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Figura y símbolo de antepasados, la estela es durante los tiempos antiguos el monumento que señala una tumba y representa un hogar. Más tarde se empieza a consignar su pertenencia a una persona y a una familia. Tras una época de florecimiento, siglo XVII, su uso ha decaído hasta el punto de que, a finales del siglo pasado, nadie colocaba una estela discoidal sobre su tumba<ref>José Miguel de BARANDIARAN. ''Estelas funerarias del País Vasco''. San Sebastián, 1970, pp. 81-82.</ref>.
En varias localidades San Martín de Unx (N) hay estelas discoideas que dejaron de Zuberoa se han recogido usarse entre los siglos XIV y conservado algunas estelas antiguas aunque no son utilizadas como monumento funerario sino ornamentalXVI. En el cementerio de Barkoxe Sangüesa (ZN), han aparecido varias que proceden en tiempos lejanossu mayor parte de los cementerios antiguos de las iglesias de Santa María de Rocaforte, debió de haber bastantes ya que algunas se rescataron la desaparecida de San Andrés y del convento de un muro San Francisco. Una pequeña parte aparecieron en el despoblado de contención El Real ''y se han colocado ''en una ermita. Se conocen en total 22 ejemplares. En una de sus caras, la dedicada a lo largo del muro la vida eterna, representan la cruz de diversas maneras, abundando la iglesiaancorada. En Ezpeize-Ündüreiñe (Z) también hay La otra cara representa la vida terrena del difunto: dos de ellas llevan figura humana, otra armas heráldicas como signo de nobleza y varias estelas discoidales utilizadas para decoracióndiversas herramientas del oficio del difunto.
En Viana (N) constituyen los tres monumentos funerarios más antiguos que se conocen en la localidad. Dos de ellos aparecieron en 1979 al desmontarse, por ruina, la torre parroquial de San Pedro; servían como material reaprovechado en un cuerpo de la torre, construido durante el siglo XVI sobre otro del siglo XIII.