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Dolores de cabeza

1320 bytes añadidos, 10:32 4 jul 2019
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=== San Miguel de Excelsis. Aralar (N) ===
En este santuario, junto al altar de la capilla del Arcángel, por el lado de la epístola, existe un hueco abierto en la pared. Se decía que comunicaba con una sima que se suponía existía debajo de la iglesia; la misma en que vivió en otro tiempo el dragón que, a ruegos delcaballero Teodosio de Goñi, fue muerto por San Miguel. Es creencia que el rezar un credo mientras se tiene la cabeza metida en aquel hueco, preserva de los dolores de cabeza<ref>José Miguel de BARANDIARAN. “Las Iglesias” in ''Eusko Folklore. Materiales y Cuestionarios'', LXIX. Vitoria: 1926, p. 33-34.</ref>.
 caballero Teodosio de Goñi, fue muerto por San Miguel. Es creencia que el rezar un credo mientras se tiene la cabeza metida en aquel hueco, preserva de los dolores de cabeza<ref></ref>. En Lekunberri (N) los informantes de nuestra encuesta dicen que era costumbre acudir al santuario de San Miguel de Aralar para introducir la cabeza en esa oquedad al tiempo que se rezaban tres credos con el fin de no padecer dolores de cabeza. Los de Ataun y Ursuaran (G) rezaban antaño cuarenta veces el credo47credo<ref>Resurrección Mª de AZKUE. ''Euskalerriaren Yakintza''. Tomo IV. Madrid: 1947, p. 243.</ref>. Informantes de Durango (B); Beasain, Berastegi, Bidegoian, Elgoibar y Zerain (G) recuerdan haber practicado este rito mientras rezaban un credo.
En este mismo santuario aquellos que solicitan protección contra estos dolores acostumbran a pasar tres veces las llamadas cadenas de Teodosio alrededor de la cabeza. Así lo constatan en Bidegoian y Zerain (G).
=== San Esteban. Usurbil (G) ===
Decían en Usurbil que bastaba con acudir a la ermita de San Esteban, introducir la cabeza en uno de los dos huecos de la pared, rezar un credo o varios padrenuestros y ofrecer una limosna al santo, mientras se le decía: “''Aita''   {| style="border-spacing:0;width:15.452cm;"|- style="border:none;padding:0cm;"|| |-|}''San Esteban alturetakoa, torizu dirua ta arzazu miña''” (Padre San Esteban de las alturas, toma el dinero y quédate con el dolor). De este modo quedaban libres de dolores de cabeza durante un año. Estos huecos parecen haber sido un antiguo sagrario o credencia<ref>Luis MURUGARREN. ''Usurbil: Aguinaga, Urdayaga y Zubieta''. San Sebastián: Caja de Ahorros Municipal de San Sebastián, 1974, pp. 133 y 168.</ref>.
=== San Pedro de Zegama y Ntra. Sra. de Zikuñaga. Hernani (G) ===
En Zegama debajo de la mesa del altar de la ermita dedicada a San Pedro había un hueco donde los devotos introducían la cabeza mientras rezaban un credo; consideraban que esta práctica era eficaz contra los males de cabeza<ref></ref>José Andrés GORROCHATEGUI; José Antonio ARACAMAA la ermita de Ntra“La religiosidad del pueblo. SraZegama” in AEF, IV (1924) p. de Zikuñaga se acudía desde Hernani y desde Astigarraga para protegerse de los dolores de cabeza. Se introducía la cabeza en un agujero existente al pie del nicho de la Virgen mientras se rezaba un credo106. Igual costumbre se ha practicado en las ermitas guipuzcoanas de Santa Marina de Asteasu y San Juan de Orio<ref></ref>.
A la ermita de Ntra. Sra. de Zikuñaga se acudía desde Hernani y desde Astigarraga para protegerse de los dolores de cabeza. Se introducía la cabeza en un agujero existente al pie del nicho de la Virgen mientras se rezaba un credo. Igual costumbre se ha practicado en las ermitas guipuzcoanas de Santa Marina de Asteasu y San Juan de Orio<ref>Domingo IRIGOYEN. “Ermitas e Iglesias de Guipúzcoa” in AEF, XIV (1934) pp. 31, 39 y 75-76.</ref>.
=== Santuario de la Bien Aparecida. Ampuero (Cantabria) ===
En Carranza (B) se acudía al cercano Santuario de la Bien Aparecida, localizado en el municipio cántabro de Ampuero, donde existe una oquedad en la que si se introduce la cabeza, según la tradición, remite el dolor.
''=== Sagrario del Monumento del Jueves Santo'' En Allo (N) se introducía la cabeza en el sagrario o urna del Monumento del Jueves Santo, mientras se rezaba un padrenuestro. Al día siguiente de desmontado el Monumento, el sacristán exponía el sagrario con la puerta abierta colocándolo sobre el altar de San Jorge. Se formaba una cola de personas para introducir allí la cabeza. Quienes practicaron este rito recuerdan que dentro se escuchaba el ruido del mar. En Ordizia (G) introducían también la cabeza en el Sagrario del Monumento cuando éste estaba vacío el día de Viernes Santo<ref></ref>.===
En Allo (N) se introducía la cabeza en el sagrario o urna del Monumento del Jueves Santo, mientras se rezaba un padrenuestro. Al día siguiente de desmontado el Monumento, el sacristán exponía el sagrario con la puerta abierta colocándolo sobre el altar de San Jorge. Se formaba una cola de personas para introducir allí la cabeza. Quienes practicaron este rito recuerdan que dentro se escuchaba el ruido del mar. En Ordizia (G) introducían también la cabeza en el Sagrario del Monumento cuando éste estaba vacío el día de Viernes Santo<ref>Ángel GOICOETXEA. ''Capítulos de la medicina popular vasca''. Salamanca: Instituto de Historia de la Medicina, 1983, p. 43.</ref>.
{| style="border-spacing:0;width:15.478cm;"|- style="border:none;padding:0cm;"|| |-|}INTRODUCCIÓN DE LA CABEZA DENTRO DE LACAMPANA ==
CAMPANA ''=== Santuario de Oro. Murgia (A)''===
Desde Amézaga de Zuya, Apodaca, y otros pueblos alaveses los que tenían frecuentes dolores de cabeza subían a este santuario, ponían la cabeza bajo la campana y rezaban tres avemarías mientras, con el badajo, daban tres campanadas.
A principios del siglo XX iban a este santuario desde Olaeta (A) el día segundo de Pascua y el día de la Ascensión y poniéndose de rodillas bajo la campana rezaban cuarenta veces el credo, golpeando la campana con la mano<ref>Resurrección Mª de AZKUE. ''Euskalerriaren Yakintza''. Tomo I. Madrid: 1935, p. 79.</ref>. A este santuario acudían también de los valles vizcainos de Arratia y Orozko y de la Villa de Otxandiano.
''=== Ntra. Sra. de la Antigua. Ondarroa (B) ''===
En Ondarroa, junto a la iglesia de Nuestra Señora de la Antigua, había dos campanas debajo de un cobertizo a donde se subía por unas pocas gradas de piedra; era creencia que introduciendo la cabeza en el hueco de cual- quiera cualquiera de las campanas y haciéndola sonar al mismo tiempo, se curaban las enfermedades de la cabeza<ref>José Miguel de BARANDIARAN. “Las Iglesias” in ''Eusko Folklore. Materiales y Cuestionarios'', LXIX. Vitoria: 1926, p. 33.</ref>. Según Lizarralde los devotos introducían la cabeza dentro de una de las campanas, recitaban tres veces el Ave María y la hacían sonar otras tantas veces, golpeándola con el badajo<ref>José A. LIZARRALDE. ''Andra Mari. Semblanza religiosa de la provincia de Guipúzcoa''. Bilbao: 1926, p. 222.</ref>.
Acudían a este lugar desde localidades guipuzcoanas como Arrona y Elgoibar cuyos informantes anotan que pasaban seis o nueve veces por debajo de la campana, siempre en un número de veces que fuera un múltiplo de tres.
''=== San Juan de Gaztelugatxe. Bermeo (B)'' Creencia y práctica similar se observaba en esta antigua ermita costera donde se conmemora la decapitación de San Juan Bautista (29 de agosto) y donde hay una campana a la cual se atribuye la misma virtud<ref></ref>. El historiador local Zabala decía a este respecto: “En el mismo Gastelugach se cura el dolor de cabeza poniendo ésta al par inferior del hueco de la campana y haciéndola sonar, en tal disposición, en tres series”<ref></ref>.===
Creencia y práctica similar se observaba en esta antigua ermita costera donde se conmemora la decapitación de San Juan Bautista (29 de agosto) y donde hay una campana a la cual se atribuye la misma virtud<ref>José Miguel de BARANDIARAN. “Las Iglesias” in ''Eusko Folklore. Materiales y Cuestionarios'', LXIX. Vitoria: 1926, p. 33.</ref>. El historiador local Zabala decía a este respecto: “En el mismo Gastelugach se cura el dolor de cabeza poniendo ésta al par inferior del hueco de la campana y haciéndola sonar, en tal disposición, en tres series”<ref>Anjel ZABALA eta OTZAMIZ-TREMOYA. ''Historia de Bermeo''. Tomo II. Bermeo: 1931, p. 432.</ref>.
Cumplido el primer requisito de hacer en el interior de la ermita la ofrenda de alguna prenda de cabeza (boina, pañuelo, horquilla del pelo) se hacía sonar la campana. Esta costumbre está muy generalizada: casi todos los que acuden a San Juan de Gaztelugatxe, por la causa que sea, hacen sonar la campana; y en días de gran afluencia, como el día del patrón, la gente guarda cola para hacerla sonar. Los de Abadiano, Bermeo, Busturia y Durango (B) cuando acudían a este santuario costero se colocaban bajo la campana para guardarse de estos dolores.
''=== Ntra. Sra. de Okon (A)''===
En la rogativa que hacía todos los años el pueblo de Navarrete a Ntra. Sra. de Okon, las mujeres daban unos toques a la campana de la espadaña para no tener dolores de cabeza.
''=== San Martín. Castillo-Elejabeitia (B)''===
La víspera de Santa Águeda, 4 de febrero, se tocaba de modo prolongado la campana de esta ermita; a este toque se le atribuía una virtud especial para quitar los dolores de cabeza.
== PRENDAS, AGUA Y RODEO A LA ERMITA==
El hecho de dar vueltas en derredor de ermitas o santuarios formaba parte del rito de petición de salud al santo.
''=== Santa Felicia. Labiano (N)''===
En esta iglesia reciben culto los restos de la mártir Santa Felicia, princesa de Aquitania, abogada de los dolores de cabeza. El día de la romería los hombres pasaban sus boinas por la urna que contiene sus reliquias y las mujeres sus mantillas y pañuelos. Esta urna está en alto sujeta al muro y hasta allí, tiran sus prendas hombres y mujeres para luego cubrirse la cabeza con ellas y protegerse de los dolores. Acudían de Aoiz, Sangüesa y Tiebas (N) entre otros pueblos.
''=== San Guillermo. Obanos (N)=== En la ermita de Ntra. Sra. de Arnotegi, se veneran la cabeza y los huesos de San Guillermo, hermano de Santa Felicia. Su fiesta se celebra el Jueves de Pascua: de víspera se traslada el cráneo del santo desde la ermita a la iglesia de Obanos. Al día siguiente extraen el cráneo de su urna y lo colocan sobre un recipiente de cobre; le introducen el pico de un embudo por el orificio que tiene el cráneo en su parte superior y vierten por él abundante agua que cae sobre el balde. Todo el pueblo bebe de esta agua, utilizando dos únicos vasos rituales. Las mujeres recogen el agua en jarras y orzas y la conservan en casa como remedio contra los dolores de cabeza<ref>Según Iribarren hasta los años diez del siglo XX en lugar de agua pasaban por el cráneo del santo vino del que bebían todos. Vide José Mª IRIBARREN. ''De Pascuas a Ramos: galería religioso-popular-pintoresca''. Pamplona: 1970, pp. 49-51.</ref>. La actual encuesta de Obanos confirma esta práctica y anota que también se echaba de esta agua al pozo de las casas “para que estuviera bendecida durante todo el año”. === San Víctor de Gauna (A) === como boinas, pañuelos, rosarios, etc. y luego aplicárselos a la cabeza cuando es preciso. También llevaban aceite de la lámpara del santuario con el que se ungían la cabeza. Muchos procuraban dar varias vueltas (tres, cinco o siete) alrededor de la ermita, rezando en cada Una práctica ritual semejante a la de Obanos se realiza en San Víctor de Gauna considerado por el pueblo como abogado contra las enfermedades nerviosas y en especial del dolor de cabeza. El cuerpo del santo está depositado debajo del retablo del altar mayor. El cráneo se encuentra separado y guarnecido de plata; tiene un orificio en la parte superior por el que se introduce el agua bendecida que sale por la boca. Esta agua se reparte entre los fieles, que la llevan a sus casas para beberla cuando se presenta un dolor de cabeza, rezando al tiempo un padrenuestro, una avemaría y un gloria e invocando su protección. Los peregrinos tienen también costumbre de tocar el cráneo del santo con diversas prendas, tales como boinas, pañuelos, rosarios, etc. y luego aplicárselos a la cabeza cuando es preciso. También llevaban aceite de la lámpara del santuario con el que se ungían la cabeza. Muchos procuraban dar varias vueltas (tres, cinco o siete) alrededor de la ermita, rezando en cada 
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En la ermita de Ntra. Sra. de Arnotegi, se veneran la cabeza y los huesos de San Guillermo, hermano de Santa Felicia. Su fiesta se celebra el Jueves de Pascua: de víspera se traslada el cráneo del santo desde la ermita a la iglesia de Obanos. Al día siguiente extraen el cráneo de su urna y lo colocan sobre un recipiente de cobre; le introducen el pico de un embudo por el orificio que tiene el cráneo en su parte superior y vierten por él abundante agua que cae sobre el balde. Todo el pueblo bebe de esta agua, utilizando dos únicos vasos rituales. Las mujeres recogen el agua en jarras y orzas y la conservan en casa como remedio contra los dolores de cabeza<ref></ref>. La actual encuesta de Obanos confirma esta práctica y anota que también se echaba de esta agua al pozo de las casas “para que estuviera bendecida durante todo el año”.
''San Víctor de Gauna (A)''
[[Image:C:%5CUsers%5CMETXEB~1%5CAppData%5CLocal%5CTemp%5Cmsohtmlclip1%5C01%5Cclip_image001.gif.png|thumb|left|top|{| style="border-spacing:0;width:15.425cm;" |- style="border:none;padding:0cm;" || como boinas, pañuelos, rosarios, etc. y luego aplicárselos a la cabeza cuando es preciso. También llevaban aceite de la lámpara del santuario con el que se ungían la cabeza. Muchos procuraban dar varias vueltas (tres, cinco o siete) alrededor de la ermita, rezando en cada |- |}]]Una práctica ritual semejante a la de Obanos se realiza en San Víctor de Gauna considerado por el pueblo como abogado contra las enfermedades nerviosas y en especial del dolor de cabeza. El cuerpo del santo está depositado debajo del retablo del altar mayor. El cráneo se encuentra separado y guarnecido de plata; tiene un orificio en la parte superior por el que se introduce el agua bendecida que sale por la boca. Esta agua se reparte entre los fieles, que la llevan a sus casas para beberla cuando se presenta un dolor de cabeza, rezando al tiempo un padrenuestro, una avemaría y un gloria e invocando su protección. Los peregrinos tienen también costumbre de tocar el cráneo del santo con diversas prendas, tales una un Pater, Ave y Gloria. En los años veinte había colgados de las paredes varios cientos de trenzas con sus respectivos lazos, que, en testimonio de gratitud por el favor obtenido, se habían cortado y ofrendado a San Víctor. También había varios bustos de cera y numerosos documentos autógrafos, colocados en un cuadro, de personas agradecidas<ref></ref>. La reliquia de San Víctor se guarda en la parroquia de Gauna y se suele subir a su ermita en las fiestas solemnes.
A San Víctor de Gauna se acudía desde Agurain, Apodaca y Mendiola (A) según han recogido nuestras encuestas. De Apodaca acudían el primer domingo de junio: subían andando y de paso cogían agua de la fuente “de la Herradura”. Dice la leyenda que en este lugar el caballo que arrastraba a San Víctor rascó con la pata en la tierra y brotó agua; en la piedra quedó grabada la herradura. Los ofrecidos subían de rodillas, los seis escalones, por detrás de la casa del ermitaño. Luego pasaban por la puerta y accedían a la sacristía donde recogían el agua que había pasado por la cabeza del santo.
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