expuestos al llover con viento.
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