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Remedios para curar el reumatismo

1971 bytes añadidos, 07:57 21 jun 2019
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En Abadiano (B) se recurría a menudo a los baños, sobre todo la gente adinerada. Pero incluso los que contaban con economías más modestas acudían a los mismos en caso de enfermedades. Eran famosos los baños de Zestoa (G) y Arnedillo en La Rioja, y más cercanos los de Zaldibar (B). Cuando más se utilizaban era en los casos de reuma.
 
[[File:5.116 Balneario de Zestoa (G).jpg|center|650px|Balneario de Zestoa (G). Fuente: Archivo Fotográfico Labayru Fundazioa.]]
En Valdegovía (A) se acudía también a Arnedillo y al balneario de Fitero en Navarra. La época apropiada para asistir a los mismos era el final del verano y el principio del otoño. Se iba para el tratamiento del reuma. La asistencia a estos balnearios no sólo es propia de los tiempos actuales sino también de los pasados, con la salvedad de que antaño no estaban al alcance de todos los bolsillos.
En la actualidad esta práctica se está generalizando mucho entre las personas mayores, que se acogen a las ayudas ofertadas por los organismos provinciales y estatales. Suelen tomar los baños en novenas, es decir, en tandas de nueve días (Allo-N).
En Mundaka (B) se tomaban baños de agua de mar en una casa conocida como “La bañera” que se encuentra junto a la iglesia parroquial. En Gernika (B), donde en otoño se iba a Arnedillo a los baños de barro, en primavera se acudía a la casa de baños de Mundaka a tomar baños de algas.
      En [[File:5.117 Casa de baños La Bañera junto a la iglesia de Mundaka (B) se tomaban 1984.jpg|center|650px|Casa de baños de agua de mar en una casa conocida como “La bañera” que se encuentra Bañera” junto a la iglesia parroquial. En Gernika de Mundaka (B), donde en otoño se iba a Arnedillo a los baños de barro1984. Fuente: Segundo Oar-Arteta (María Uriarte), en primavera se acudía a la casa de baños de Mundaka a tomar baños de algasGrupos Etniker Euskalerria.]]
En Amorebieta-Etxano (B) los que tenían reuma iban a “las bañeras”, consistentes en unos baños de aguas saladas. Dependiendo del estado en que estuviesen los afectados acudían una o dos veces al año.
En Astigarraga (G) se utilizaban hojas del fresno hembra, ''lizarra'', que decían que se distinguían por ser estos árboles los que tenían flor. Se partía en trozos una rama entera con hojas y flores y todo ello se cocía en agua. Esta infusión se tomaba en ayunas. En Zerain (G) se recogía la flor de fresno y diariamente se bebía un vaso de infusión.
 
[[File:5.118 Lizarra fresno.jpg|center|600px|Lizarra, fresno. Fuente: Archivo particular Familia de Iñaki Zorrakin Altube.]]
En Carranza (B), en tiempos pasados, se tomaba la corteza de este árbol o la hoja del mismo tras cocerla en agua. Una informante estima que la corteza era más efectiva que la hoja. En Amorebieta-Etxano (B) también corteza.
En Zeanuri (B) a finales de junio se reco- gían recogían fresno y hojas de roble y cuando se necesitaban se cocían y su agua se tomaba por la mañana y por la tarde<ref>Resurrección Mª de AZKUE. ''Euskalerriaren Yakintza''. Tomo IV. Madrid: 1947, p. 261.</ref>.
Pero el fresno no ha sido la única especie vegetal empleada contra estos males. A continuación se citan unas cuantas más.
En Busturia (B) también consideran bueno cocer ruda, ''boskotxa ''(''Ruta chalepensis''), y tomar el agua resultante. Se cree igualmente eficaz el agua de ''luki-buztena ''(''Equisetum arvense'').
En Elosua (G) se cocía ''azari-buztana ''y el agua resultante se bebía en ayunas tres veces al día. En Viana (N) toman infusión de cola de caballo durante nueve días.
En Agurain (A) beben infusión de la raíz de la ''planta depegotes ''(''Arctium lappa'') e infusión de ''achun ''u ortiga (''Urtica dioica''). En Pipaón (A) infusión de ortigas.
En Valdegovía (A) se recomienda tomar infusiones de sauce y también de tomillo, romero y brezo. En Mendiola (A) en ayunas el caldo resultante de la cocción de cáscaras de judías secas. En Moreda (A) infusiones hechas con tomillo.
En Ribera Alta (A) se hierven en agua hojas de sauce y la infusión obtenida se bebe durante nueve días seguidos.
[[Image:C:%5CUsers%5CMETXEB~1%5CAppData%5CLocal%5CTemp%5Cmsohtmlclip1%5C01%5Cclip_image061.gifImagen76.png|top]]En Abadiano (B) se recurre a unas hierbas denominadas precisamente ''erreuma-bedarrak'', que tomándolas en infusión ayudan a combatirla.
En Carranza (B) se han tomado asimismo infusiones de ''meacamas ''para calmar estos dolores. Una informante conoce esta práctica de su abuela, quien recolectaba las flores, las secaba y después las guardaba en botes para tenerlas a disposición. Según ella es un remedio muy bueno para purificar la sangre. Recuerda asimismo haber empleado raíces de ortiga con la misma finalidad. Se arrancaban y limpiaban y tras cocerlas en agua se tomaba el líquido obtenido sin edulcorar.
En Zerain (G) se recurría a la infusión de ''bostorri-belarra ''(''Potentilla reptans''), un vaso al día.
En Elgoibar (G) se toma en ayunas caldo de cebollas. Se corta una cebolla en cuatro pedazos y se cuece en dos litros de agua hasta que se reduzcan a la mitad. El líquido resultante se toma frío y en ayunas durante cuatro días, un cuarto de litro cada vez.
[[Image:C:%5CUsers%5CMETXEB~1%5CAppData%5CLocal%5CTemp%5Cmsohtmlclip1%5C01%5Cclip_image011.gif.png|thumb|left|top|{| style="border-spacing:0;width:15.425cm;" |- style="border:none;padding:0cm;" || En Garagarza (G) se cocían raíces de fresa silvestre, ''maullukien zuzterrak ''(''Fragaria vesca''), y se tomaban un par de tazas diarias. Contra |- |}]]En Telleriarte (G) se sirven de una planta de nervios azules, ''zain urdiñak'', que crece en los campos cultivados, llamada ''zainbedarra''. Se asegura que este mal se alivia notablemente tomando a diario y en ayunas el agua resultante de su cocción.
En Garagarza (G) se cocían raíces de fresa silvestre, ''maullukien zuzterrak'' (''Fragaria vesca''), y se tomaban un par de tazas diarias. Contra esta misma afección también se recurría a las hojas de tomate, ''tomateen orriak'', cocidas. Igualmente se tomaban dos veces al día.
FigEntre los agotes de Navarra trataban de remediar sus dolores reumáticos con infusiones de “palos de carrasquilla”<ref>Mª del Carmen AGUIRRE. 119. Zarzaparrila (''Smilax asperaLos agotes. '')Pamplona: 1978, p. 222.</ref>.
esta misma afección también En Zeanuri (B) se recurría a las hojas mezclaban muchas plantas para hacer un jarabe: zarzaparrilla, cominos rústicos, flor de tomatecorazón y guayaco (''zartzaparrilla'', ''tomateen orriaktxarpoil-bedarra'', cocidas''biotz-lora eta alaka-bedarra''). Igualmente Se tenían hirviendo durante media hora, se sacaba el preparado del fuego, se dejaba enfriar y después se le mezclaba azúcar moreno y miel, se tomaban dos veces ponía de nuevo al díafuego hasta que hirviese y se guardaba en una botella. Este jarabe se tomaba mañana y tarde<ref>Resurrección Mª de AZKUE. ''Euskalerriaren Yakintza''. Tomo IV. Madrid: 1947, p. 261.</ref>.
Entre los agotes de Navarra trataban de remediar sus dolores reumáticos con infusiones de “palos de carrasquilla”<ref></ref>[[File:5En Zeanuri 119 Zarzaparrila (BSmilax aspera) se mezclaban muchas plantas para hacer un jarabe: zarzaparrilla, cominos rústicos, flor de corazón y guayaco ''.jpg|center|550px|Zarzaparrila (zartzaparrilla'', ''txarpoil-bedarra'', ''biotz-lora eta alaka-bedarraSmilax aspera)''. Se tenían hirviendo durante media hora, se sacaba el preparado del fuego, se dejaba enfriar y después se le mezclaba azúcar moreno y miel, se ponía Fuente: Archivo particular Familia de nuevo al fuego hasta que hirviese y se guardaba en una botella. Este jarabe se tomaba mañana y tarde<ref></ref>Iñaki Zorrakin Altube.]]
En Allo (N) se bebe vino cocido con romero, a modo de jarabe. En Uharte-Hiri (BN) vino cocido, caliente y azucarado en el momento de acostarse, también leche caliente antes de irse a la cama.
Hoy en día se siguen tomando infusiones de muchas hierbas medicinales y la gente acude a las herboristerías para adquirirlas (BidegoianGBidegoian-G).
== Remedios con ajos ==
En Bajauri se bebía el agua en la que se habían macerado ajos crudos picados después de haberla colado.
En Amorebieta-Etxano (B) se trituran dos dientes de ajo y se dejan en agua y a la maña- na mañana siguiente se bebe el líquido en ayunas. Se toma una única vez al día.
En Beasain y Hondarribia (G) se considera que es bueno poner por la noche en maceración unos dientes de ajo en un vaso de agua y por las mañanas beber dicha agua.
En Carranza (B) también se hacía la siguiente preparación: En un frasco se mezclaban dos vasos de agua y uno de alcohol y se le añadían de seis a ocho ajos que se dejaban macerar alrededor de una semana. Después, todas las mañanas se ingería en ayunas una pequeña cantidad, diez o doce gotas que se vertían en un poco de agua con la ayuda de un cuentagotas.
En Sangüesa (N) se maceraban ajos en alcohol, se tenía la mezcla al sereno y se tomaba el líquido obtenido. También se maceraban en aceite y se mantenían varias noches al sereno.  Por último reseñar la práctica que se llevaba a cabo en el Valle de Elorz (N), donde ciertos dolores reumáticos se combatían frotando con ajos sobre la zona dolorida<ref>Javier LARRÁYOZ ZARRANZ. “Encuesta etnográfica del Valle de Elorz (2ª parte)” in CEEN, VI (1974) p. 70.</ref>. Esta práctica también se ha citado anteriormente en Améscoa (N).
== Remedios con ortigas ==
En Berganzo (A) se azotaban con ortigas y así, dicen, se reanimaba la circulación sanguínea. En Pipaón (A) se golpeaban con esta planta como remedio contra el reuma y las lumbalgias. En Arraioz (N) se recurría a este remedio para los dolores musculares y de tipo reumático. En Izal (N) se pasaban ortigas por la zona del cuerpo dolorida para proporcionar calor y así aliviar el reuma.
También se ha citado con anterioridad el uso de las ortigas en infusión (Agurain, Pi- paónPipaón-A) y en vahos (Obanos-N).
== Grasa de lirón, muxar-urina, y grasa de tejón, azkenarro-urina ==
En Agurain, Alaiza, Apellániz y Bernedo (A) un tratamiento casero para quitar los dolores reumáticos consistía en darse friegas en la parte dolorida con grasa de ''micharro''.
En la Montaña Alavesa se recurría igualmente a las fricciones con grasa de ''mitxarro'', lirón, roedor parecido a la ardilla pero de menor tamaño que ésta<ref>Gerardo LÓPEZ DE GUEREÑU. “Folklore de la Montaña Alavesa” in AEF, XX (1963-1964) p. 31.</ref>.
En Lezaun (N) se aplicaba calor y se untaba la zona con aceite de ''misharra''<ref>Los lirones, ''misharrak, ''están activos desde San Juan hasta Todos los Santos. Al principio se observa si hay rastros al pie de las hayas para hacerse una idea del número y de las zonas donde están. Al final del periodo, cuando más gordos están y se reúnen en los ''misharzulos ''para hibernar se cogen con el humo del ''alcor'', madera podrida y seca. Se comen fritos y se consideran un plato exquisito. El aceite se guardaba para el reumatismo. En Todos los Santos se cree que desaparecen en los ''misharzulos ''y se entierran entre las raíces de las hayas.</ref>, que tenía la particularidad de que no se ''helaba'', solidificaba, durante todo el año. En Améscoa (N) el remedio más estimado en todo el Valle era la grasa de ''micharro''.
En Larrainzar (N) se consideraba muy bueno para el reuma el aceite de ''muxarra'', lirón. Decían que era tan fuerte que si se echaba una gota en la palma de la mano, salía por el otro lado<ref>APD. Cuad. 3, ficha 346.</ref>.
En Eugi (N) el mejor remedio contra el reuma lo constituían el sebo de los tejones y de los lirones, ''azkonar eta bixerren urinak''.
En Zerain (G) se cogía vivo un lagarto, ''muskarra'', y ayudándose de unas tenazas se introducía en un saco. Se ponía a hervir aceite en un recipiente y se metía en él el saco y se freía así al lagarto hasta que se deshiciese. Con este aceite se frotaba bien la zona afectada por el reuma.
Cuando en Usurbil (G) alguien sufría de reumatismo articular se preparaba el siguiente remedio: Se clavaba un lagarto vivo con el hierro del horno y se sumergía en una cazuela de aceite hirviendo, que se tapaba; pasado un rato se le añadía vino y se colocaba todo en un puchero de barro, donde reposaba unos veinte días. Luego bastaba con untar la parte dolorida<ref>Luis MURUGARREN. ''Usurbil: Aguinaga, Urdayaga y Zubieta''. San Sebastián: Caja de Ahorros Municipal de San Sebastián, 1974, p. 132.</ref>.
En Sara (L) para curar el reuma se frotaba la zona dolorida con manteca de tejón, ''azkenarro-urina''. En Azkaine (L) también se aplicaba sobre las articulaciones de brazos y rodilla grasa de tejón, ''azkenarro-urina''.
== Pulseras de cobre ==
En las décadas de los sesenta y setenta del pasado siglo, e incluso más tarde, se pusieron de moda unas pulseras imantadas a las que se atribuía la cualidad de aliviar o curar los dolores reumáticos. No rodeaban completamente la muñeca sino que estaban abiertas de tal modo que los dos extremos aparecían rematados por bolas del mismo material que la pulsera (Agurain, Amézaga de Zuya, Apodaca, Bernedo, Mendiola, Moreda, Valdegovía-A;Durango, Gorozika, Muskiz-B; Bidegoian-G; Allo, Goizueta, Lezaun, Murchante, Obanos, San Martín de Unx, Viana-N; Donibane-Garazi-BN).
Durango, Gorozika, Muskiz-B; Bidegoian-G; Allo, Goizueta, Lezaun, Murchante, Obanos, San Martín de Unx, Viana-N; Donibane-Garazi-BN). Pero también en tiempos anteriores se recurrió a pulseras de cobre. Se decía que para ser efectivas debía haber pasado a su través una corriente de alta tensión. En Berganzo (A) se  colocaba en la muñeca o en el pie un aro de cobre al que con anterioridad habían aplicado tensión eléctrica.
También en Zerain (G) se llevaba en la muñeca una pulsera de cobre a la que faltaba un trozo para cerrar el círculo y por la que había pasado corriente de alta tensión. Se decía que atraía el reuma hacia sí, y al no estar cerrada, el mal salía fuera. Este cobre se recogía en los alrededores de las torretas de alta tensión.
En Vitoria (A) pensaban que no había nada mejor contra el reuma que colocarse un anillo o pulsera de cobre en la parte dolorida. Este material debía provenir de un cable que hubiese servido para la conducción eléctrica de alta tensión<ref>Gerardo LÓPEZ DE GUEREÑU. “La medicina popular en Álava” in ''Homenaje a D. Joaquín Mendizabal Gortazar''. San Sebastián: Museo de San Telmo, 1956, p. 267.</ref>.
En Beasain (G) hacia los años cincuenta del siglo pasado se llevaba en la muñeca una correa metálica elástica y cerrada, al estilo de algunas correas de reloj. Se decía que estaban imantadas y que se importaban de Japón.
Ha estado muy extendida la creencia de que portando en el bolsillo una patata, menos frecuentemente una castaña, se aliviaban los dolores del reuma.
En Garazi (BN) las mujeres solían poner una patata de cinco ojos en un saquito entre las sayas y cuanto más se ablandase tanto más se calmaban los dolores. Los hombres solían llevarla en el bolsillo<ref></ref>Resurrección Mª de AZKUEEn Lemoiz (B) las personas reumáticas portaban en el seno, ''kolkoaEuskalerriaren Yakintza''. Tomo IV. Madrid: 1947, unas patatas pequeñas envueltas en un trapo; se decía que la mejoría se hacía patente conforme se pu- dríanp. En Bernedo (A) se creía que si se llevaba una patata en el bolsillo, el reuma se iba curando y sus síntomas desapareciendo a medida que se secaba la patata261. Para que surtiese efecto la patata debía ser redonda</ref>.
En Lemoiz (B) las personas reumáticas portaban en el seno, ''kolkoa'', unas patatas pequeñas envueltas en un trapo; se decía que la mejoría se hacía patente conforme se pudrían. En Bernedo (A) se creía que si se llevaba una patata en el bolsillo, el reuma se iba curando y sus síntomas desapareciendo a medida que se secaba la patata. Para que surtiese efecto la patata debía ser redonda.
En Allo (N) llevaban en el bolsillo de la chaqueta una patata pequeña en prevención de esta enfermedad. Esta práctica se ha registrado en muchos otros pueblos como Agurain, Apellániz, Bernedo, Mendiola, Pipaón (A); Bermeo (B); Berastegi (G) y Olondriz<ref>APD. Cuad. 2, ficha 223.</ref> (N).
El mismo efecto de alivio contra los dolores reumáticos se ha atribuido al hecho de portar en el bolsillo una castaña pilonga. Así se ha constatado en Agurain, Mendiola (A); Beasain (G); Aoiz, Murchante (N) y Donibane-Lohi- tzune Lohitzune (L) donde se le denomina ''itsas-gaztainen fruitua.''.
Con la misma finalidad se llevaba en el bolsillo un ajo en Olondriz (N) y Zeanuri (B) o piedras o una ramita de olivo en el bolsillo trasero del pantalón en Murchante.
En Améscoa (N) antaño trataban de curar los dolores causados por el reuma vendando el miembro afectado con la trencilla de adorno que llevaban los ataúdes construidos por el carpintero del pueblo. Se arrancaban estas trencillas y se guardaban en casa para curar el reuma y los calambres. Esta misma práctica se ha registrado en Allo (N).
En Beasain y Bidegoian (G) en otros tiempos mucha gente subía al monte Ernio y pasaba sus miembros afectados por el reuma a través de los aros de hierro que cuelgan de los brazos de la cruz de piedra que se alza un poco más abajo de la cumbre. De ellos se dice que son eficaces contra el reuma y los dolores de huesos. La misma virtud que a los aros se atribuye a las cintas que han tocado la cruz de Ernio. Estas cintas se entregan a quienes no pueden subir hasta el monte para envolver los miembros atacados por la enfermedad<ref>Gurutzi ARREGI. “Prácticas de medicina popular en ermitas y santuarios” in ''Cuadernos de Sección. Hizkuntza eta Literatura. Aingeru Irigarayri Omenaldia''. Núm. 4. Donostia-San Sebastián: Eusko Ikaskuntza-Sociedad de Estudios Vascos, 1985, p. 625.</ref>.
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