Previamente a la descripción del cortejo localidad por localidad vamos a señalar algunas características comunes a los territorios de Iparralde.
Uno o dos días después del fallecimiento, el cadáver, ''hilotza, ''era conducido de la casa mortuoria a la iglesia y de ésta al cementerio con acompañamiento de sus familiares, parientes y vecinos. El camino era fijo y recibía distintas denominaciones según las localidades. Cuando el cadáver era sacado de su casa, el primer vecino, ''lehenatea, ''hacía que salieran de ella los animales domésticos<sup>47</sup>. <sup>`1 6 </supref>José Miguel de BARANI7IARAN, «De la población de Iugarra- murdi y de sus tradiciones» in OO.CC. 'romo XXI. Bilbao, 1983, p. 330. Vide también Maitcna PEkuAilniN, «De quclques coutumes funéraires á Urdax et Zugat'rannirclis> in ''Bulletin du rlIusée Busque. ''N." 84 (1979) ppBARANDIARAN. 94-95. 47 BARANr7IARAN, ''Estelas Funerarias del País Vasco, ''op. cit.San Sebastián, 1970, pp. 15 y 17.</ref>.
Encabezaba la comitiva fúnebre del grupo del duelo femenino la primera vecina con un cesto redondo donde llevaba el ''ezkoa, ''cerilla enrollada sobre sí misma o en una tabla, de la casa del <sup>. </sup>difunto, las cerillas de su casa y las de las casas de los primeros vecinos, ''lehenauzoak. ''Marchaba junto a la mujer de la familia más vinculada al difunto: la esposa, la madre o la hermana, en esta ocasión y por este motivo denominada argi''zaina, ''guardiana de las luces. Detrás de ellas dos, caminaban las mujeres de la familia seguidas de las representantes de las primeras vecinas. Esta disposición presenta algunas diferencias en la costa labortana.
En cuanto a los hombres, el primer vecino abría el cortejo con la cruz. Podía ir acompañado ❑ o no de uno o dos vecinos portando un cirio. Otros vecinos, ''lehenauzoak, ''llevaban el féretro, ''hilketariak. ''1,os . Los hombres del duelo, ''dolodunak, ''iban uno detrás de otro en el cortejo. Los parientes lejanos (a partir de primos), amigos, gente de la localidad... no marchaban en fila india como los anteriores, iban sin gran orden, hombres y mujeres mezclados. Esta parte final del cortejo se engrosaba por la gente que se agregaba en el camino o en el pórtico de la iglesia<sup>48</sup>. En Arberatze-Zilhekoa (BN) el cortejo tenía la siguiente disposición: '''1. '''El primer vecino con la cruz parroquial. 2. El cura, flanqueado por dos monaguillos. 3. El chantre alternando los cánticos con el cura. 4. El féretro llevado por los cuatro primeros vecinos. 5. La caja flanqueada por tres, cuatro o seis niños a cada lado, según la costumbre de cada familia. Una decena de niños o niñas, de acuerdo con el sexo de la persona fallecida, como mínimo, llevando cirios a ambos lados del féretro. 6. Detrás del ataúd el resto de la comitiva en dos filas. En primer lugar el duelo. Si el fallecido era varón, en cabeza el duelo masculino, si era mujer, el femenino. Los familiares se colocaban jerárquicamente. Así, por ejemplo, si era el marido el fallecido, marchaba en cabeza del duelo en el lado derecho detrás de la caja, la mujer de la casa, ''etxeko anderea, ''o en su • caso la madre, la viuda, la hija o la nuera. Junto a ella «en el eje de la caja», la primera vecina llevando en un cesto los cirios, <supref>48 </sup>Miclrel DUVL•'k'rMichel DUVERT. «Données Ethrrographiques “Données Ethnographiques sur le vécu tra- ditionel traditionel de la Mort en Pays BasgueBasque-nord» nord” in ''Mun.i6e, Munibe'', XLII (1990) p, . 481. Vide también Philippe VFYurN, VEYRIN. ''Les Rasques Basques de Labourd, de '' ''Soule el et de Ba.sBasse Navarre.se Navar•r•e. Luir Leur histoire et leurs traditi.oazs. tradilions''tParis. [Paris], 1975, p. 269.</ref>.
{{clear}}[[ImageEn Arberatze-Zilhekoa (BN) el cortejo tenía la siguiente disposición:Picture 3464'''1.png|none]]'''El primer vecino con la cruz parroquial. 2. El cura, flanqueado por dos monaguillos. 3. El chantre alternando los cánticos con el cura. 4. El féretro llevado por los cuatro primeros vecinos. 5. La caja flanqueada por tres, cuatro o seis niños a cada lado, según la costumbre de cada familia. Una decena de niños o niñas, de acuerdo con el sexo de la persona fallecida, como mínimo, llevando cirios a ambos lados del féretro. 6. Detrás del ataúd el resto de la comitiva en dos filas. En primer lugar el duelo. Si el fallecido era varón, en cabeza el duelo masculino, si era mujer, el femenino. Los familiares se colocaban jerárquicamente. Así, por ejemplo, si era el marido el fallecido, marchaba en cabeza del duelo en el lado derecho detrás de la caja, la mujer de la casa, ''etxeko anderea, ''o en su • caso la madre, la viuda, la hija o la nuera. Junto a ella «en el eje de la caja», la primera vecina llevando en un cesto los cirios, ''ezkoak, ''encendidos. En el grupo del duelo femenino, además de la primera vecina iban también las mujeres de la casa. 7. Tras el duelo femenino en este caso, el duelo masculino dispuesto también en orden jerárquico. Si se tratara del fallecimiento de una mujer, el duelo de los hombres delante y a continuación el de las mujeres. 8. Los niños de la escuela"<ref>La presencia de los niños en las exequias fúnebres era numerosa. Se cerraba la escuela y caminaban acompañados del maestro o de la maestra.</ref>. 9. Cerrando el cortejo, los parientes lejanos, los amigos y la gente del pueblo que se sumaba a la comitiva, a menudo a lo largo del recorrido. En este último grupo iban mezclados hombres y mujeres.
En Armendaritze (BN), cuando el cortejo fúnebre, ''ahokia, ''se disponía a emprender la salida de la casa se rezaban determinadas oraciones. La comitiva adoptaba la siguiente disposición: 1. La cruz. 2. El sacerdote flanqueado por dos vecinos, portando sendos cirios. 3. La caja. 4. Los hombres del duelo. 5. Las mujeres del duelo con la primera vecina en cabeza. 6. Los demás asistentes. El duelo masculino iba siempre por delante del femenino. Todos, tanto hombres como mujeres, llevaban el rosario en las manos.
En Baigorri (BN) , en el primer tramo del camino fúnebre, encabezando la comitiva se llevaba la cruz de madera. Luego era sustituida por la cruz metálica<supref>50 En un punto determinado del recorrido del cortejo el primer vecino entregaba la cruz de madera con la que venía encabezando la comitiva al vecino que estuviera más “disponible”, o sea que no llevara cirio, flor, ni paño mortuorio. Se sustituía la anterior de madera por otra cruz dorada o plateada, según la categoría del entierro. Esta práctica de cambiar la cruz se ha recogido en localidades del País Vasco peninsular.</supref>en el lugar de descanso o punto de encuentro donde otras personas que no habían acudido a la casa mortuoria se agregaban al cortejo. La comitiva, a la salida de la casa, se organizaba de la siguiente manera: 1. El primer vecino con la cruz y a la par los portadores de cirios. 2. Cuatro mujeres llevando el paño mortuorio, ''hil rnihisia, -mihisia'', que estaba decorado con lágrimas de plata y con borlas<sup>5 </sup>. Este sudario durante el funeral se colocaba sobre la caja. 3. Los monaguillos y el clero. 4. El féretro trasladado a hombros por los anderos. 5. Los hombres, con el duelo masculino a la cabeza. 6. Las muje- La presencia de los niños en las exequias fúnebres era numerosa. Se cerraba la escuela y caminaban acompañarlos del maestro o de la maestra. <sup>5o </sup>En un punto determinado del recorrido del cortejo el primer vecino entregaba la cruz de madera con la que venía encabezando la comitiva al vecino que estuviera más ‹<disponible», o sea que no llevara cirio, flor, ni paño mortuorio. Se sustituía la anterior de madera por otra cruz dorada o plateada, según la categoría del entierro. Esta práctica de cambiar la cruz se ha recogido en localidades del País Vasco peninsular. <sup>51 </supref>Si había pertenecido a las «alijas “Hijas de María»María”, seis jóvenes vestidas de blanco, con el lazo azul y la medalla, agarraban de sendos cordones el paño blanco de la congregación. Si el difunto pertenecía a la Congregación del Sagrado Corazón, cuyos socios eran varones, portaban el estandarte negro correspondiente. res</ref>. Este sudario durante el funeral se colocaba sobre la caja. 3. Los monaguillos y el clero. 4. El féretro trasladado a hombros por los anderos. 5. Los hombres, con el duelo masculino a la cabeza. 6. Las mujeres, comenzando por las del duelo. Detrás la primera vecina portando el cirio, ''ezkoa, ''de la casa del difunto. A veces los niños formaban parte del cortejo, en cuyo caso iban vestidos de blanco, llevando sendas flores'<ref>Los niños marchaban junto a los hombres y las niñas con las mujeres. Según unos informantes, participaban desde la temprana edad de 6 años, según otros tras haber cumplido los 12. Los niños llevaban una banda negra en la chaqueta y las niñas iban tocadas con un velo negro. Algunos testimonios señalan que vestían de negro.</ref>. El cortejo caminaba en dos filas.
En Gamarte (BN), una vez el sacerdote había procedido al levantamiento del cadáver y a rezar las oraciones, el carpintero o el primer vecino confirmaban si estaba la familia al completo y por tanto el cortejo dispuesto para salir. A una señal del carpintero, el primer vecino engastaba la parte metálica de la cruz en el asta y se colocaba en cabeza del cortejo que empezaba a formarse detrás de él. Vestía traje negro y corbata negra e iba con la cabeza descubierta y la boina enrollada en el bolsillo. El carpintero, avezado en organizar las comitivas fúnebres, observaba y vigilaba atentamente el que los vecinos cargaran el féretro correctamente sobre sus espaldas. Distribuía también las flores y las coronas entre los vecinos cuidando dárselas a las personas apropiadas. Los familiares comenzaban a abandonar el ''eskaratzea ''sin necesidad de ser llamados e iban ocupando su puesto en la comitiva.
La disposición del cortejo era: 1. Encabeza el primer vecino<supref>53El día de las exequias, eran los dos miembros principales de cada ''lehen auzo'', el hombre y la mujer, ''nausi eta etxekandere'', quienes acudían por obligación a la ceremonia fúnebre.</supref>, solo, portando la cruz de la iglesia. Si el fallecido era un antiguo combatiente, detrás del primer vecino iba el abanderado de esta asociación tocado con boina. 2. Todos los varones asistentes: vecinos, amigos y conocidos. Unos, llevando los cirios que habían estado encendidos junto a la caja en la estancia donde se exponía el cadáver y otros, con las flores que les había dado el carpintero al organizar la comitiva. 3. Al final de los hombres, el chantre. 4. El cura y los monaguillos. 5. Las cantoras, ''les chanteuses, ''grupo generalmente formado por las congregantes, ''kongregazioneko neskatoak. ''6. La ca-caja llevada por los anderos. 7. Los hombres del duelo. En cabeza la persona con mayor lazo de unión con el difunto: el padre, el hijo o el esposo, según el caso. Le siguen los hermanos y los primos. 8. Las mujeres del duelo, entre ellas la primera vecina, que marchaba junto a la mujer que tenía el vínculo más directo con el difunto. La primera vecina llevaba en sus manos un cestillo redondo, con los cirios, ''ezkoak, ''por lo que se le denominaba ''argizaina, ''la cuidadora de la luz. 9. Las restantes mujeres de la localidad, parientes y amigas. La representante de cada casa portaba su cirio o ''ezko ''que lo encendía a la salida de la casa mortuoria. No se llevaba más que un ''ezko ''por casa, de manera que si la mujer que representaba a la casa iba entre las cantoras portaba su cirio en medio de este grupo.
ja llevada por los anderos. 7. Los hombres del duelo. En cabeza Heleta (BN) la persona con mayor lazo de unión con el difuntocomposición del cortejo era como sigue: el padre, el hijo o el esposo, según el caso. Le siguen los hermanos y los <sup>52 </sup>Los niños marchaban junto a los hombres y las niñas con las mujeres. Según unos informantes, participaban desde la temprana edad de 6 años, según otros tras haber cumplido los 12. Los niños llevaban una banda negra en la chaqueta y las niñas iban tocadas con un velo negro. Algunos testimonios señalan que vestían de negro. <sup>1.3 </sup>El día de las exequiassegundo vecino, eran los dos miembros principales de cada ''lehen amobigarren auzoa, ''encabezaba la comitiva llevando la cruz de la iglesia que había sido traída previamente a la casa mortuoria por el hombre y la mujerprimer vecino, nansi ''eta etxekandere, lehenauzoa. ''quienes acudían por obligación a la ceremonia fúnebre. 318 319 RITOS FUNERARIOS 12.'N VASCONIA Elsacerdote y los monaguillos. CORTEJO FUNEi3RE. SEGIZIOA [[Image:Picture 3841.png|top]] Fig. 993. La comitiva fúnebre tradicional caja llevada por unos vecinos, ''auzoak, ''distintos del primero y su evolucióndel segundo. Izpura (BN)4. {| style="border-spacing:0;width:17.15cm;"|-| style="border-top:;border-bottom:;border-left:;border-right:none;padding:0cm;" | | style="border:;padding:0cm;" | {| style="border-spacing:0;width:15.6cm;"|-| style="border-top:;border-bottom:;border-left:;border-right:none;padding:0cm;" | En Lekunberri (BN)Otro u otros vecinos, cuando hombres o mujeres de acuerdo con el cortejo se disponía a salir sexo de la casapersona fallecida, el carpintero distribuía portando las cruces o los cirios que se llevaban a la iglesia así como las ramos de flores. 5. Los hombres del duelo, las cruces y las coronas entre los participantes''doluminak. No solamente la familia sino todos los primeros vecinos eran ''doludunakEncabezando el grupo el primer vecino, ''estaban de duelolehenauzoa. Estos eran especialmente invitados a los actos. Los hombres en ''Iban dispuestos según el cortejo siempre iban delante grado de las mujeres. La comitiva marchaba proximidad en doble fila y su composición era: I. En cabeza la cruz portada por el primer vecino, en medio de dos monaguillos. 2. El cura parentesco con dos o cuatro monaguillos. 3. Si el muerto era terciario franciscanodifunto, comenzando por el paño mortuorio negro ribeteado de una banda blanca. 4. El féretro llevado por los vecinos. 5. Los hombres de la familia, en doble filamás cercano. 6. Las mujeres de la familiadel duelo, también en doble fila. En primer lugar la mujer mayor de la casa teniendo a su izquierda a la primera vecina en cabeza. También, al igual que llevaba en sus manos encendido el cirioduelo masculino, ''ezkua, ''respetando en el orden de colocación la casa del difuntorelación de proximidad en el parentesco con el fallecido. Tras ellas las muje- res Hasta este punto todos los mencionados marchaban en fila india, uno detrás de la familia sin orden de prelación y todas las primeras vecinasotro. 7. Los hombres del duelo | style="border:;padding:0cm;" | y Cerrando el cortejo, los primeros vecinos. Este grupo daba fin que habían acudido a los la casa al levantamiento del duelocuerpo, pero ya caminando en doble fila. La parentela, ''doludunakincluso la lejana participaba en la comitiva. ''8Las restantes personas que acudían a las exequias aguardaban en la iglesia. A continuación desfila-
ban En Iholdi (BN) la comitiva tenía la siguiente composición: 1. Encabezando el cortejo el primer vecino portando la cruz. Más antiguamente le precedía la primera vecina, ataviada con ''mantaleta, ''llevando un cirio encendido en la mano. 2. El segundo vecino llevando dos cirios. 3. Los portadores de la cruz de mármol que será colocada en la tumba, las coronas y los ramos de flores. 4. Los vecinos próximos de la localidad casa mortuoria y todos los amigosdel barrio, en fila india hasta finales de los 60 en que se introdujo la costumbre de marchar en doble fila. Según una tradición muy antigua, los hombres de la localidad caminaban detrás de los vecinos, respetando siempre una escala o jerarquía de rango, al menos hasta finales de los 60 en que se introdujo la marcha en doble fila. 5. Los estandartes de la Tercera Orden y del Rosario llevados por hombres o mujeres separadamente, según el sexo del fallecido. 6. Los niños iban El sacerdote con los hombres el monaguillo y las niñas con las el chantre. 7. El féretro. 8. El duelo masculino. 9. El duelo femenino. 10. Las mujeres de la localidad cerrando la comitiva. Hasta que, a finales de los años 60, se introdujera la costumbre de marchar de dos en dos, todo el grupo correspondiente. Participaban cortejo caminaba en fila india lo que hacía que el cortejo desdesfile fuera inacabable<ref>Jean HARITSCHELHAR. “Coutumes funéraires á Iholdy (Basse-Navarre)” in ''Bulletin du Musée Basque''. Nº 37 (1967) pp. 112-113.</ref>.
pués En Izpura (BN) el cortejo fúnebre se organizaba de haber hecho la siguiente manera: 1. Encabezando la comitiva, la cruz de madera negra llevada por el primer vecino. 2. La cruz metálica de la iglesia portada por el sacristán. 3. Los vecinos con flores propias de difuntos. 4. Los hombres del pueblo con cirios<ref>Cada casa según las disponibilidades familiares proporcionaba siete, once o trece cirios y las grandes casas rurales hasta quince. La familia ponía el candelero y compraba los cirios en la tienda, que después de las exequias dejaba en la iglesia para que se utilizaran en las misas.</ref>. Cada cual llevaba uno o dos cirios, según fuera mayor o menor el número de portadores. A partir de los años treinta, los alumnos de la escuela municipal relevaron a los hombres en el cometido de llevar las luces<ref>Los niños eran escogidos entre los de los cursos escolares segundo y primero. Hacia 1945 se les pagaba 20 sous por realizar este trabajo. En torno a 1968, uno o dos francos a voluntad de la familia del difunto. Esta práctica se mantuvo hasta 1970 aproximadamente en que desapareció. Ahora no hay portadores de cirios.</ref>. 5. Los monaguillos. 6. El sacerdote o los sacerdotes, pues eran tres los participantes en los entierros importantes, que llegaban a durar en total hasta diez horas. 7. El paño mortuorio, perteneciente a la iglesia, que representaba el rostro de Cristo muerto llevado por cuatro hombres. En el recorrido del cementerio a la tumba, el paño iba también delante. Si la persona fallecida pertenecía a la Tercera Orden Franciscana, ''Tiersodeko Kofradia, ''el color del paño era marrón. Ambos paños dejaron de utilizarse más o menos a un tiempo, hacia 1950. 8. El féretro y los anderos. 9. El duelo masculino y el femenino. La primera comuniónvecina, con el cirio, ''ezkoa. ''10. Los asistentes.
AntiguamenteEn Lekunberri (BN), detrás cuando el cortejo se disponía a salir de la cruz casa, el carpintero distribuía los cirios que abría se llevaban a la iglesia así como las flores, las cruces y las coronas entre los participantes. No solamente la familia sino todos los primeros vecinos eran ''doludunak, ''estaban de duelo. Estos eran especialmente invitados a los actos. Los hombres en el cortejo marchaban todos siempre iban delante de las mujeres. La comitiva marchaba en doble fila y su composición era: I. En cabeza la cruz portada por el primer vecino, en medio de dos monaguillos. 2. El cura con dos o cuatro monaguillos. 3. Si el muerto era terciario franciscano, el paño mortuorio negro ribeteado de una banda blanca. 4. El féretro llevado por los vecinos. 5. Los hombres de la familia, en doble fila. 6. Las mujeres de la familia, también en doble fila. En primer lugar la mujer mayor de la casa teniendo a su izquierda a la primera vecina que llevaba en sus manos encendido el cirio, ''ezkua, ''de la casa del difunto. Tras ellas las mujeres de la familia sin orden de prelación y todas las primeras vecinas. 7. Los hombres del duelo y los primeros vecinos. Este grupo daba fin a los del pue-duelo, ''doludunak. ''8. A continuación desfilaban los de la localidad y los amigos, hombres y mujeres separadamente. Los niños iban con los hombres y las niñas con las mujeres en el grupo correspondiente. Participaban en el cortejo después de haber hecho la primera comunión.
bloAntiguamente, detrás de la cruz que abría el cortejo marchaban todos los hombres del pueblo. A continuación del féretro lo hacían los hombres del duelo, ''dolodunak, y ''después las mu-mujeres.
jeresEn Oragarre (BN) el cortejo, a la salida de la casa del difunto, adoptaba la siguiente disposición: 1. En cabeza iba la cruz, ''kurutzia, ''llevada por el primer vecino. 2. A continuación el cura, ''apeza, ''acompañado de dos o tres monaguillos, ''heatter rekin, ''con cirios. 3. La caja llevada por cuatro vecinos y a su lado otros cuatro para el relevo. 4. Los hombres del duelo, ''doludunak, ''entre ellos el primer vecino. 5. Las mujeres del duelo. Los niños iban junto a sus padres. Participaban en el cortejo a partir de los doce años, después de haber hecho la comunión solemne. Un vecino caminaba cerca del duelo llevando un saco con los cirios, ''ganderezkoak, ''que encendía, ''piztu, ''cuando la comitiva estaba próxima a la iglesia.
En Oragarre (BN) el cortejo, a la salida de la casa del difunto, adoptaba la siguiente disposi-
ción: 1. En cabeza iba la cruz, ''kurutzia, ''llevada
por el primer vecino. 2. A continuación el cura, ''apeza, ''acompañado de dos o tres monaguillos, ''heatter rekin, ''con cirios. 3. La caja llevada por cua-
tro vecinos y a su lado otros cuatro para el rele-
vo. 4. Los hombres del duelo, ''doludunak, ''entre ellos el primer vecino. 5. Las mujeres del duelo. Los niños iban junto a sus padres. Participaban en el cortejo a partir de los doce años, después
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primos. 8. Las mujeres del duelo, entre ellas la primera vecina, que marchaba junto a la mujer que tenía el vínculo más directo con el difunto. La primera vecina llevaba en sus manos un cestillo redondo, con los cirios, ''ezkoak, ''por lo que se le denominaba ''argizaina, ''la cuidadora de la luz. 9. Las restantes mujeres de la localidad, parientes y amigas. La representante de cada casa portaba su cirio o ''ezko ''que lo encendía a la salida de la casa mortuoria. No se llevaba más que un ''ezko ''por casa, de manera que si la mujer que representaba a la casa iba entre las cantoras portaba su cirio en medio de este grupo.
En Heleta (BN) la composición del cortejo era como sigue: 1. El segundo vecino, ''bigarren auzoa, ''encabezaba la comitiva llevando la cruz de la iglesia que había sido traída previamente a la casa mortuoria por el primer vecino, ''lehenauzoa. ''2. El sacerdote y los monaguillos. 3. La caja llevada por unos vecinos, ''auzoak, ''distintos del primero y del segundo. 4. Otro u otros vecinos, hombres o mujeres de acuerdo con el sexo de la persona fallecida, portando las cruces o los ramos de flores. 5. Los hombres del duelo, ''doluminak. ''Encabezando el grupo el primer vecino, ''lehenauzoa. ''Iban dispuestos según el grado de proximidad en el parentesco con el difunto, comenzando por el más cercano. 6. Las mujeres del duelo, la primera vecina en cabeza. También, al igual que en el duelo masculino, respetando en el orden de colocación la relación de proximidad en el parentesco con el fallecido. Hasta este punto todos los mencionados marchaban en fila india, uno detrás de otro. 7. Cerrando el cortejo, los que habían acudido a la casa al levantamiento del cuerpo, pero ya caminando en doble fila. La parentela, incluso la lejana participaba en la comitiva. Las restantes personas que acudían a las exequias aguardaban en la iglesia.
En Iholdi (BN) la comitiva tenía la siguiente composición: 1. Encabezando el cortejo el primer vecino portando la cruz. Más antiguamente le precedía la primera vecina, ataviada con ''mantaleta, ''llevando un cirio encendido en la mano.
2. El segundo vecino llevando dos cirios. 3. Los portadores de la cruz de mármol que será colocada en la tumba, las coronas y los ramos de flores. 4. Los vecinos próximos de la casa mortuoria y todos los del barrio, en fila india hasta finales de los 60 en que se introdujo la costumbre de marchar en doble fila. Según una tradición muy antigua, los hombres de la localidad caminaban detrás de los vecinos, respetando siempre una escala o jerarquía de rango, al menos hasta finales de los 60 en que se introdujo la marcha en doble fila. 5. Los estandartes de la Tercera Orden y del Rosario llevados por hombres o mujeres, según el sexo del fallecido. 6. El sacerdote con el monaguillo y el chantre. 7. El féretro. 8. El duelo masculino. 9. El duelo femenino. 10. Las mujeres de la localidad cerrando la comitiva. Hasta que, a finales de los años 60, se introdujera la costumbre de marchar de dos en dos, todo el cortejo caminaba en fila india lo que hacía que el desfile fuera inacabable<ref name="ftn21">.lean HARrrSCHEI,HAR. «Coutumcs funéraires á Iholdy (BasseNavarre)» in ''Bulletin du Mu.sée Ba.sque. ''N.° 37 (1967) pp. 112-113. </ref>.
En Izpura (BN) el cortejo fúnebre se organizaba de la siguiente manera: 1. Encabezando la comitiva, la cruz de madera negra llevada por el primer vecino. 2. La cruz metálica de la iglesia portada por el sacristán. 3. Los vecinos con flores propias de difuntos. 4. Los hombres del pueblo con cirios<ref name="ftn22">Cada casa según las disponibilidades familiares proporcionaba siete, once o trece cirios y las grandes casas rurales hasta quince. La familia ponía el candelero y compraba los cirios en la tienda, que después de las exequias dejaba en la iglesia para que se utilizaran en las misas. </ref>. Cada cual llevaba uno o dos cirios, según fuera mayor o menor el número de portadores. A partir de los años treinta, los alumnos de la escuela municipal relevaron a los hombres en el cometido de llevar las luces<ref name="ftn23">Los niños eran escogidos entre los de los cursos escolares segundo y primero. Hacia 1945 se les pagaba 20 sous por realizar este trabajo. En torno a 1968, uno o dos francos a voluntad de la familia del difunto. Esta práctica se mantuvo hasta 1970 aproximadamente en que desapareció. Ahora no hay portadores de drios. </ref>. 5. Los monaguillos. 6. El sacerdote o los sacerdotes, pues eran tres los participantes en los enderros importantes, que llegaban a durar en total hasta diez horas. 7. El paño mortuorio, perteneciente a la iglesia, que representaba el rostro de Cristo muerto llevado por cuatro hombres. En el recorrido del cementerio a la tumba, el paño iba también delante. Si la persona fallecida pertenecía a la Tercera Orden Franciscana, ''1 iersodeko Kofradia, ''el color del paño era marrón. Ambos paños dejaron de utilizarse más o menos a un tiempo, hacia 1950. 8. El féretro y los anderos. 9. El duelo masculino y el femenino. La primera vecina, con el cirio, ''ezkoa. ''10. Los asistentes. 320 de haber hecho la comunión solemne. Un vecino caminaba cerca del duelo llevando un saco con los cirios, ''ganderezkoak, ''que encendía, ''piztu, ''cuando la comitiva estaba próxima a la iglesia.
En Azkaine (L) el cortejo presentaba la siguiente composición: 1. La cruz. 2. Las coronas mortuorias. 3. Los hombres. 4. El duelo masculino y, cerrándolo, el hombre de la casa más próxima a la del difunto. Si estaba fuera de la localidad, le sustituía el mayor de la casa: padre, hijo o hermano. 5. El sacerdote. 6. La caja, ''kutxa. ''7. Las mujeres. 8. El duelo femenino. Igual que ocurría con el masculino, el duelo de las mujeres lo cerraba la mujer de la casa más próxima a la del difunto. Al salir la comitiva de la casa mortuoria, se recitaba el ''Miserere y ''se rezaba el rosario.