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En las Bardenas (N) por lo general no fueron cazadores. Capturaron conejos en un tiempo en el que al parecer hubo una plaga de estos animales, ya que según un informante «iban a morir a los corrales». Utilizaban para ello dos métodos<div style="margin-left: trampas o cepos y golpearlos con un palo cuando se encontraban «en la cama», es decir, en su guarida. Para tener éxito necesitaban acercarse con sigilo. También han cazado zorros ya que suelen atacar a los corderos recién nacidos0cm; sin embargo, nunca han capturado perdices o pájaros, salvo en alguna ocasión en que no tenían qué comer."></div>
En Izarraitz no acostumbraba a cazar y cuando lo hacía capturaba alguna liebre que otra, también algún gato montés, ''basakatua'', y algún pájaro.<div style="margin-left:0cm;"></div>
Aunque los pastores hayan realizado una limitada actividad cinegética sus relaciones con los cazadores no han solido ser precisamente cordiales. Unos y otros sólo han visto confluir sus intereses en la caza de alimañas, los primeros por necesidad y los segundos por diversión.