[[File:3.2_Moderno_establo_de_ovejas_Izurza_2000.png|frame|Moderno establo de ovejas. Izurza (B), 2000.]]
El interés por la conservación de las razas autóctonas es reciente y obedece más a razones de tipo cultural que a la preocupación de los propios ganaderos porque perdurenBertako arrazak ez galtzeko interesa oraintsukoa da eta horretan pisutsuagoak dira arrazoi kulturalak abeltzainen kezkak baino. Ha sido en los últimos tiempos cuando se han encuadrado bajo el concepto de raza autóctona a animales que se venían criando desde tiempos pasados y a los que han asignado denominaciones que los propios ganaderos desconocíanAzken urteotan sartu izan dira bertako arrazaren kontzeptuaren barruan antzinatik hazi izan diren abereak. Solamente las personas que, por razones de oficioAbeltzainek eurek ezagutzen ez zituzten izendapenak eman dizkiete gainera. Ofizioa zela-eta bidaiak hara eta hona egiten ibiltzen zirenak —tratanteak, se veían obligadas a desplazarse a puntos lejanos (tal era el caso de los tratantes) eran conscientes de la diversidad racial de los distintos tipos de ganadokasurako— baino ez ziren ohartzen ganadu moeta bakoitzaren arraza-desberdintasunaz.
La gente del campo nunca ha estado cerrada a las innovaciones y ha procurado introducir animales diferentes a los que habitualmente criaba buscando mejorar sus características; pero también ha sido muy consciente de las condiciones que imponía a éstas el medio en el que habían de vivir.