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Citas de novios

383 bytes añadidos, 10:22 12 jun 2019
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Las primeras citas y reuniones solían tener lugar en la calle; los escenarios más frecuentes eran la fuente (Allo-N) y los alrededores de la casa de la novia (Ezkio-G; Allo-N).
 
[[File:6.164 Mozas en el paseo. Aoiz (N) 1950.jpg|center|600px|Mozas en el paseo. Aoiz (N), 1950. Fuente: Pilar Sáez de Albéniz, Grupos Etniker Euskalerria.]]
También se reunían para pasear. En Allo (N) daban largos paseos por la carretera de Estella. En Aoiz (N) el momento de cita por excelencia era el paseo anterior o posterior al rosario. La pareja paseaba por la carretera permaneciendo a la vista de todo el mundo. Había veces en que se citaban en el portal de la casa de la novia y allí charlaban mientras los padres de ella vigilaban desde la ventana.
En Treviño (A) los novios se citaban en la ermita de San Formerio, sobre todo el día de la romería, a la que acudía todo el Condado. En Orozko (B) las parejas no dejaban de acudir al monte Gorbea el día de San Ignacio.
 
[[File:6.165 Excursion de parejas de novios. Cuartango (A) 1993.jpg|center|600px|Excursión de parejas de novios. Cuartango (A), 1993. Fuente: Isidro Sáenz de Urturi, Grupos Etniker Euskalerria.]]
En Izurdiaga (N) un día de encuentro especial de las parejas era la fiesta del Angel de la Guarda; esta jornada se celebraba la "feria de los novios" y era costumbre que acudieran al campo a merendar.
A principios de siglo la encuesta del Ateneo recogió un tipo de información similar a la expuesta hasta aquí. Los novios tenían ocasión de verse y hablarse en los lavaderos y fuentes públicas, en las casas donde por la noche solían reunirse las mujeres a hacer labor, en las avenidas de los talleres y obradores, los mercados, teatros, iglesias y sobre todo en los bailes que tenían lugar todos los días festivos. Las rejas, balcones y puertas también se utilizaban con mucha frecuencia con este objeto. Los centros de reunión principales durante las noches de invierno eran las ''fiadas, ''hilanderos en donde las mozas hilaban el lino que se cultivaba en las tierras de cada casa. Al llegar cierta hora cesaba el trabajo y al son de pandero, conchas y panderetas de sonajas se improvisaba un baile. Tras el mismo el chico acompañaba a la novia hasta la puerta de su casa, donde charlaban un momento<ref>EAM, 1901 (Arch. CSIC. Barcelona) IIAh1.</ref>.
En Santa María de Oya (A) los novios tenían ocasión de verse y hablarse en los hilanderos, en los bailes, en el campo y en las calles. En Bilbao '''(B) '''en paseos y bailes. En Gernika (B) todos los días festivos, excepto los de Adviento y Cuaresma, en el baile. En Bergara (G) en las romerías y bailes públicos y también en el campo. En Oñati (G) en las romerías que se celebraban en las inmediaciones, ocasionalmente en los hilanderos y cuando se desgranaban las mazorcas de maíz y los días de fiesta en los paseos que realizaban. En Tafalla (N) en invierno cuando se reunían de trasnocho, ellas a hilar y chicos y chicas a deshojar el maíz. En Aoiz (N) en los lavaderos, bailes y fuentes públicas. En Pamplona (N) en reuniones, bailes, paseos y teatros y en las novenas y demás actos religiosos. En Sumbilla (N) en la casa de la novia y en el baile. En Tudela (N) en los bailes, en los paseos, a la salida del templo, en la esquina de la calle y en la reja y en el Valle de Burunda (N) todos los días, especialmente en invierno, en los hilanderos<ref>EAM, 1901 (Arch. CSIC. Barcelona) IIAh1.</ref>.
A medida que la relación entre los dos jóvenes se iba afianzando, ''elgarrekin atxikitu'' (Hazparne-L), sus encuentros tenían lugar cada vez más cerca de la casa de la novia, hasta que por fin el chico entraba en la misma.
En Viana (N) la visita del novio a la casa de la novia al atardecer se llamaba cortejar. Permanecían ambos en la entrada, pues el novio no subía al piso.
 
[[File:6.166 Jovenes de excursion. Busturia (B) 1950.jpg|center|600px|Jóvenes de excursión. Busturia (B), 1950. Fuente: Joseba Agirreazkuenaga, Grupos Etniker Euskalerria.]]
Las encuestas del Ateneo, realizadas a principios de este siglo, confirman lo expuesto. En Caparroso (N) se veían en la puerta de la casa y por último acababan entrando en el hogar con permiso de los padres. En Castejón (N) durante el verano charlaban en los poyos situados a los lados de las puertas; los que aún no contaban con el permiso de los padres permanecían a distancia cantando por las noches. En Estella (N) cuando las relaciones tenían la aprobación de los padres el novio pasaba largos ratos en casa de la novia. En Monteagudo (N) los novios se veían y hablaban cuantas veces quisieran especialmente en el hogar de la chica. En Azpeitia (G) se veían por la noche en el domicilio de ésta. En Falces (N) en las clases acomodadas, después de la petición oficial, el novio iba a casa de la chica todas las noches después de la cena y permanecía allí una o dos horas.
En Garde (N) una vez formalizadas las relaciones los novios paseaban solos para ir conociéndose y cuando atardecía iban al bar, adonde nunca acudían las jóvenes que no tuvieran novio. Había un reservado donde sólo estaba permitido que entraran las parejas consideradas consolidadas. Muchas mujeres recuerdan un vino muy dulce que servían llamado ''beso de novia''. Al toque de oración los hombres acompañaban a las novias hasta la puerta de su casa.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
== Días de encuentro ==
El día en que habitualmente los novios podían verse era el domingo coincidiendo con el baile. En algunas localidades se ha constatado además la costumbre de que se citasen un día entre semana.
En Salvatierra (A) las visitas de los mozos a las mozas tenían lugar un día de labor hacia la mitad de la semana y sobre todo los días festi- vos festivos y las efectuaban a la salida de la iglesia, de los talleres de costura, con motivo de hacer recados o por previo acuerdo.
En San Martín de Unx (N) las visitas de los novios a la casa de sus novias tenían lugar los miércoles y sábados, después de la faena del campo.
En Urduliz (B) en los años 3040 se veían los domingos por la tarde en el baile y en caso de que hubiera alguna fiesta entre semana también era aprovechada por los novios para encontrarse. A partir de los años 50-60 salían los jueves y los domingos por la tarde. Se reunían en la estación de tren para ir al baile o al cine. Estos dos eran los puntos preferidos durante el invierno, en el periodo estival acudían a donde hubiera fiestas.
En tiempos pasados el sábado debió de ser el día habitual de cita a juzgar por las denominaciones que han perdurado en euskera para referirse al mismo. En Hondarribia e Irun (G) se llamaba al mismo ''amortiko eguna ''y en la zona navarra del Bidasoa ''neskegun, '', precisamente por ser el día en que estaban autoriza-   autorizadas las entrevistas entre los enamorados<sup>7 </supref>Luis de URANZU. ''Lo que el río rio vio. Biografía del río Bidasoa. ''San Sebastián, 1955, p. 409.</ref>. Asimismo en suletino el sábado era nombrado como ''neskan eguna''<ref>Philippe VEYRIN. ''Les Basques de Labourd, de Soule et de Basse Navarre. Leur histoire et leurs traditions. ''Bayonne, [1943], p. 265.</ref>. En Lapurdi se empleaba la voz ''larunbata''. En Lekunberri (BN) el sábado al anochecer era el momento favorable para los encuentros entre jóvenes, ''emaztekia''.
das las entrevistas entre los enamorados <sup>7</sup>. Asimismo en suletino el sábado era nombrado como ''neskan egunas. ''En Lapurdi se empleaba la voz ''larunbata. ''En Lekunberri Donaixti-Ibarre, Iholdi e Izpura (BN) el sábado al anochecer los sábados era el momento favorable para costumbre que los encuentros entre jóvenes, ''emaztekiaefectuaran visitas nocturnas a las solieras. Se cuentan numerosas historias en las que los chicos no siempre salían bien parados. Ante la llegada inesperada de los padres de familia se veían obligados a escapar apresuradamente y a esconderse en las cochineras o en los apriscos. ''
En Donaixti-Ibarre, Iholdi e Izpura (BN) los sábados era costumbre que los jóvenes efectuaran visitas nocturnas a las solieras. Se cuentan numerosas historias en las que los chicos no siempre salían bien parados. Ante la llegada inesperada de los padres de familia se veían obligados a escapar apresuradamente y a esconderse en las cochineras o en los apriscos. Satrústegui, haciendo referencia a los vascos en general, dice que las relaciones prematrimoniales sobrevivieron de una manera más o menos solapada hasta nuestros días en algunas zonas del país. Una de las últimas manifestaciones fue la visita sabatina que los mozos giraban de noche al domicilio de sus prometidas. Recoge asimismo el testimonio de un anciano sacerdote quien le aseguró que los mozos de Valcarlos (N) solían dormir los sábados en las casas de sus novias. ''Amoros eguna, '', día de los amantes, llamaba él a esta jornada, expresión que recuerda la palabra ''nesken eguna, '', sábado, en acepción bastante generalizada en otras regiones<supref>9José Mª SATRUSTEGUI. ''Comportamiento sexual de los vascos. ''San Sebastián, 1981, p. 118.</supref>.
A principios de siglo la encuesta del Ateneo recogió algunos datos al respecto. En Falces (N) los novios se veían siempre que sus ocupaciones se lo permitiesen, los mozos acompañaban a las chicas a los recados, a la fuente, procuraban trabajar en el mismo tajo y estar juntos en los bailes y en los ''trasnochos. ''. En Estella (N) veían a la chica por la mañana cuando iba a la compra, por la tarde al ir a la fuente y por la noche en las tertulias llamadas ''trasnochos, '', también en algunas faenas agrícolas  y en los bailes<ref>EAM, 1901 (Arch. CSIC. Barcelona) IIAh1.</ref>.
Sin embargo, en Artajona (N) los días para verse eran los domingos y alguno laborable. Señalan que no era bien aceptado que las parejas se reunieran con mayor asiduidad.
En Obanos (N) las salidas de los novios tení-   <sup>8 </sup>Philippe VEYRIN. ''Les Ba.sques de Labourd, de Soule el de Basse. Navarre. Leur histoire et leurs traditions. ''Bayonne, [1943], p. 265. <sup>y </sup>SATRUSTEGUI, ''Comportamiento sexual de los vascos, ''op. cit., p.  118.  10 EAM, 1901 (Arch. CSIC. Barcelona) IIAh l.  {{clear}}[[Image:Picture 1205.png|none]]Fig. 166. Jóvenes de excursión. Busturia '''(B), '''1950.  an tenían lugar sólo por las tardes, no estaba bien visto que las chicas lo hiciesen por la mañana como no fuese a hacer las compras o a trabajar.
Hoy en día los novios se reúnen en cualquier sitio tanto de la localidad como de fuera. Muchas veces el novio va a buscar a la chica en coche a su casa, salen y vuelve a llevarla por la noche (Berganzo, Bernedo, Mendiola, Ribera Alta, Valdegovía-A; Amorebieta-Etxano, Gorozika, Lemoiz, Orozko-B; Berastegi, Elosua, Telleriarte-G; Ezkurra, Izal, Lezaun, Monreal, Obanos, Sangüesa-N). Los lugares habituales de reunión suelen ser los bares y los locales de baile (Carranza, Urduliz-B).
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