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Fuentes etnograficas

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= Fuentes etnográficas =
 
En las encuestas se ha recogido poca información sobre lloronas y plañideras. En la mayor parte de las localidades, los informantes han perdido ya el recuerdo de ellas. En algunas poblaciones, las personas mayores guardan noticia remota por haber oído hablar sobre ellas a gente de más edad. En estos casos se han conservado elementos residuales de la misión que estas mujeres cumplían en el cortejo fúnebre y en otras celebraciones habidas tras producirse el óbito de otra persona. Se han recogido algunos nombres con los ciue eran conocidas que ofrecen indudable interés y nos muestran la huella de su antigua presencia.
Azkue, a fines del siglo pasado, señalaba que hasta hacía poco tiempo en el cortejo detrás del cadáver marchaban unas mujeres cuya misión era llorar a otros. En él desempeño de su misión iban lanzando gemidos, gritos, alaridos y llantos. Se les denominaba ''erostariak, ''plañide- rasplañideras<ref name="ftn20">Resurrección de AZKUE. «Erostaak “Erostaak eta erostariak» erostariak” in ''Euskalzale. ''N.° 46. Bilbao, 1897, p. 367. </ref><ref name="ftn21">Idem, ''Música Popular Vasca, ''op. cit., p. 19. </ref> .
Este mismo autor distingue en nuestro pueblo dos clases de plañideras. Unas que entonaban elegías, ''iletariak, ''y otras que simplemente plañían, ''erostariak. ''A pesar de la prohibición del Fuero de Bizkaya, dice que se mantuvo la costumbre de plañir y cantar junto a los cadáveres hasta dos o tres generaciones anteriores a la suya. Recuerda que su propia madre hablaba de la plañidera de Elantxobe, ''Elantxobeko erostaria''<ref>Resurrección Mª de AZKUE. ''Música Popular Vasca''. Bilbao, 1919, p. 19.</ref>, como de una mujer conocida encargada de amenizar las ceremonias fúnebres.
la plañidera Barandiarán, en las investigaciones de campo que realizó en el Valle de Orozko (B), recogió que aunque por los años veinte no había ya plañideras, las hubo en tiempos pasados. Recuerda este autor que en el primer libro de actas de las Juntas Generales del Valle de Orozko y en Junta de ElantxobeLarrazabal en el siglo XVI, ''Elantxobeko erosta-''ya se tomaron ciertas determinaciones para evitar las plañideras<ref>LEF.</ref>.
''124'' ''ria<sup>, ''</sup>como de una mujer conocida encargada de amenizar las ceremonias fúnebres.  Barandiarán, en las investigaciones de campo que realizó en el Valle de Orozko (B), recogió que aunque por los años veinte no había ya plañideras, las hubo en tiempos pasados. Recuerda este autor que en el primer libro de actas de las Juntas Generales del Valle de Orozko y en Junta de Larrazabal en el siglo XVI, ya se tomaron ciertas determinaciones para evitar las plañide- ras<ref name="ftn22">LEF. </ref><ref name="ftn23">APD. Cuad. n.° 4, ficha 429 y Cuad. n.° 2, ficha 224. </ref><ref name="ftn24">ZABALA eta OTZAMIZ-TREMOYA. ''Historia de Bermeo. ''Tomo I.  Bermeo, 1928, pp. 376-377. </ref> .  El P. Donostia recogió también de distintos informantes la existencia de lloronas en Errazu  (N) donde se les llamaba ''negartzaillek, ''<sub>126 </sub>, en Garzain (N) y en Aldude (BN) <supref>APD. Cuad. n° 4, ficha 429 y Cuad. n° 2, ficha 224. </supref>.
En Artziniega (A), antiguamente, las plañideras acompañaban al féretro. Caminaban llorando, chillando y haciendo aspavientos. Para la época de la guerra civil del 36 ya se había perdido la tradición de que fueran acompañando al cortejo.
En Salvatierra (A) se guarda memoria de que antiguamente hubo plañideras y que fue prohibida su asistencia a los actos funerarios.
En Bermeo '''(B), en los años veinte, Zabala eta Otzamiz-Tremoya<ref>ZABALA eta OTZAMIZ-TREMOYA. ''Historia de Bermeo''<sub>127. Tomo I. Bermeo, 1928, pp. 376-377.</subref>recogió muy gráficamente la actividad de las plañideras. Hasta hace unos años las mujeres de la familia del difunto solían armar grandes alborotos con sus sollozos y gritos, primero en la casa durante el velatorio, ''gaubelie, ''y después en los años veintela iglesia durante la función religiosa mientras ocupaban la sepultura, ''sepulturie. ''Parecía como si se hubiera producido una trasposición del papel desempeñado por aquellas mujeres contratadas a las de la casa. En la actualidad, salvo casos excepcionales, Zabala eta las manifestaciones de dolor son más contenidas.  Los informantes de Busturia '''(B) '''guardan memoria de la existencia de plañideras en este pueblo así como en las localidades vecinas de Mundaka y Bermeo (B).
Otzamiz-Tremoya recogió muy gráficamente la actividad de En Kortezubi (B)<ref>AEF, III (1923) p. 41.</ref>, en los años veinte no se conocían las plañideraspero las hubo en otro tiempo. Hasta hace unos años Se las mujeres denominaba ''negartiak, ''lloronas, y en la cercana localidad de la familia del difunto solían armar grandes alborotos con sus sollozos y gritosGernika, primero en esa década, hubo una mujer conocida como la llorona de la casa durante el velatorioplaza, ''gaubelieNegarti plazako, ''y después en a su casa se le llamaba ''Negartijjenekoa ''o ''Negartijjena, ''la iglesia durante (casa) de la función llorona.
religiosa mientras ocupaban la sepulturaEn Lemoiz (B) recuerdan haber oído hablar de estas mujeres que se dedicaban a llorar, ''sepulturie«negar-anpullutan egoten ziren». ''Parecía como si Solían ser cuatro, vestían de negro y se hubiera producido una trasposición del papel desempeñado por aquellas mujeres contratadas a las cubrían la cara con un velo también de color negro. Acompañaban al cadáver desde la casamortuoria hasta el cementerio. En Dejaron de participar en el cortejo en torno a la actualidad, salvo casos excepcionales, las manifestaciones de dolor son más contenidasguerra civil.
Los informantes de Busturia '''En Plentzia (B) , los informantes no recuerdan su existencia pero se ha conservado su denominación. Se les llamaba '''guardan memoria de la existencia de plañideras en este pueblo así como en las localidades vecinas de Mundaka y Bermeo 'sokorrulariak''(B). '''
En Kortezubi (B) <ref name="ftn25">AEF, III (1923) p. 41. </ref>, en los años veinte no se conocían las plañideras pero las hubo en otro tiempo. Se las denominaba ''negartiak, ''lloronas, y en la cercana localidad de Gernika, en esa década, hubo una mujer conocida como la llorona de la plaza, ''Negarti plazako, ''y a su casa se le llamaba ''Negartijjenekoa ''o ''Negartijjena, ''la (casa) de la llorona.
En Lemoiz '''(B) '''recuerdan haber oído hablar de estas mujeres que se dedicaban a llorar, ''«negar-anpullutan egoten ziren». ''Solían ser cuatro,
vestían de negro y se cubrían la cara con un velo también de color negro. Acompañaban al cadáver desde la casa mortuoria hasta el cementerio. Dejaron de participar en el cortejo en torno a la guerra civil.
En Plentzia (B), los informantes no recuerdan su existencia pero se ha conservado su denominación. Se les llamaba ''sokorrulariak. ''
En Portugalete (B), las personas encuestadas no han aportado testimonios directos aunque recuerdan haber oído hablar de plañideras de oficio. En la vecina localidad de Sestao participaron en el cortejo hasta la guerra civil.
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