Lavado de la ropa

La ropa blanca y la de color se lavaban separadas. La ropa de color ordinaria se lavaba con más frecuencia, en muchos lugares semanalmente, y la ropa blanca y otras prendas más espaciadamente pues se procuraba acumular ropa y su frecuencia era mensual o incluso más tardía. En algunas localidades el lunes era la jornada dedicada a hacer la colada (Añana-A; Orozko-B; Mélida-N); en unas ocasiones, los lunes la ropa blanca y los martes la de color (Aoiz-N); en otras localidades, una vez por semana sin concretar el día (Abadiño, Lezama-B; Berastegi, Elgoibar-G; Goizueta, Obanos-N). En Arrasate, Elgoibar, Elosua (G); Izurdiaga y en Obanos (N) en ciertas casas, la colada de la ropa blanca se hacía una vez al mes; en Allo (N) primero se hizo mensualmente y luego quincenalmente; en Eugi, Goizueta, Lezaun, Romanzado y Urraúl Bajo (N) cada quince días, y en Beasain (G) la colada se hacía quincenalmente, y la lana y las fundas de los colchones se lavaban una vez al año.

En otro tiempo se acudía al río a lavar la ropa hasta que en muchas localidades se construyeron los lavaderos públicos. También se ha lavado la ropa en casa con distintos procedimientos como se verá más adelante. Asimismo se han simultaneado distintos métodos de lavado tal como hacer la colada o enjabonar la ropa en casa y luego lavar y aclarar en el río, y otras veces lavar primero en el río y luego hacer la colada con ceniza en casa para blanquear la ropa. En Izurdiaga (N) se ha recogido que la operación completa de lavado se realizaba en tres días: en el primero se llevaba a la tarde la ropa al lavadero para remojarla, darle jabón y restregar; al día siguiente se cocía la ropa en una artesa con ceniza y agua caliente tras envolverla en un trapo para que no se manchase, y en la mañana del tercer día se volvía a llevar al lavadero para deslavar.

Lavado de la ropa en el río o en el lavadero público

Lavanderas o colanderas

La colada, bogadea egin, lixiba jo

Secado y planchado de la ropa

Teñido doméstico de la ropa