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San Judas ha sido otro de los santos a quien han pedido ayuda las solteras en Vitoria (A). No dejaba de ser laboriosa la solicitud al mismo puesto que exigía una gran constancia: había que acudir a él nada menos que ochenta días seguidos, postrarse ante su imagen después de subir el Campillo, y seguir una determinada fórmula consistente en ir rezando de uno a cuarenta credos durante otros tantos días y por espacio de un tiempo igual bajar desde cuarenta hasta uno<ref>Gerardo LOPEZ DE GUEREÑU. “El matrimonio en Alava” in BISS, XV (1971) pp. 200-201.</ref>.
En Ezkurra (N) para entablar relaciones a fin de contraer matrimonio muchos visitaban el Santuario de San Miguel de Aralar y allí ofrecían una misa, se confesaban y comulgaban<ref>José Miguel de BARANDIARAN. “Estudio etnográfico de Ezkurra” in AEF, XXXV (1988-1989) p. 57.</ref>. En Alsasua (N) las jóvenes tenían por abogado de boda al Santo Cristo de Otadia<ref>José Mª SATRUSTEGUI. ''Comportamiento sexual de los vascos''. San Sebastián, 1981, p. 202.</ref>. A la ermita de San Adrián de Zegama (G) también acudían las muchachas cuando querían tener un novio y le decían: "''San Adriantto, arren!, batto''" (San Adrianito, ¡por favor! -dame- uno)<ref>Resurrección Mª de AZKUE. ''Euskalerriaren Yakintza. ''Tomo I, Madrid, 1935, p. 282.</ref>. En Dima (B) pedían "''San Milintto arren batto''" (San Millanito, por favor, dame uno")<ref>Resurrección Mª de AZKUE. ''Euskalerriaren Yakintza. ''Tomo I, Madrid, 1935, p. 282.</ref>.
En la ermita de San Pedro de Atierre en Ibarrangelua (B) formulaban el deseo de encontrar novio haciendo sonar su campana. En la ermita de Ntra. Sra. de la Piedad, conocida como ''Pidadea'', ubicada en el barrio Ugarana de Dima (B), es tradición popular que quien bese la flor de hierro forjado que se halla en su verja encontrará novio o novia en breve plazo. En el Santuario de San Miguel de Arretxinaga, en Markina-Xemein (B), todavía hoy en día las solieras acostumbran pasar tres veces por el estrecho hueco que hay debajo de los peñascos que se encuentran en el interior del templo. Se rezan tres avemarías mientras se atraviesa con dificultad el angosto lugar. Esta misma operación, aunque menos frecuentemente, la hacen los chicos solteros<ref>Gurutzi ARREGI. ''La función de la ermita en las vecindades de Vizcaya. ''Bilbao, 1995, pp. 469-470. (Inédito).</ref>.
En los pueblos de los alrededores de Eibar (G) es costumbre que los jóvenes que deseen casarse acudan al alto de Arrate y den tres vueltas alrededor de la cruz enclavada en dicho lugar, tal como lo relatan los versos de Latsurregi:
:''Arrateko bidean''
:''Azitain aldetik''
:''arrizko gurutze bat''
:''dago aintzinetik.''
:''An Kredo bat, an Kredo bi,''
:''nai dunak amabi.''
:''Laguna topatzeko''
:''ez da gauza hoberik''<ref>Juan SAN MARTIN. ''Antzinako Eibar. ''Eibar, 1993, pp. 144-145.</ref>.
Azkue recogió la siguiente canción que hace referencia a la consecución de un chico:
:''Altzola goiti dago, bai Mendaro baiño '':''mutila merkeago, bai neskatxa baiño.'':''Mutila nahi duenak beretzat erosi,'':''Arrateko zelaian txanponean zortzi. ''
:''Mutila nahi duenak beretzat erosi, Arrateko zelaian txanponean zortzi. Onak baldin badira, eztira garesti; '':''txarrak baldin badira, probatu ta utzi. '':''Lau, bost, sei, sardiña-makaillero; '':''sei, zazpi, ez gabiltza gaizki''<supref>2Resurrección Mª de AZKUE. ''Cancionero Popular Vasco. ''Tomo III. Barcelona, [1923], pp. 37-38.</supref>°. ''
:(Altzola está arriba más que Mendaro, / el mozo más barato ciertamente que la muchacha. / Quien quiera comprar para sí a un muchacho, / en el prado de Arrate hay ocho por una tarja).
:(Si son buenos no son caros; / si son malos se les prueba y se les deja. / Cuatro, cinco, seis, sardiñabacallerosardiña-bacallero, /seis, siete, no andamos mal).
Antiguamente las chicas de Iturmendi (N) daban vueltas a la ermita de Santa Marina, en Urbasa, en la creencia de que se casarían en el año<ref>José Mª SATRUSTEGUI. ''Comportamiento sexual de los vascos''. San Sebastián, 1981, p. 201.</ref>.
En Pamplona (N) el pavimento de la parroquia de San Nicolás es de tumbas de madera. Dicen que únicamente hay un ladrillo y tiene virtud casamentera ya que la chica que lo pisa sin darse cuenta el día seis de diciembre encuentra novio<ref name="ftn8">SATRUSTEGUI, ''Comportamiento sexual de los vascos, ''op. cit.,